La mayor¨ªa dem¨®crata acoge con escepticismo el presupuesto enviado por Reagan al Congreso
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El presupuesto de 1,02 billones de d¨®lares (135 billones de pesetas) para el a?o fiscal 1988, enviado ayer por Ronald Reagan al Congreso con la menor subida para gastos militares de su presidencia, ha sido acogido con absoluto escepticismo por el Congreso, que deber¨¢ aprobarlo y que, por primera vez desde que comenz¨® la era Reagan, est¨¢ en manos de la oposici¨®n dem¨®crata. El presidente, en un mensaje, invit¨® ayer al Congreso a propinar un golpe definitivo al d¨¦ficit federal (pr¨®ximo este a?o a los 170.000 millones de d¨®lares) aprobando su presupuesto, que prev¨¦ un d¨¦ficit: de 107.000 millones de d¨®lares, con unos ingresos de 916.000 millones de d¨®lares, y no contiene un aumento de impuestos.
Los l¨ªderes dem¨®cratas de las dos c¨¢maras calificaron ayer el presupuesto de inadecuado, in viable e irreal e invitaron al presidente a negociar con ellos un acuerdo de recorte de gastos y subida de la presi¨®n fiscal. Pero la Casa Blanca se mantiene firme y anuncia que no ceder¨¢ en lo que considera esencial: no subir los impuestos, mantener el nivel del gasto militar y recortar sustancialmente la protecci¨®n federal que reciben los agricultores norteamericanos.El presupuesto estima para el a?o fiscal 1988, que comenzar¨¢ el pr¨®ximo 1 de octubre, un crecimiento del producto nacional bruto (PNB) del 3,7%, algo optimista, pero no excesivo para los expertos, y una inflaci¨®n entre el 3%. y el 4%. Tambi¨¦n prev¨¦ un descenso en los tipos de inter¨¦s de los bonos del Tesoro a 90 d¨ªas a un 5,6% desde el actual 6%.
M¨¢s de un bill¨®n de d¨®lares
El pasado a?o Reagan solicit¨® al Congreso un presupuesto de 994.000 millones de d¨®lares. El nuevo presupuesto, que por primera vez supera la barrera del bill¨®n de d¨®lares, solicita para el Pent¨¢gono 312.000 millones de d¨®lares en autorizaci¨®n de gastos para 1988 (289.000 millones ser¨¢n gastados en el ejercicio fiscal), lo que supone un aumento real, por encima de la inflaci¨®n, de un 3%. ?sta es la cifra m¨¢s baja pedida por Reagan en los siete a?os de su presidencia. El presidente la considera "el m¨ªnimo necesario para garantizar la seguridad nacional". En 1987, Reagan pidi¨® un aumento real del 8% (320.000 millones de d¨®lares), pero el Parlamento s¨®lo aprob¨® finalmente un gasto de 289.000 millones de d¨®lares, en la pr¨¢ctica un crecimiento cero sobre, 1986. En los pr¨®ximos cinco a?os, Reagan propone gastar en la defensa 1,7 billones de d¨®lares.
Contin¨²a aumentando el presupuesto de la pol¨¦mica Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI), conocida como guerra de las galaxias, para la que Reagan quiere gastar en 1988 un 62% m¨¢s que el pasado a?o, en el que el Congreso recort¨® sustancialmente la Petici¨®n del Ejecutivo. La SDI, que est¨¢ impidiendo un acuerdo de reducci¨®n de armas nucleares con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, sigue siendo la prioridad militar de Estados Unidos.
Al igual que el pasado a?o, la Administraci¨®n de Reagan cree que este presupuesto para el Pent¨¢gono ser¨¢ un incentivo para la negociaci¨®n con la URS S. El l¨ªder de la C¨¢mara de Representantes, Jim Wright, ha advertido a la Casa Blanca que el presupuesto del Pent¨¢gono ser¨¢ recortado "muy sustancialmente" por el Congreso.
El presupuesto contiene 105 millones de d¨®lares de ayuda para la contra nicarag¨¹ense, por debajo de lo que los rebeldes esperaban y de lo que la Administraci¨®n hubiera deseado, pero quiz¨¢ sea demasiado para el Congreso despu¨¦s del esc¨¢ndalo del Irangate.
En 1986 el Parlamento aprob¨® 100 millones de d¨®lares para los rebeldes antisandinistas. El presupuesto requiere tambi¨¦n 15.200 millones de d¨®lares, frente a los 14.600 solicitados en 1986, para la ayuda exterior, que el pasado a?o fue recortada sustancialmente por el Legislativo.
Reagan solicita un incremento del 28% (118 millones de d¨®lares m¨¢s sobre 1987) para luchar contra el s¨ªndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), batalla que se ha convertido en la prioridad sanitaria de su Gobierno.
La NASA se salva
La agencia espacial NASA es, junto con el Pent¨¢gono, uno de los pocos organismos que se salva de los recortes presupuestarios. El presidente pide para la NASA un presupuesto de 5.600 millones de d¨®lares, frente a los 4.300 de 1986.La batalla pol¨ªtica de los pr¨®ximos meses ser¨¢ c¨®mo aumentar los ingresos sin modificar el impuesto sobre la renta -algo que, pol¨ªticamente, ser¨ªa muy impopular para los dem¨®cratas con vistas a las elecciones presidenciales de 1988-, pero logrando ingresos adicionales con impuestos indirectos sobre las importaciones.
El presupuesto, tal como ha sido presentado por el presidente, no tiene posibilidad alguna de ser aceptado por el Congreso. Reagan propone eliminar o reducir sustancialmente una docena de programas sociales, acabando con los pr¨¦stamos a los estudiantes universitarios y con programas de viviendas baratas y de transporte p¨²blico, pero sin tocar la red m¨ªnima norteamericana de seguridad social para los enfermos y ancianos.
El presidente propone recortes en el gasto por valor de 42.000 millones de d¨®lares. El presupuesto proyecta 22.000 millones de d¨®lares de ingresos suplementarios mediante la venta de bienes federales, como la l¨ªnea m¨¢s rentable del ferrocarril Amtrak (la Renfe norteamericana), que une Washington con Nueva York y Boston.
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