Amancio y sus jugadores a¨²n conf¨ªan en ser finalistas

El t¨¦cnico madridista, Amancio, se mostr¨® optimista y s¨®lo disgustado por la forma en que se produjeron los goles: seg¨²n lo que le dijeron los jugadores, "fr¨ªamente". "El penalti no existi¨® y en el segundo gol Altobelli estaba en fuera de juego. Por supuesto, no est¨¢ perdida la eliminatoria. Faltan 90 minutos y hemos tenido resultados peores. Espero que en el Bernab¨¦u el ¨¢rbitro no les permita la dureza en defensa y tampoco las artima?as. Habr¨¢ que jugar con alegr¨ªa y presionando, claro. Felicito a mis jugadores por su lucha, pero reconozco que no hemos tirado a puerta", manifest¨®. En cambio, Luis de Carlos, el presidente, subi¨® con rapidez al autob¨²s y, sonriendo, se limit¨® a decir: "Muy bien".Gallego, el ¨²nico motor aceptable, se?al¨®: "Ia eliminatoria todav¨ªa es superable, aunque el resultado es malo. Pero en casa hemos demostrado que podemos remontar cualquier tanteo". Valdano se lament¨® de que los balones le llegaron con demasiada intermitencia y que as¨ª es dificil sacar provecho: "Butrague?o tiene m¨¢s facilidad que yo para girar cuando se recibe el bal¨®n, siempre de espaldas, y no se tiene apoyo delante. Lo que hay que hacer en esos momentos es devolverlo a alguien detr¨¢s y esta vez tampoco se pod¨ªa. El grave problema del Madrid ha sido la falta de personalidad frente al oficio del Inter. Ahora, ante el partido de vuelta, lo que sucede es que s¨®lo con la camiseta no se pueden producir milagros. ?stos vienen s¨®lo espor¨¢dicamente porque, al final, lo que cuenta es el peso espec¨ªfico de un equipo".

Altobelli, capit¨¢n del Inter y objeto del discutible penalti del primer gol, marc¨® el segundo: "Hubiera firmado el resultado antes del partido, pero no despu¨¦s de ver c¨®mo se ha desarrollado". El jugador, que calzaba una zapatilla en su pie izquierdo, vendado, y cojeaba, a?adi¨®: "S¨®lo ha sido un paso peque?o porque la eliminatoria no est¨¢ terminada. El Madrid es un magn¨ªfico conjunto". Altobelli, sin embargo, termin¨® su frase diplom¨¢tica con una sonrisa ir¨®nica y un rotundo "no" cuando se le coment¨® si para el partido de vuelta el Inter iba a ser tan asequible como el Anderlecht. Ese temor de Altobelli corri¨® paralelo con las esperanzas de ser finalistas que a¨²n expresaron muchos jugadores blancos.