El Tribunal Supremo estudi¨® los recursos interpuestos por los asaltantes al Banco Central
La Sala Segunda del Tribunal Supremo estudi¨® ayer los recursos de casaci¨®n interpuestos por tres de los condenados por su participaci¨®n en el asalto al Banco Central de Barcelona, hecho ocurrido el 23 de mayo de 1981.
Los recurrentes son Juan Jos¨¦ Mart¨ªnez G¨®mez (el n¨²mero uno), Jorge Valenzuela Marcos y Tom¨¢s Paz Trenado, que fueron condenados a m¨¢s de 30 a?os por delitos de robo con violencia e intimidaci¨®n a las personas, delito-masa (pluralidad de acciones que en una misma ocasi¨®n infrinjan un determinado precepto legal), de detenci¨®n ilegal y tenencia il¨ªcita de armas. Los que ten¨ªan antecedentes, como Mart¨ªnez y Paz, fueron condenados a penas superiores a los que, como Valenzuela, no los ten¨ªan, pero todos ellos superaban los 30 a?os de reclusi¨®n, l¨ªmite m¨¢ximo de prisi¨®n que establece la legislaci¨®n espa?ola.En la vista de los recursos, intervino en primer lugar el abogado defensor de los asaltantes, Jos¨¦ Mar¨ªa C¨¢novas, quien se?al¨® que los hechos no pod¨ªan calificarse como detenci¨®n ilegal, a pesar de que en el interior del banco hab¨ªa 263 personas, sino robo con intimidaci¨®n.
Se?al¨® que la intenci¨®n de sus defendidos no era secuestrar a las personas que se encontraban en el banco, sino apoderarse del dinero, y que la intimidaci¨®n dur¨® el tiempo necesario para llevar a cabo su prop¨®sito. El abogado argument¨® que el C¨®digo Penal no establece un criterio cuantitativo para determinar cu¨¢ndo el robo con intimidaci¨®n se convierte en detenci¨®n ?legal.
Jos¨¦ Mar¨ªa C¨¢novas estim¨® que s¨®lo Juan Jos¨¦ Mart¨ªnez debe ser condenado por robo con violencia, al haber causado lesiones a Ricardo Calafell.
El fiscal impugn¨® los recursos de casaci¨®n, y se?al¨® que durante el asalto existi¨® detenci¨®n ilegal porque, al fallar la intencionalidad inicial de los asaltantes, tomaron rehenes para ejecutar el delito, los tuvieron retenidos y acudieron al m¨®vil pol¨ªtico. En caso de que el Supremo estimara alguno de estos argumentos, afectar¨ªa a todos los condenados y no s¨®lo a los que han recurrido.
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