Juan Pablo II critica ciertas interpretaciones del ¨²ltimo concilio

El papa Juan Pablo II manifest¨® ayer, en un discurso integrista que pronunci¨® en Malinas, que, frente a la mala interpretaci¨®n del Concilio Vaticano II, "hay que rehacer el tejido cristiano de la sociedad". Y asegur¨® a los obispos presentes que, frente a las dudas, "s¨®lo hay un magisterio, confiado a los ap¨®stoles unidos a Pedro y a sus sucesores", es decir, el suyo. Ante los j¨®venes de Namur, el Papa critic¨® la "sexualidad desbocada" y los "¨ªdolos modernos".
En el tercer d¨ªa de su viaje por B¨¦lgica, Juan Pablo II se dirigi¨® a los obispos belgas, reunidos en el arzobispado de Malinas. "El Concilio Vaticano II", les dijo el Papa "ha dado a la Iglesia los principios de base y los medios para llegar a una renovaci¨®n espiritual adapta da. Pero, en la medida en que algunos lo han estudiado mal, interpretado mal, aplicado mal, esto ha podido causar aqu¨ª o all¨¢ desorientaciones, divisiones. Y no ha podido impedirse un debilitamiento religioso".Respecto al Magisterio, se?al¨® que "existen errores que hay que designar por su nombre", insistiendo luego en la catequesis y en los sacramentos, especialmente el de la penitencia.
Los eclesi¨¢sticos, se?al¨® tambi¨¦n el Papa, deben "liberarse de las teor¨ªas que han tratado en un momento dado de oscurecer su identidad maravillosa de sacerdotes y no dejar reducir su sacerdocio a una simple funci¨®n bajo pretexto de que los laicos son llamados a muchos servicios eclesi¨¢sticos".
Por la ma?ana, el Papa celebr¨® en la catedral de Saint-Rambaut de Malinas un servicio ecum¨¦nico al que los protestantes belgas -divididos y poco numerosos- se negaron a asistir. Los jud¨ªos tambi¨¦n se hab¨ªan negado a participar. Acudieron representantes de las Iglesias ortodoxa, anglicana y copta.
La jornada se desarroll¨® sin incidentes en el d¨ªa de cumplea?os del Papa. Por la tarde, Juan Pablo II celebr¨® una misa, a la que asistieron unas 35.000 personas, en la pradera del santuario de Beauraing. All¨ª afirm¨®: "Rezamos para que las vocaciones [religiosas] sean abundantes".
En Namur, Juan Pablo II fue a visitar la manifiesta, una concentraci¨®n organizada por los j¨®venes. A ellos -hab¨ªa unas 50.000 personas- les habl¨® de la tentaci¨®n: "La promesa de gozo inmediato y f¨¢cil, la sexualidad desbocada, las drogas de todo tipo, los gadgets artificiales, las modas costosas, el ruido ensordecedor, los mercaderes de ilusi¨®n y evasi¨®n, y todos los ¨ªdolos modernos que alimentan nuestros ego¨ªsmos bajo todas sus formas".
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