30 ¨®peras y otras muchas grabaciones

Jos¨¦ Carreras posee una de las voces m¨¢s bellas de tenor de las ¨²ltimas d¨¦cadas, con un timbre lleno y caliente al que se une un clar¨ªsimo fraseo, adem¨¢s de una personalidad propia y una capacidad de comunicaci¨®n que puede considerarse como de aut¨¦ntica excepci¨®n.En la mente de cuantos pudieron escuchar al m¨ªtico tenor italiano Giusseppe di Stefano se establece obligatoriamente un paralelo del que si el propio Jos¨¦ Carreras se siente orgulloso otro tanto sucede con el tenor italiano, que guarda un cari?o entra?able hacia ¨¦l.

Una voz como la de Jos¨¦ Carreras no pod¨ªa pasar inadvertida, y en poco tiempo, gracias sobre todo al apoyo incondicional de la soprano Montserrat Caball¨¦, con quien Carreras debut¨® en una Lucrecia Borgia lice¨ªsta en su primer papel relevante, fue reclamado por todos los grandes directores para escenarios y grabaciones discogr¨¢ficas.

En el abundante cat¨¢logo del tenor catal¨¢n se cuentan trabajos con Claudio Abbado -un Sim¨®n realmente sobresaliente-, Muti, Sinopoli, Maazel, y muy especialmente con Colin Davis y Herbert von Karajan.

La llamada del maestro

El director austr¨ªaco le llev¨® por primera vez a Salzburgo en 1976 para que interviniese en su celebrada producci¨®n del Don Carlo de Verdi. All¨ª se gest¨® no s¨®lo el comienzo de una amplia colaboraci¨®n rec¨ªproca, sino tambi¨¦n una admiraci¨®n mutua que a veces incluso oblig¨® demasiado al cantante ante la pr¨¢ctica imposibilidad de tener que decir no al maestro.

S¨®lo una vez sucedi¨® esto: cuando Herbert von Karajan le pidi¨® que cantase el Fenton de la ¨®pera Falstaff de Giuseppe Verdi, un papel que en realidad nada se adecua a las peculiaridades de la voz del tenor catal¨¢n que este rechaz¨® con fundamento.

Pero Herbert von Karajan no se enfad¨® por la negativa del cantante y pronto le reclam¨® para la interpretaci¨®n de Carmen de Bizet y en perspectiva se encuentra el deb¨² de Jos¨¦ Carreras en el dificil¨ªsimo personaje del Otello verdiano. Aquel Don Carlo -que es hasta el momento una de sus mejores interpretaciones-, Aida, el R¨¦quiem de Verdi, la Tosca de Puccini, la Carmen de Bizet, son algunas de las muestras del trabajo de ambos.

Colaboraciones

La colaboraci¨®n de Jos¨¦ Carreras ha sido tambi¨¦n extensa con Davis: una segunda Tosca, Boh¨¨me, Werther, Trovatore, Ballo, etc¨¦tera, y con Gardelli, en una serie de ¨®peras primerizas de Verdi, como son La bataglia di Leganano, Un giorno di regno, Il corsaro, Stiffelio... En la mayor¨ªa de estas grabaciones Jos¨¦ Carreras comparte el estrellato con una de estas tres sopranos, Caball¨¦, Freni o Ricciarelli, a quien estuvo sentimentalmente unido en tiempos.

Su repertorio discogr¨¢fico no s¨®lo comprende unas 30 ¨®peras completas, entre las de repertorio y otras tan infrecuentes como La pietra del paragone o el Otello de Rossini, sino tambi¨¦n otros g¨¦neros m¨¢s populares, como el musical norteamericano West Side story, para el que fue escogido por el propio compositor 31 director Leonard Bernstein, as¨ª como canciones cl¨¢sicas de comedias musicales o de pel¨ªculas, las piezas de Tosti, la m¨²sica cl¨¢sica popular espa?ola e incluso un disco compuesto expresamente para ¨¦l por el mallorqu¨ªn Parera Fons.

No en vano Jos¨¦ Carreras es una de las figuras l¨ªricas que, utilizando su fama, han acercado m¨¢s este g¨¦nero al gran p¨²blico.