Inquietud sobre los m¨¦todos de la polic¨ªa brit¨¢nica tras los esc¨¢ndalos 'gays'

Dos relevantes personalidades brit¨¢nicas se han visto procesadas por esc¨¢ndalos relacionados con la homosexualidad en menos de 48 horas. Medios culturales y pol¨ªticos londinenses empiezan a preguntarse si no existir¨¢ una enfermiza preocupaci¨®n por parte de la polic¨ªa en temas relacionados con el sexo.
Los detalles del caso Hayman, un antiguo alto comisionado para Canad¨¢, multado con 20.000 pesetas por cometer "un acto de grave indecencia", parecen justificar la preocupaci¨®n. Seg¨²n se revel¨® en el juicio contra sir Peter Hayman, de: 69 a?os de edad, oficiales de la polic¨ªa montan guardia regularmente en los lavabos p¨²blicos de numerosas ciudades. El sistema de vigilancia tiene aspectos tan s¨®rdidos que asombr¨® a muchas de las personas asistentes al juicio.En este caso, los polic¨ªas removieron una peque?a verja en el lavabo de mujeres para poder observar el de hombres. As¨ª, los oficiales de turno observaron que sir Peter, encerrado en uno de los retretes, pasaba una nota a otro individuo, encerrado en el retrete adyacente. Ambos fueron detenidos y llevados ante un tribunal. El otro individuo no era un ni?o, como pudiera creerse, sino un camionero de 35 a?os de edad que, al parecer, acept¨® la proposici¨®n.
La ley brit¨¢nica castiga al homosexual que se dirige a otra persona de su mismo sexo para proponer "un acto indecente", pero algunos comentaristas estiman que la polic¨ªa se sobrepasa en su celo por hacer cumplir la norma, ya que sir Peter y el camionero estaban en un lugar p¨²blico, pero de caracter¨ªsticas muy privadas.
La s¨®rdida vigilancia policial ha venido a amargar la vida de ambos hombres. Sir Peter, que ha visto reproducida su foto en los peri¨®dicos, acudi¨® al juicio demudado y solicit¨® p¨²blicamente perd¨®n. El camionero, que tambi¨¦n est¨¢ casado y tiene tres hijos, pag¨® su multa y se mantuvo en silencio. Pocas horas despu¨¦s, se hizo p¨²blico que el fiscal ha decidido procesar al secretario parlamentario del ministro de Defensa, el diputado conservador Keith Hampson, que se hab¨ªa visto obligado a dimitir al ser detenido en un club de strip tease masculino.
La acusaci¨®n contra Hampson es "realizar proposiciones indecentes" a un polic¨ªa de paisano. El diputado afirma que es inocente y que se defender¨¢ personalmente ante el tribunal, pero otras personas estiman que lo menos importante es su inocencia o culpabilidad, sino la presencia de polic¨ªas de paisano con actitud provocadora en centros de reuni¨®n de homosexuales. Un portavoz laborista ha pedido que se investigue qui¨¦n y por qu¨¦ ordena a la polic¨ªa realizar esa labor, y los due?os de clubes y centros gays han protestado fuertemente.
"Estamos hartos de que polic¨ªas con aspecto de homosexuales vengan a nuestros locales, esperen a que alguien les haga una se?al y, a rengl¨®n seguido, lo detengan por indecente. Si la polic¨ªa quiere venir, que lo haga de uniforme y a las claras. Lo otro es una persecuci¨®n sin sentido en una sociedad moderna", afirma el propietario de uno de estos clubes. Las protestas han sido tan fuertes que el ministro del Interior ha prometido revisar las instrucciones de la polic¨ªa, aunque sin comprometerse a nada en concreto.
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