Enfrentamiento verbal entre las superpotencias por la muerte del oficial estadounidense
Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica han sostenido un enfrentamiento verbal con motivo de la muerte ocasionada el domingo por un centinela sovi¨¦tico a un comandante norteamericano adscrito a la misi¨®n militar de enlace de Estados Unidos en la Rep¨²blica Democr¨¢tica Ale na (RDA). Tanto Berl¨ªn como Bonn guardan un absoluto mutismo oricial sobre el incidente. Las superpotencias han evitado crear una situaci¨®n conflictiva m¨¢s all¨ª de las acusaciones verbales.
Mosc¨² ha atribuido a Estados Unidos "toda la responsabilidad" por el incidente, que considera fruto de una operaci¨®n de espionaje llevada a cabo por el oficial estadounidense en una "instalaci¨®n del Ej¨¦rcito sovi¨¦tico" -en Ludwiglust, en el distrito de Schwerin, a unos 40 kil¨®metros de la frontera interalemana y a unos 110 al noroeste de Berl¨ªn. La versi¨®n de Tass, ofrecida a ¨²ltima hora de la ma?ana de ayer, coincide sustancialmerite con la ofrecida el lunes por un portavoz de la Embajada sovi¨¦tica en Washington. Un centinela sovi¨¦tico que guardaba un "dep¨®sito de t¨¦cnica militar vio a un "desconocido vestido de camuflaje que se aproxim¨® a escondidas" al edificio, "abri¨® una ventanas y comenz¨® a hacer fotograf¨ªas". El soldado, ,,en el estricto cumplimiento del reglamento militar, dio el alto en ruso y en alem¨¢n al desconocido, que trat¨® de esconderse". El centinela efectu¨® un disparo de aviso que no surti¨® efecto, dec¨ªa Tass, por lo que se vio "obligado a utilizar su arma y el intruso fue muerto por un disparo". Mientras el comandante Nicholson realizaba "la operaci¨®n de espionaje", dice Tass, el sargento Jessie Schatz permaneci¨® en el veh¨ªculo con el que ambos hab¨ªan penetrado en la zona de la instalaci¨®n militar, para cubrirle."El resultado tr¨¢gico de lo ocurrido es lamentable, aunque toda la responsabilidad incumbe a la parte norteamericana, que ofrece una versi¨®n completamente falsa del incidente, se?ala Tass.
El secretario de Estado norteamericano adjunto para Asuntos Europeos, Richard Burt, ofreci¨® el lunes una versi¨®n sobre "el asesinato del comandante Nicholson" basada en las declaraciones realizadas por Schatz. De acuerdo con ella, los dos militares realizaban una patrulla de rutina en un ¨¢rea pr¨®xima a una zona prohibida, pero no penetraron en ella. Ambos vest¨ªan ropa de camuflaje y no llevaban armas, aunque s¨ª c¨¢maras fotogr¨¢ficas.
Cuando llegaron a la zona en que se produjo el suceso, donde no se ve¨ªa ning¨²n soldado sovi¨¦tico, Nicholson se alej¨® del coche. Eran las 15.30. Al cabo de 10 minutos, un centinela, escondido entre unos arbustos, dispar¨® contra el veh¨ªculo sin alcanzar a Schatz, dijo Burt. Luego sonaron otros dos disparos, uno de los cuales alcanz¨® al comandante en el pecho. Nicholson cay¨® al suelo gritando "?Jess, me han dado!".
Seg¨²n la informaci¨®n de Burt, el sargento corri¨® en ayuda del comandante con un botiqu¨ªn, pero aparecieron soldados sovi¨¦ticos que le obligaron a volver al coche. Unos 40 minutos m¨¢s tarde lleg¨® un soldado sovi¨¦tico con equipo m¨¦dico, pero no se hizo nada por socorrer a Nicholson hasta las 16.50, cuando ya hab¨ªa muerto.
La muerte del oficial fue comunicada a la misi¨®n estadounidense a las 18.30, y tres horas m¨¢s tarde llegaba a Ludwiglust una comisi¨®n militar de Estados Unidos.
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