La Hemeroteca Nacional

La carta publicada el pasado viernes, y firmada por don Miguel Lerma, me obliga a salir en defensa de la verdad y del prestigio del centro que dirijo desde hace tres a?os.En primer lugar, el traslado de la Hemeroteca Nacional a su nuevo edificio de la calle de la Magdalena no se inici¨® sino a mediados de diciembre. La mudanza dur¨® mes y medio, ya que no s¨®lo se trataba de trasladar la hemeroteca central de la calle de Zurbar¨¢n, sino tambi¨¦n la filial de la calle de San Agust¨ªn.

La comparaci¨®n que. el citado se?or hace con una mudanza domiciliaria, que, seg¨²n ¨¦l, dura uno o dos d¨ªas, s¨ª que causa estupor, ya que no es lo mismo mudar un piso o una oficina que una biblioteca como ¨¦sta, con m¨¢s de 160.000 vol¨²menes y la documentaci¨®n de 12 oficinas o departamentos.

Despu¨¦s ha habido que unificar -los fondos de ambos centros, catalogarlos y reordenarlos de nuevo, ya que no. se pod¨ªa desaprovechar esta ocasi¨®n para darle a la hemeroteca nueva estructura, conforme a las normas actuales. Por ello, no, se puede fijar a¨²n con exactitud una fecha de apertura al p¨²blico, aunque se espera que no se demore mucho.

Por esa causa se ha conservado parte del local de San Agust¨ªn, para no privar al p¨²blico lector de la consulta de los peri¨®dicos del d¨ªa y del mes, as¨ª como el BOE y dem¨¢s boletines de provincias y autonom¨ªas. Es una prueba del deseo de no desatender en lo posible las necesidades de los consultantes. Creo que esto no se parece a, la. imagen que el se?or Lerma pretende presentar sobre los funcionarios p¨²blicos y su falta de eficacia.

, director de la Hemeroteca Nacional.