Dejan en libertad a 2.000 presos brit¨¢nicos en un intento de atajar la superpoblaci¨®n de las c¨¢rceles

Cerca de 2.000 presos saldr¨¢n de las c¨¢rceles brit¨¢nicas, fundamentalmente de las de Londres, en las dos pr¨®ximas semanas, gracias a las nuevas reglas de libertad bajo palabra aprobadas por el Gobierno conservador de Margaret Thatcher. El ministro del Interior, Le¨®n Brittan, anunci¨® que la nueva reglamentaci¨®n, que entr¨® en vigor ayer, ser¨¢ aplicada a todos los convictos por delitos menores. A partir de ahora, quienes hayan cumplido seis meses de condena podr¨¢n solicitar la libertad provisional, en lugar de esperar un a?o, como establec¨ªa la ley anterior. Los convictos por asesinato, los terroristas y los autores de ataques sexuales a menores de edad no tendr¨¢n este privilegio.La modificaci¨®n de la ley y la apertura de las c¨¢rceles pretende reducir la superpoblaci¨®n de las prisiones brit¨¢nicas, especialmente las de la capital. Seg¨²n los ¨²ltimos datos oficiales, la poblaci¨®n reclusa en Inglaterra y en Gales es de 43.700 personas y para fines de 1985 habr¨¢ superado los 45.000. La mayor parte de las c¨¢rceles datan del siglo XIX y seg¨²n la propia Direcci¨®n General de Prisiones muchas celdas concebidas para albergar un solo preso han tenido que ser habilitadas para recibir incluso a tres.

La superpoblaci¨®n obliga en algunos casos a que presos convictos est¨¦n cumpliendo su condena en los calabozos de comisar¨ªas locales, con la consiguiente protesta de los detenidos y de los polic¨ªas, que no quieren ejercer tambi¨¦n de funcionarios de prisiones.

La situaci¨®n lleg¨® a ser tan cr¨ªtica a mediados del a?o pasado, debido al aumento de la delincuencia, que el Gobierno conservador prepar¨® un nuevo plan y lo present¨® ante el Parlamento y ante el partido. Todos los temas relacionados con la delincuencia y la liberaci¨®n de presos levantan tradicionalmente una gran polvareda entre los tories, grandes partidarios de la ley y el orden. Sin embargo, la exposici¨®n del ministro del Interior, fue tan clara y evidente que el partido dio luz verde a la nueva legislaci¨®n, a sabiendas de que supondr¨ªa dejar en libertad a varios miles de delincuentes. Brittan prometi¨® entonces que los responsables de la muerte de un polic¨ªa o un funcionario de prisiones, los asesinos y los autores de ataques s¨¢dicos o de ¨ªndole sexual estar¨ªan obligados a cumplir, al menos, veinte a?os de prisi¨®n.

La liberaci¨®n de cerca de 2.000 presos en tan corto espacio de tiempo -quince d¨ªas- ha provocado una cierta inquietud en los medios de comunicaci¨®n, que temen un aumento de la violencia en Londres. Sin embargo, pr¨¢cticamente todo el mundo est¨¢ de acuerdo en que la ¨²nica soluci¨®n posible es la adoptada por el Gobierno.