Juan Antonio Samaranch fracas¨® en su visita a la URSS
El presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional, Juan Antonio Samaranch, concluy¨® ayer su gesti¨®n de ¨²ltima hora en Mosc¨² sin haber logrado convencer a la URSS de que reconsidere su posici¨®n y participe en los Juegos Ol¨ªmpicos de Los Angeles. Esta participaci¨®n estaba "completamente excluida desde antes de llegar", se?al¨® ayer Samaranch, refiri¨¦ndose a su viaje. "Conozco bien la URSS y s¨¦ que aqu¨ª un no es un no y un s¨ª es un s¨ª", manifest¨® el antiguo embajador de Espa?a en la URSS, poco antes de partir en avioneta particular hacia Par¨ªs, tras una misi¨®n que dur¨® menos de 24 horas.Samaranch, que hab¨ªa llegado a Mosc¨² el 30 de mayo por la noche, al frente de una delegaci¨®n de altos funcionarios ol¨ªmpicos, abandon¨® la capital sovi¨¦tica poco despu¨¦s de las dos de la tarde. Antes se hab¨ªa entrevistado, durante m¨¢s de dos horas, con el vicepresidente del Consejo de Ministros de la URSS Nikolai Talizin y con el presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Sovi¨¦tico, Marat Gramov.
El presidente del COI, que se hab¨ªa declarado consciente de sus pocas posibilidades de ¨¦xito ya antes de emprender el viaje a Mosc¨², insisti¨®, sin embargo, en que el ¨²ltimo esfuerzo hab¨ªa sido necesario. Preguntado si estaba decepcionado por no haber sido recibido por el m¨¢ximo l¨ªder sovi¨¦tico, Konstant¨ªn Chernenko o el ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, Andrei Gromiko, Samaranch contest¨®, refiri¨¦ndose a los dirigentes sovi¨¦ticos: "Hemos sido recibidos al nivel en que piensan que tienen que tratar este problema".
Talizin es uno de los 11 vicepresidentes del Consejo de Ministros de la URSS. Andrei Gromiko, adem¨¢s de ser ministro de Asuntos Exteriores y miembro de pleno derecho del Politbur¨® del PCUS (m¨¢ximo organismo colegiado de decisi¨®n en la URSS), es tambi¨¦n uno de los tres primeros vicepresidentes del Gobierno de la URSS.
Carta para Chernenko
El presidente del COI entreg¨® a Talizin una carta personal suya dirigida al presidente Chernenko. Samaranch se neg¨® a dar detalles sobre el contenido del mensaje y sobre los nuevos argumentos empleados para convencer a los sovi¨¦ticos de que participasen. "Es confidencial", dijo, refiri¨¦ndose al mensaje, al que, seg¨²n se?al¨®, espera respuesta.Como elemento positivo de la misi¨®n del COI en Mosc¨², Samaranch mencion¨® las garant¨ªas dadas por la URSS de que no va a hacer "ninguna insinuaci¨®n ni presi¨®n" a otros comit¨¦s ol¨ªmpicos del mundo para que se retiren de los Juegos de Los ?ngeles. Existe una "promesa formal en ese sentido, y debo creerlo", agreg¨®.
Por su parte, el presidente de la Asociaci¨®n de Comit¨¦s Ol¨ªmpicos Nacionales, Mario V¨¢zquez Ra?a, que formaba parte de la misi¨®n encabezada por Samaranch, manifest¨® que la participaci¨®n de Ruman¨ªa es una de las "satisfacciones" del COI en lo que se refiere a la actitud de los pa¨ªses socialistas. Pese a informaciones en sentido contrario aparecidas en Occidente, V¨¢zquez Ra?a dijo que hasta la fecha de ayer "Ruman¨ªa no se ha inscrito oficialmente" para participar en los Juegos Ol¨ªmpicos. La fecha de inscripci¨®n concluye el pr¨®ximo 2 de junio.
La URSS ha dado, seg¨²n Samaranch, una "garant¨ªa absoluta" de que no habr¨¢ Juegos Ol¨ªmpicos paralelos. El que se organicen competiciones deportivas internacionales antes o despu¨¦s de ¨¦stos no tiene nada que ver con los Juegos Ol¨ªmpicos, dijo el presidente del COI. "Sobre la mesa del COI", a?adi¨®, "hay un solo problema: Los ?ngeles. Tras Los Angeles, ya nos preocuparemos del futuro".
La elecci¨®n de Se¨²l como sede de los Juegos Ol¨ªmpicos de 1988 no fue tema de las conversaciones entre Samaranch y los interlocutores sovi¨¦ticos. Seg¨²n V¨¢zquez Ra?a, en adelante los comit¨¦s ol¨ªmpicos nacionales intervendr¨¢n en la elecci¨®n de las ciudades candidatas a sede y tendr¨¢n que dar previamente el visto bueno a la localidad. "Juan Antonio Samaranch est¨¢ de acuerdo, y yo voy a luchar por esto", dijo.
Para V¨¢zquez Ra?a, tanto la ausencia norteamericana de los Juegos Ol¨ªmpicos de Mosc¨² como ahora la sovi¨¦tica en Los ?ngeles son "un problema pol¨ªtico. A m¨ª no me pueden enga?ar diciendo que esto no es diente por diente", exclam¨® el funcionario, quien se mostr¨® partidario de que la URSS "tuviera el valor de decirlo".
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