32 muertos y m¨¢s de 40 heridos en un posible atentado fascista en Italia
Al menos 32 personas resultaron muertas y m¨¢s de 40 heridas en una explosi¨®n ocurrida en la tarde de ayer en el trayecto del tren r¨¢pido N¨¢poles-Mil¨¢n, en un t¨²nel situado entre Florencia y Bolonia. La explosi¨®n fue provocada por dos bombas, seg¨²n fuentes gubernamentales. Diversas llamadas an¨®nimas reivindican el atentado para las organizaciones neofascistas Orden Nuevo y Orden Negro. Posteriormente a ellas se sum¨® una reclamaci¨®n, poco fiable, en nombre de las Brigadas Rojas. Desde primera hora de la noche toda Italia sigue conmocionada a trav¨¦s de los medios informativos el desarrollo de esta nueva acci¨®n terrorista atribuida de forma casi un¨¢nime a la extrema derecha.
El tren, que iba a 140 kil¨®metros por hora en el momento de la tragedia, no lleg¨® a descarrilar, aunque la explosi¨®n afect¨® a los cuatro ¨²ltimos vagones, y qued¨® parado hacia la mitad del t¨²nel Direct¨ªsimo, de 19 kil¨®metros. El conductor del tren pudo enviar una se?al de alarma antes de que el contacto por radio se interrumpiese. El Direct¨ªsimo, uno de los t¨²neles ferroviarios m¨¢s largos de Europa, se encontraba a¨²n esta madrugada totalmente invadido por el humo, lo que dificult¨® los trabajos de socorro. Los equipos de rescate s¨®lo hab¨ªan conseguido tener acceso a las unidades m¨¢s pr¨®ximas a la salida que mira a Bolonia. El tren transportaba numerosos deportistas que viajaban a los Alpes.Las instalaciones ferroviarias y los trenes italianos son frecuentemente blanco de organizaciones de extrema derecha. En 1980 murieron 85 personas en el atentado contra la estaci¨®n de Bolonia, reivindicado por grupos neofascistas. En este t¨²nel de ahora otras 12 personas murieron y otras 40 resultaron heridas en 1974 a consecuencia de una bomba de relojer¨ªa situada en el tren It¨¢licus, obra de Orden Negro.
En la madrugada de hoy se intentaba hacer entrar en la galer¨ªa una locomotora para separar la m¨¢quina y los siete primeros vagones del tren siniestrado, mientras que otra m¨¢quina iba a intentar, desde la otra parte del t¨²nel, arrastrar a los cuatro vagones en los que se encuentran los heridos. Decenas de ambulancias han sido desplazados a las salidas del t¨²nel y a los centros de socorro establecidos.
El primer ministro italiano, Bettino Craxi, ha sido inmediatamente informado de la situaci¨®n y ha expresado su preocupaci¨®n y su deseo de estar constantemente informado del desarrollo de la labor de rescate.
Uno de los participantes en las tareas de rescate, con los ojos enrojecidos por la intensa humareda, relataba unas im¨¢genes dantescas en el interior del t¨²nel: "El ¨²nico vag¨®n que he visto de lejos estaba completamente desintegrado". Preguntado sobre la hip¨®tesis del atentado, manifestaba: "Desgraciadamente, la deducci¨®n se impone".
En el hospital de Bolonia, a 40 kil¨®metros del lugar del suceso, un joven con el rostro herido por cortes con los vidrios salpicados por la explosi¨®n, que le pill¨® en el vag¨®n restaurante, relataba as¨ª lo ocurrido: "O¨ª una gran explosi¨®n. A continuaci¨®n los cristales han volado en fragmentos mientras que el tren se sumerg¨ªa en la oscuridad".
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