Empezar a los 37 a?os
"A¨²n correr¨¦ un a?o m¨¢s". Carlos Lopes ha nacido para ello y no se quiere parar. El t¨ªtulo ol¨ªmpico de la marat¨®n s¨®lo fue una consecuencia de largos a?os de esfuerzos y kil¨®metros. El Mariano Haro portugu¨¦s logr¨® la gloria ol¨ªmpica cuando hasta ahora s¨®lo hab¨ªa conseguido vencer en dos mundiales de cross, pero con muchas derrotas por su d¨¦bil final. Era s¨®lo su cuarta marat¨®n. En realidad, est¨¢ empezando a los 37 a?os.El fondo es una especialidad en la que los atletas alcanzan su plenitud ya entrados en a?os. Pero una cosa son los 30 y otra estar cerca de los 40. Mamo Wolde, uno de los et¨ªopes sin edad, fue campe¨®n ol¨ªmpico en la marat¨®n de M¨¦xico-68 a los 39 a?os confesados. Y pas¨® a la historia como una excepci¨®n. El portugu¨¦s Lopes, 1,68 metros, 55 kilos, naci¨® el 18 de febrero de 1947. Con casi 37 a?os y medio, tambi¨¦n gan¨® la marat¨®n ol¨ªmpica.
"Despu¨¦s de 37 kil¨®metros estaba convencido de que ganar¨ªa", dijo el atleta portugu¨¦s al terminar la carrera. "Cuando me vi dentro del estadio, me sent¨ª muy feliz y compensado del gran trabajo que he hecho para llegar hasta aqu¨ª".
El a?o 1984 ha sido el mejor de Carlos Lopes. En marzo gan¨® por segunda vez el Cross de las Naciones, disputado cerca de Nueva York. La primera, en un ejemplo claro de longevidad deportiva, fue en 1976, su mejor a?o hasta ese momento. Entonces, en pista, s¨®lo pudo ser segundo en los 10.000 metros de los Juegos de Montreal. En el sprint final, aunque con el mismo tiempo de 27.45.2, fue superado por el doble campe¨®n ol¨ªmpico finland¨¦s Lasse Viren. Su correr a tren, sin fuerza final, le ha hecho perder muchas carreras, incluido otro Cross de las Naciones. Han tenido que transcurrir ocho a?os para que aquella medalla de plata se convirtiera en oro. Y con 32,195 kil¨®metros m¨¢s de esfuerzo.
S¨®lo tres maratones
Lopes corri¨® los primeros 10 kil¨®metros en 32 minutos; los segundos, en 29.26; los terceros, en 31.36, y los cuartos, donde dio el tir¨®n final, en 29.54. Hizo en los ¨²ltimos 2.195 metros, 6 minutos y 25 segundos. Pero en tanta distancia ya no tuvo problemas de sprint.
Apostar por Carlos Lopes en la marat¨®n ol¨ªmpica era un tanto arriesgado. Y mucho m¨¢s que por su edad, porque s¨®lo hab¨ªa corrido hasta ahora tres pruebas, de las que ¨²nicamente hab¨ªa terminado una. En 1982, en Nueva York, lo dej¨® en el kil¨®metro 30. En 1983, en Rotterdam, hizo 2.08.39, la cuarta mejor marca de todos los tiempos, su solitaria marat¨®n con ¨¦xito. Este a?o, al repetir en la ciudad holandesa, se volvi¨® a retirar.
Pero la marat¨®n ol¨ªmpica, a pesar de todo, era su ¨²ltima oportunidad de ganar una gran competici¨®n. Los 10.000 metros son ya para otros m¨¢s j¨®venes. Cuarto en los Europeos de Atenas, en 1982, y sexto en los Mundiales de Helsinki, en 1983, hab¨ªa llegado a su techo. Los 27.17.48 conseguidos el pasado 2 de julio en la carrera en que su compatriota Mamede bati¨® el r¨¦cord del mundo s¨®lo le serv¨ªan para estar segundo en el ranking de todos los tiempos, mejor incluso que el viejo r¨¦cord de Henry Rono. Pero no garantizaban el t¨ªtulo con Cova como rival, por ejemplo. Ni ¨¦l con su pobre final, ni Mamede, como se ha demostrado, con su debilidad competitiva, ten¨ªan posibilidades.
"Estaba preparado para ganar y perder", dijo tras su triunfo. "Los portugueses est¨¢n predestinados a correr largas distancias y se preparan mucho. La marat¨®n, concretamente, es una carrera muy importante, y en los Juegos mucho m¨¢s. Yo ten¨ªa esperanzas de vencer". Lopes, que sorprendi¨® a todos sus adversarios al ganar su segunda marat¨®n terminada, empieza una nueva etapa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.