La URSS reescribe su historia
Crecientes ataques contra Stalin y relevo al frente del Instituto de Marxismo Leninismo
El dirigente sovi¨¦tico Josif Stalin, m¨¢s de 30 a?os despu¨¦s de ser condenado en el XX Congreso del Partido Comunista (PCUS), vuelve a ser atacado en la URSS con intensidad creciente, en una campa?a de reinterpretaci¨®n de la historia oficial y cambios al frente de instituciones como el Instituto de Marxismo Leninismo. La tesis seg¨²n la cual VIadimir Ilich Lenin conoc¨ªa mal a Stalin, dudaba de su capacidad para dirigir el partido y lleg¨® a convertirse en su prisionero en sus ¨²ltimos a?os es defendida en el ¨²ltimo n¨²mero del semanario Novedades de Mosc¨².
El art¨ªculo est¨¢ firmado por Igor YakovIev, director de Novedades de Mosc¨², publicaci¨®n destinada b¨¢sicamente a un p¨²blico extranjero que, en los ¨²ltimos tiempos, se ha distinguido por sus comentarios m¨¢s atrevidos que en otros medios sovi¨¦ticos.Los deseos de Lenin, que, a causa de su estado de salud, desde mayo de 1922 a marzo de 1923 s¨®lo pudo trabajar de forma intermitente, no fueron respetados: sus ¨²ltimos escritos fueron entregados a Stalin sin. el consentimiento de Lenin. Desde marzo de 1923 a su muerte en enero de 1924 el l¨ªder sovi¨¦tico estuvo pr¨¢cticamente imposibilitado para trabajar.
La Carta al congreso bolchevique, en la que, a finales de 1922, Lenin expresaba ya dudas acerca de la capacidad de Stalin para dirigir el partido, fue a parar a manos de Stalin, pese a que Lenin hab¨ªa pedido que se guardara el documento en sobre lacrado, que s¨®lo ¨¦l o su compa?era, Nadezhda Krupskaia, pod¨ªan abrir.
Lenin viv¨ªa su enfermedad en condiciones que Novedades de Mosc¨² compara a las de un prisionero, y sometido a un r¨¦gimen no siempre aplicado con el suficiente tacto". Lenin libr¨® "re?idas discusiones ideol¨®gicas" y "agotadores combates pol¨ªticos" contra quienes trataban de reducir "toda la diversidad de la vida" al "orden ideal del cuartel". "Tal lucha tambi¨¦n la libr¨® al final de su vida. Uno de los portadores de opiniones que ¨¦l no compart¨ªa y de conductas que ¨¦l no toleraba era Stalin". Lenin, contin¨²a el art¨ªculo, pudo observar tan s¨®lo 74 d¨ªas a Stalin en su puesto de secretario general, ocupado desde abril de 1922 por el comunista georgiano. Pero,ello "fue suficiente" para hacer constar en la Carta al congreso que'e1 camarada Stalin hab¨ªa "concentrado en sus manos un poder inmenso". "No estoy seguro", a?ad¨ªa, "de que siempre sepa utilizarlo con la suficiente prudencia".
Estableciendo un paralelismo entre Lenin y Stalin, YakovIev atribuye a Lenin una naturaleza bondadosa, aunque las circunstancias le obligaron a ser "severo, intolerante e implacable", a diferencia de "otros" que deben "dominar su crueldad" y ser a veces "compasivos" y "bondadosos" obligados por las "circunstancias".
Temor a la escisi¨®n
El art¨ªculo recoge los temores de Lenin ante una eventual escisi¨®n del partido por las malas relaciones entre Stalin y Trotski y cita una frase positiva de Lenin en relaci¨®n a Nikolai Bujarin, una de las v¨ªctimas de la gran purga final de 1938, todav¨ªa no rehabilitado oficialmente. "Bujarin, uno de los padres de la Nueva Pol¨ªtica Econ¨®mica" , era "un valios¨ªsimo y notable te¨®rico del partido" y el "favorito" de ¨¦ste, aunque sus concepciones "pueden calificarse con muchas dudas de totalmente marxistas", pues hab¨ªa en ¨¦l "'algo de escol¨¢stico".
Para Trotski, en cambio, no hay palabras positivas y se afir-ma que jam¨¢s hab¨ªa sido bolchevique, "por las bases de su concepci¨®n del mundo y por la profundidad de su conciencia".
Tanto Bujarin como Trotski han aparecido hasta ahora fugazmente en una serie televisiva sobre Lenin que ha comenzado a ser emitida por la televisi¨®n sovi¨¦tica. La serie -El 6 de octubre- fue producida a fines de los sesenta y el autor es el dramaturgo Mijail Chatrov, especializado en la historia del partido.
Colaborador de Gorbachov
Los cambios en el ¨¢mbito de la historia se reflejan en las instituciones. El director del Instituto de Marxismo Leninismo, dependiente del partido, ha sido relevado" esta semana, seg¨²n fuentes sovi¨¦ticas. El nuevo director, Ivan Smemov, hab¨ªa estado al frente del Instituto de Filosof¨ªa y pasa por ser un colaborador de Gorbachov.
Desde las p¨¢ginas de Novedades de Mosc¨², el historiador Yuri Afanasiev, recientemente nombrado director del Instituto Estatal de Historia y Archivos, se refer¨ªa a la necesidad de reescribir la historia del partido, que hasta su ¨²ltima edici¨®n hab¨ªa sido redactada por un equipo dirigido por Boris Ponomariov, el entonces responsable del Departamento de Relaciones Internacionales del Comit¨¦ Central.
Afanasiev criticaba la versi¨®n oficial ofrecida hasta ahora por dar una imagen unilateral y desfigurada y silenciar acontecimientos, as¨ª como reproducir ocasionalmente el esquema estalinista, no mostrar la integridad de la estructura del plan de Lenin ni la valoraci¨®n que Lenin hacia en sus ¨²ltimas cartas de los funcionarios dirigentes del Comit¨¦ Central. Afirmaba que las caracter¨ªsticas positivas de los futuros opositores son eliminadas y las negativas, mantenidas.
Relaciones con los nazis
La URSS, por otra parte, ha roto el silencio que exist¨ªa sobre las buenas relaciones. entre la Alemania nazi y la URSS de Stalin despu¨¦s de la firma del pacto germano-sovi¨¦tico en 1939. En el primer n¨²mero de Novi Mir de este a?o, el escritor Daniel Granin aborda este per¨ªodo a trav¨¦sz de la biograf¨ªa de un bi¨®logo especializado en gen¨¦tica, Nikolai Timofeyev-Resovski, que trabaj¨® en Alemania desde 1925 y vio c¨®mo en los cines de Berl¨ªn se proyectaban documentales donde el ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Joachim von Ribentrop, daba la mano afectuosamente a Josif Stalin y se abrazaba con su hom¨®logo sovi¨¦tico, Viacheslav Molotov, durante la firma del pacto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.