El viaje econ¨®mico a Cuba
Seg¨²n los datos del comercio exterior, las exportaciones espa?olas a los pa¨ªses latinoamericanos van perdiendo importancia relativa en el total de las ventas espa?olas al mundo, incluso en aquellas ramas y l¨ªneas de productos industriales donde Latinoam¨¦rica ha ofrecido mercados pioneros y asequibles para las empresas espa?olas. A la par, tambi¨¦n pierde importancia el cr¨¦dito a la exportaci¨®n y otras medidas de apoyo oficial en los intercambios con Latinoam¨¦rica. Sint¨¦ticamente, lo que est¨¢ pasando es que en los ¨²ltimos a?os se viene produciendo un -l¨®gico- desplazamiento del intercambio espa?ol hacia los pa¨ªses del centro capitalista; pero lo que ya no resulta tan l¨®gico es que ese desplazamiento sea tan unilater¨¢l -tan ciego- que ignore la importancia de preservar e incrementar aquellos mercados e intensificar las relaciones con estos pa¨ªses latinoamericanos.Siempre que se trate sobre las relaciones con esta regi¨®n, conviene diferenciar dos tipos de pa¨ªses en el intercambio. Con unos, la econom¨ªa espa?ola obtiene enormes d¨¦ficit (M¨¦xico, Brasil y, en menor escala, Venezuela y Argentina), que son los que determinan el fuerte d¨¦ficit comercial en el intercambio con la regi¨®n y el hecho de que la tasa de cobertura (exportaciones / importaciones) sea inferior a la tasa de cobertura con el conjunto del mundo (en 1985, 41% y 80%, respectivamente). Sin embargo, con otros pa¨ªses, que son la mayor¨ªa de la regi¨®n, Espa?a obtiene super¨¢vit, destacando en primer t¨¦rmino los alcanzados con Cuba (15.000 y 25.000 millones en 1984-1985), Panam¨¢, Per¨², Ecuador, Colombia, etc¨¦tera.
Como es sabido, las relaciones con Cuba han tenido una notable importancia desde hac¨ªa casi cinco decenios, es decir, pese a las diferencias radicales existentes entre sus reg¨ªmenes.
El intercambio se sosten¨ªa a trav¨¦s de las compras espa?olas de productos b¨¢sicos (az¨²car, tabaco, pescados, caf¨¦) y la venta de bienes industriales (mec¨¢nicos, sider¨²rgicos y equipos de transporte). Desde los a?os setenta, el d¨¦ficit cubano era compensado con la concesi¨®n de cr¨¦ditos que reportaban nuevos ingresos exteriores para la econom¨ªa espa?ola en concepto de pagos por intereses.
A partir de finales de los setenta, la perspectiva de los intercambios comienza a ensombrecerse: acentuamiento de la problem¨¢tica econ¨®mica interna cubana (y, en general, de toda la regi¨®n), dificultades para el pago de la deuda, encarecimiento y restricci¨®n de los cr¨¦ditos, sum¨¢ndose a ello los posibles efectos negativos para la regi¨®n a consecuencia de la adaptaci¨®n espa?ola a la normativa de la CE y la desaparici¨®n de las compras azucareras espa?olas debido a la adopci¨®n de la pol¨ªtica de hiperproteccionismo comunitario hacia la producci¨®n remolachera.
Este cuadro de problemas ha conducido al retraimiento generalizado del comercio hispanolatinoamericano, con la excepci¨®n de una minor¨ªa de productos, entre los que destacan las compras espa?olas de petr¨®leo a M¨¦xico y Venezuela, que son las que vienen determinando que la cuota de importaciones a la regi¨®n siga estabilizada en torno al 11%. Por el contrario, en el caso cubano, las compras espa?olas se muestran vacilantes y dan lugar a un crecimiento del d¨¦ficit comercial bilateral.
Dilema a resolver
Esta situaci¨®n es problem¨¢tica, hasta el punto de que, incluso en el supuesto de que se incrementen las ventas espa?olas, como viene ocurriendo en los ¨²ltimos tres a?os (desde 13.000 a 49.000 millones de pesetas), este incremento puede operar en el plazo de pocos a?os en detrimento del intercambio bilateral y, por ello, de las propias exportaciones, cuya importancia queda de manifiesto al comprobar que, por ejemplo, en 1985 significaron el 21% de las ventas a la regi¨®n, compuestas fundamentalmente con productos pesados.
Ha de plantearse que ese d¨¦ficit no puede crecer cada a?o, pues amenaza con dejar de ser interesante, bien para Cuba -razones comerciales-, bien para la propia econom¨ªa espa?ola -por razones financieras-; de modo que una perspectiva sensata que pretenda mantener e incluso elevar esas exportaciones debe convenir en que resulta imprescindible garantizar un incremento de las ventas de bienes y servicios por parte cubana, el mantenimiento de l¨ªneas adecuadas de cr¨¦dito y una posici¨®n renegociadora de la deuda que mire desde la ¨®ptica de la conveniencia de esas relaciones, y no desde los intereses de algunos despachos financieros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.