La radiactividad del agua del Ebro

Se habla mucho de la catr¨¢stofe nuclear de Chernobil y, sin embargo, no se alude a un riesgo nuclear mucho m¨¢s cercano, real y tangible que acecha desde hace tres a?os a los habitantes de las riberas del Ebro, desde Ase¨® a la desembocadura. Las centales nucleares han de estar pefectamente refrigeradas por agua. En Ase¨® el agua del Ebro, tras pasar por los reactores, vuelve de nuevo a su cauce, camino del mar, pero antes nos la bebemos los ribere?os, con la contaminaci¨®n incluida.Ahora que se ha destapado el frasco de los sustos con la catr¨¢strofe rusa, nadie levanta un dedo para impedir este silencioso genocidio, pues las nucleares, salvo casos excepcionales, matan muy lentamente. Los efectos de la radioactividad en el ser humano, a peque?as dosis, suelen tardar a?os en manifestarse, aunque cuando ya lo hacen tienen car¨¢cter irreversible. Los que vivimos cerca del Ebro estamos hartos de comedias, del "aqu¨ª no pasa nada". Queremos ser como los dem¨¢s, beber la misma agua que los dem¨¢s, pues nuestros impuestos son id¨¦nticos a los de los madrile?os, por ejemplo. Y, de paso, avisamos a la gente de Tarragona y Barcelona de la clase de agua que van a beber cuando llegue hasta ellos el trasvase que ahora se inicia.