La Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, miembro secreto de la CEE

La Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) es el miembro perdido de la CEE, el decimotercer miembro secreto, dicen algunos. En efecto, la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) no pone trabas a las importaciones provenientes de la RDA, consideradas como parte del comercio interior alem¨¢n y no del comercio exterior.Este curioso estatuto, derivado de los problemas planteados por la divisi¨®n de Alemania y del objetivo final de Bonn de una reunificaci¨®n, est¨¢ recogido en un protocolo del Tratado de Roma de 1957, que no se refiere a la RDA como tal, naturalmente, sino a los territorios alemanes en los que la Ley Fundamental de la RFA no se aplica. El protocolo permite a los Estados miembros de la CEE tomar las medidas apropiadas en caso de que encuentren dificultades en la aplicaci¨®n de estos principios del comercio interalem¨¢n.

De hecho, en las publicaciones estad¨ªsticas de la CEE, el comercio interalem¨¢n se desglosa del resto del comercio de la CEE con la RDA. As¨ª, en 1984, la RFA export¨® hacia la RDA por valor de 2.861 millones de ECU (unos 360.000 millones de pesetas ) e import¨® por valor de 3.456 millones de ECU (unos 440.000 millones de pesetas, en buena parte de productos derivados del petr¨®leo). Las cifras correspondientes al comercio entre la RDA y los otros pa¨ªses de la CEE son mucho menores y arrojan tambi¨¦n d¨¦ficit para la Comunidad. En todo caso, es un peque?o porcentaje del comercio exterior alem¨¢n.

Un producto de la RDA podr¨ªa, pues, entrar libremente en la RFA y desde ah¨ª circular como uno m¨¢s por la CEE. En teor¨ªa, la reexportaci¨®n es posible. En la pr¨¢ctica, sin embargo, es m¨¢s dif¨ªcil, aunque pr¨¢cticamente imposible de controlar en su totalidad. Pa¨ªses como Francia exigen adem¨¢s licencias de importaci¨®n -a veces denegadas- para productos provenientes de la RDA. En el Benelux, para controlar la situaci¨®n, algunos productos sensibles importados desde la RFA no se pueden reexportar hasta pasados seis meses.

La propia RFA pone algunas restricciones y contingentes a la importaci¨®n de productos alemanes orientales cuando afectan a sectores sensibles como la agricultura, el acero, la cer¨¢mica y el textil. En cuanto a las exportaciones de la RFA hacia la RDA, no hay trabas arancelarias, sino cuantitativas, trat¨¢ndose de una econom¨ªa de Estado en la que se planifican las importaciones. La RDA, que trata de seguir una pol¨ªtica de igualaci¨®n de importaciones y exportaciones, no autoriza la reexportaci¨®n de lo que entra, limit¨¢ndola siempre en cl¨¢usulas especiales en los contratos de empresa a empresa.

La RDA pertenece al Consejo de Asistencia Econ¨®mica Mutua (Comecon), organizaci¨®n de car¨¢cter totalmente distinto de la CEE, al no existir, entre otras cosas, pol¨ªticas comunes. La CEE y el Comecon est¨¢n ahora examinando la posibilidad, pedida por el Este, de establecer un acuerdo general de organizaci¨®n a organizaci¨®n. La CEE quiere, en cualquier caso, evitar que este eventual acuerdo le impida llegar a acuerdos comerciales bilaterales de la Comunidad con los pa¨ªses de Europa oriental.

El l¨ªder sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov, parece dispuesto a aceptar esta idea de relaciones a dos niveles entre la CEE y el Comecon. Si se llega al acuerdo marco, indican fuentes alemanas, el acuerdo bilateral entre la CEE y la RDA ser¨¢ el ¨²ltimo que se negociar¨¢, pues por todas estas razones podr¨ªa ser el m¨¢s dif¨ªcil de fijar. En todo caso, se?alan medios alemanes, "Bonn no renunciar¨¢ nunca al protocolo sobre el comercio interalem¨¢n".

Reveladora puede resultar la postura de un economista de Alemania Oriental, o m¨¢s precisamente de Berl¨ªn Este, como Hermann von Berg, quien en un reciente libro, El an¨¢lisis: ?la Comunidad Europea, modelo de futuro para Este y Oeste?, se muestra sumamente interesado en el desarrollo y ampliaci¨®n de la CEE, primero con seis pa¨ªses, luego con 12, y se declara ferviente partidario de la Comunidad y su modelo, lo que le ha llevado a fuertes confrontaciones con las autoridades alemanas orientales.

Berl¨ªn Occidental se puede considerar como parte de la CEE en cierta medida, al aplicarse all¨ª pol¨ªticas comunes. Pero los berlineses no votan directamente en las elecciones al Parlamento Europeo. Como ocurre con las elecciones nacionales, los representantes de Berl¨ªn en la Asamblea de Estrasburgo son escogidos indirectamente por la C¨¢mara berlinesa.

Un 80% de la gasolina y un 100% del carb¨®n dom¨¦stico que se consume en Berl¨ªn Occidental provienen de la RDA. Para Berl¨ªn, indica el representante all¨ª de la Comisi¨®n Europea, Eckhard Jaedtke, la pertenencia a la CEE es la tercera piedra angular de la ciudad, siendo las dos primeras la presencia de los aliados occidentales y el mantenimiento de estrechas relaciones con la RFA.