El guardia portugu¨¦s que mat¨® a Juan Flores dice que fue advertido por una llamada an¨®nima
El cabo de la Guardia Fiscal portuguesa Jos¨¦ Antonio Nunes, cuyos disparos mataron hace 11 d¨ªas al pescador de Ayamonte, Juan Flores Guzm¨¢n, declar¨® ayer en la vista contra Antonio da Silva M¨®nteiro, testigo de los hechos y acusado de contrabando, que tanto ¨¦ste como el fallecido se encontraban en tierra firme y pretend¨ªan trasladar una caja de cigalas a la embarcaci¨®n del espa?ol cuando les fue dado el alto. Indic¨® que el servicio lo inici¨® tras una llamada an¨®nima. Da Silva ratific¨® que Juan Flores no descendi¨® de su bote.
En en el Juzgado de Instrucci¨®n de Vila Real de Santo Antonio donde se juzg¨® ayer al ciudadano portugu¨¦s Antonio da Silva Monteiro por presunto contrabando, se encontraban un numeroso grupo de guardi?as de paisano. En algunos momentos trataron de impedir que fuera fotografiado el cabo Jos¨¦ Alfonso Nunes.El fiscal, Am¨ªlcar Augusto Martines, acusaba a Antonio da Silva de contrabando cualificado, delito penado en la legislaci¨®n portuguesa con la privaci¨®n de libertad entre seis meses y tres a?os, y una multa diaria durante 150 d¨ªas. La defensa, a cargo del letrado Henrique Rodr¨ªguez, calificaba los hechos de "tentativa de contrabando". El letrado que defiende los intereses de la familia de Juan Flores, Valerio Bexiga, estuvo presente en la sala.
Antonio da Silva, que dijo no saber leer ni escribir, y que era la persona que iba a entregar al pescador espa?ol las cajas de marisco, declar¨® que se hab¨ªa encontrado en el mercado de Vila Real con un espa?ol que le encarg¨® que llevase cuatro cajas de cigalas al estero denominado Horta del Rey, donde las recoger¨ªa otro espa?ol.
500 escudos para gasolina
Asegur¨® que desconoc¨ªa si el marisco iba a ser trasladado directamente a Espa?a o pasar¨ªa por la aduana portuguesa. Dijo que recibi¨® del primer espa?ol 500 escudos para gasolina y 50 para un caf¨¦. Manifest¨® desconocer que se trataba de contrabando y que esa zona fuese de especial vigilancia. Neg¨® que las cajas saliesen del motocarro.En la reanudaci¨®n vespertina del juicio, el cabo Jos¨¦ Alfonso Nunes, de 36 a?os, prest¨® declaraci¨®n de uniforme. En su testimonio se?al¨® que se realiz¨® ese servicio merced a una denuncia an¨®nima y despu¨¦s de que el centinela del puesto de Castro Mar¨ªn observase pasar el motocarro en direcci¨®n al estero. Seg¨²n su versi¨®n, que se asemeja en lo esencial a la primera versi¨®n oficial portuguesa, el veh¨ªculo se hallaba a 40 metros del estero, y tanto Antonio da Silva como Juan Flores se hallaban junto al motocarro intentando trasladar al bote del espa?ol una caja de mariscos.
Cuando se dieron cuenta de la presencia de los guardias fiscales, siempre seg¨²n la declaraci¨®n del cabo Nunes, el espa?ol huy¨® hacia el bote, lo puso en marcha y trat¨® de huir, mientras que el portugu¨¦s hizo lo propio con su motocarro.
Las circunstancias posteriores -los disparos que causaron la muerte de Juan Flores- fueron omitidas en el juicio de ayer, por cuanto el juez, Jos¨¦ Simao, dej¨® claro desde el principio que ¨¦ste era un juicio por contrabando y que el otro, el seguido contra el cabo, ya se realizar¨ªa.
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