Discriminaci¨®n sexual

Dice la Constituci¨®n espa?ola algo referente a la no discriminaci¨®n por raz¨®n de sexo. No soy tan optimista como para creer que esto se cumpla a rajatabla, y menos en un pa¨ªs como el nuestro; pero pensaba que algo s¨ª habr¨ªamos adelantado en los ¨²ltimos a?os.Craso error el m¨ªo. ?La prueba de que no existe igualdad de oportunidades para el hombre y la mujer en nuestra sociedad me la ha dado hoy mismo, en mi caso, que he padecido personalmente, la firma Cedec, SA, Consultora de Organizaci¨®n de Empresas (Barcelona-Bruse-las-Gine-bra-Mil¨¢n).

Esta firma public¨®, como tantas otras similares, un anuncio solicitando candidatos para ofrecer y vender sus servicios a las empresas. Hab¨ªa que llamar para concertar la correspondiente entrevista. Llamo, y lo primero que me anuncian, extra?ados ellos adem¨¢s M objetivo de mi llamada, es que desean un var¨®n, y que no vea en ello discriminaci¨®n ninguna, of course.

Sobran comentarios, desde luego. Eso s¨ª, los peri¨®dicos, por otra parte, vienen llenos, en la secci¨®n de ofertas de trabajo, de anuncios solicitando se?oritas para barra y masajistas con buena presencia. ?Qui¨¦n se queja?

Por supuesto, quien esto escribe es una mujer, sola y con dos hijos a su cargo, en busca de un trabajo estable y bien remunerado y con varios a?os de experiencia profesional a sus espaldas. Hechos como este me hacen dudar de tantas cosas!-