El Certamen Internacional de Cine de Gij¨®n muestra que no hay aut¨¦nticas pel¨ªculas para ni?os

La celebraci¨®n del 22? Certamen Internacional de Cine y Televisi¨®n para la Infancia y la Juventud, clausurado el pasado viernes en Gij¨®n, acaba de evidenciar que no existen aut¨¦nticas pel¨ªculas para ni?os. Los filmes que llevan esta equ¨ªvoca etiqueta, no excesivamente numerosos y de escasa calidad en su mayor¨ªa, tienden a convertirse en un trasunto m¨¢s del mundo de los mayores: "Son el espejo de lo que los adultos piensan de los ni?os", en frase de Francesco Tonucci, uno de los miembros del jurado de esta muestra cinematogr¨¢fica. Muchos j¨®venes prefirieron asistir al ciclo Tarz¨¢n que a las pel¨ªculas concursantes.

Afirmar que el cine dirigido a los m¨¢s peque?os ha resultado ser un nuevo enga?o urdido por los grandes no constituye una conclusi¨®n caprichosa: es lo que han dicho en Gij¨®n los propios adultos que formaron parte de los jurados de este certamen. Pero no han sido s¨®lo ellos. Los bostezos y los pataleos de los chicos, que tambi¨¦n tuvieron voto en este festival, fueron la sentencia m¨¢s contundente para algunas de las pel¨ªculas presentadas a concurso. Hay a¨²n otro dato: en algunos momentos del festival los ni?os estuvieron m¨¢s pendientes del ciclo retrospectivo de Tarz¨¢n, en homenaje al desaparecido Johnny Weissmuller, que a las novedades del certamen.

Muestra representativa

La cuesti¨®n resulta a¨²n m¨¢s preocupante si se tiene en cuenta que "el cine que vimos estos d¨ªas en Gij¨®n es totalmente representativo de lo que se est¨¢ haciendo ahora mismo en el mundo", seg¨²n manifest¨® a EL PAIS Juan Antonio P¨¦rez Mill¨¢n, director de la Filmoteca Espa?ola. A juicio de P¨¦rez Mill¨¢n, "tal vez convenga garantizar que exista un segmento de la producci¨®n especialmente dedicado a los ni?os, m¨¢xime cuando la imagen en movimiento no es ya ninguna novedad desde que se extendi¨® masivamente la televisi¨®n". El director de la Filmoteca, que particip¨® como integrante de uno de los jurados, lamenta que "las pel¨ªculas que se premian en Gij¨®n rara vez pasan despu¨¦s a la distribuci¨®n comercial", se declara enemigo de las pel¨ªculas para ni?os "que hacen trampa: esas que empiezan acerc¨¢ndose a las perspectivas infantiles y terminan en una pontificaci¨®n moral o represiva".Esta opini¨®n no parece tener, sin embargo, demasiados seguidores, al menos en la pr¨¢ctica. Victoria Fern¨¢ndez, directora del certamen de Gij¨®n en los ¨²ltimos cinco a?os, asegura que casi todas las pel¨ªculas caen en la tentaci¨®n moralista, pero sobre todo las de los pa¨ªses del Este, uno de los principales focos de producci¨®n de filmes para ni?os: "La mayor¨ªa de ellas son ejemplificadoras y est¨¢n basadas en historias de chicos desgraciados y con problemas familiares". Christa Kozik, cineasta de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana que present¨® un filme en este festival, se encarg¨® incluso de justificar p¨²blicamente esta funci¨®n paternalista: "En mis obras procuro reflejar siempre temas reales, pero combinados con una dosis de fantas¨ªa. Por poner un ejemplo: si un ni?o ve que sus padres mienten, pues se marcha de casa, porque no le gusta. Se trata de resaltar los valores humanos", afirm¨®. Su colega checa Marie Polednakova, premiada en Praga con el galard¨®n denominado La Sonrisa Infantil y participante en el certamen como miembro del jurado, asegur¨® a este peri¨®dico que "las pel¨ªculas para ni?os que se pasan habitualmente en la televisi¨®n checoslovaca son mejores que las que se han visto en Gij¨®n".

Pero si las cosas est¨¢n mal en el Este no van mucho mejor en Espa?a. La direcci¨®n del certamen tuvo que hacer un verdadero esfuerzo para conseguir la presencia de la ¨²nica pel¨ªcula para ni?os rodada en Espa?a durante el ¨²ltimo a?o. Se trata de El peque?o vagabundo, un filme dirigido por Julio Jim¨¦nez, Rodjara. La sipnosis del argumento refleja bastante bien el contenido de esta pel¨ªcula: "Un ni?o de cinco a?os, llamado Crisp¨ªn, al quedar hu¨¦rfano va en busca de unos parientes. Se encuentra por el camino a un b¨²ho que le acompa?a hasta un convento de franciscanos. San Francisco le indica que estar¨¢ siempre con sus padres en el cielo".

Lentas y sin humor

El italiano Francesco Tonucci, director del departamento de psicopedagog¨ªa del Consejo Nacional de la Investigaci¨®n de Roma, se mostr¨® como uno de los componentes m¨¢s cr¨ªticos del jurado. "Las pel¨ªculas que hemos visto aqu¨ª, que son las que se est¨¢n haciendo ahora en el mundo, tienen una falta de humor incre¨ªble. Pero, adem¨¢s, son lentas, presentan a unos ni?os tristes y tienen un ritmo muy pesado. Son todo lo contrario de lo que quieren los ni?os, que es acci¨®n, aventura y emociones. Aqu¨ª hemos hablado de cine para ni?os, mientras que los chicos se van a ver otras cosas y no esto. A los peque?os les gustan m¨¢s los filmes de Tarz¨¢n, y eso lo hemos comprobado durante este festival. Estimo que el nivel del cine que se hace actualmente para los ni?os es bastante bajo. Algunas pel¨ªculas que he visto en el certamen no dudar¨ªa en calificarlas incluso de peligrosas y antieducativas. Lo peor, sin embargo, es que a¨²n hay quienes piensan que se trata de productos buenos y por eso los env¨ªan a estos festivales", se?al¨® Tonucci.A Sarah Guest, directora del Consejo Australiano de Cine para Ni?os, tampoco le extra?a que las pel¨ªculas con la etiqueta de infantiles no entusiasmen a los peque?os: "No les pueden cautivar, porque no son realmente filmes pensados para ellos. He notado c¨®mo los ni?os vibraban en la sala durante el ciclo que se ha puesto sobre Tarz¨¢n, pero los he visto aburrirse en varias de las pel¨ªculas del certamen. Los ni?os quieren accion y aventura y los filmes que se les ofrecen no tienen nada de eso", asegur¨®.

El manifiesto de De Sousa

Mauricio de Sousa, el popular dibujante brasile?o de historietas infantiles, no s¨®lo est¨¢ de acuerdo en que "faltan ritmo y mensaje en las pel¨ªculas que se han presentado al festival", sino que ha propuesto a sus compa?eros de jurado "hacer un manifiesto dirigido a todos los realizadores de cine para decirles que lo que hacen aburre. Hay que advertirles que llevan un retraso de a?os en la forma de utilizar el lenguaje cinematogr¨¢fico adecuado. Y hay que convencerles tambi¨¦n de que no s¨®lo es insuficiente hacer pel¨ªculas con ni?os, sino que se trata de algo innecesario: existen muchas formas de dirigirse a ellos sin servirse de personajes de su misma edad. ?se es un error muy extendido", dijo.Sin embargo, no todo fueron opiniones negativas. El director espa?ol Jos¨¦ Luis Cuerda, miembro del jurado de j¨®venes, coincide en gran parte con las opiniones de sus compa?eros, pero advierte que "muchas de las pel¨ªculas presentadas estaban t¨¦cnicamente bien hechas. Se notaba incluso que el cine va saliendo ya de esa etapa de mala factura y de olvido de t¨¦cnicas narrativas comprensibles".

En medio de este panorama, que la directora del Festival Internacional de Cine de Gij¨®n, Victoria Fern¨¢ndez, calific¨® de desolador, hay algunos motivos para la esperanza. Los argentinos Rodolfo Pastor y Petra Steinmeyer, impulsores de un taller de cine de animaci¨®n en Barcelona, anunciaron en Gij¨®n el inicio del rodaje de Ernesto el animoso, un ambicioso proyecto en cuya preparaci¨®n llevan trabajando ya desde hace tres a?os.