Un viaje productivo
Desde el punto de vista mexicano, el viaje que actualmente realiza a algunos pa¨ªses latinoamericanos el presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, est¨¢ lleno de contenido. Y no s¨®lo por la historia com¨²n que vincula a M¨¦xico y a Espa?a, sino por la postura convergente de ambos pa¨ªses ante problemas actuales y la voluntad de hacer frente a los retos de un futuro compartido.
En el mundo de las relaciones internacionales hay muchas formas de medir la eficacia de una visita de un jefe de Gobierno a otro pa¨ªs. En el caso de Espa?a y M¨¦xico, como en el resto de Latinoam¨¦rica, hay m¨²ltiples par¨¢metros para hacerlo. Tenemos los v¨ªnculos hist¨®ricos y los culturales, y tambi¨¦n los pol¨ªticos y los econ¨®micos.Hist¨®ricamente hablando, los mexicanos tenemos mucho en com¨²n con los espa?oles. Primero que nada, el nombre de la colonia: Nueva Espa?a. No por nada los primeros territorios conquistados que merecieron este nombre fueron los que hoy conocemos como nuestro M¨¦xico. ?Por qu¨¦ los conquistadores no dieron a otra regi¨®n en Am¨¦rica el nombre de Nueva Espa?a? ?sa es probablemente hoy en d¨ªa una pregunta trivial pero que, sin embargo, tiene una carga sentimental profunda. Ser¨ªa imposible pensar, en plenos albores del siglo XXI, en una Sociedad Iberoamericana de Naciones que excluyera a M¨¦xico o a Espa?a, as¨ª como en otra que no contara con las culturas del sur de la Am¨¦rica actual o que excluyera a Espa?a o a M¨¦xico. Lo profundo de la simbiosis de la conquista, con todo lo violento y cruel que tuvo, por un lado, y lo humano y positivo, por otro, se debe entender partiendo de las bases de lo que hoy somos en lo concreto, y no s¨®lo de lo que dicen los papeles marchitos de una historia pospasada (por utilizar el contrario de lo posmoderno). Igualmente no podr¨ªamos entender nuestro futuro -ni espa?oles ni latinoamericanos- sin comprender nuestro pasado. Esa pesada carga que llevamos sobre nuestras espaldas y que muchas veces nos sirve m¨¢s de lastre que de propulsi¨®n es nuestra historia com¨²n. Lo bueno y lo malo, lo mediocre y lo excelente, son finalmente en la Iberoam¨¦rica actual producto de un hecho hist¨®rico que no podemos, y mucho menos debemos, soslayar: la conquista. Conquista, s¨ª, pero tambi¨¦n liberaci¨®n. Liberaci¨®n en el sentido m¨¢s amplio de la palabra. ?No se liber¨® Espa?a, y por ende todo el mundo occidental y moderno de la ¨¦poca, de una serie de atavismos hist¨®ricos, culturales, geogr¨¢ficos e incluso alimenticios, que hoy nos parecen absurdos? ?No se abrieron tambi¨¦n otros horizontes de pensamiento pol¨ªtico y religioso? En fin, fusi¨®n de culturas que dio ese crisol que hoy llamamos Latinoam¨¦rica.
Estas breves consideraciones hist¨®ricas tienen como ¨²nico fin comentar algo que en los ¨²ltimos d¨ªas ha estado presente en todos los medios de comunicaci¨®n. ?Tiene o no contenido la visita de un jefe de Gobierno espa?ol a Am¨¦rica Latina?
Desde el punto de vista mexicano, lo tiene, y mucho. Hay al menos los siguientes temas importantes para la reflexi¨®n y el intercambio de puntos de vista entre los respectivos mandatarios: V Centenario-Comunidad Iberoamericana de Naciones, deuda externa, conflicto centroamericano y comunicaci¨®n y asuntos culturales.
Afinidades
Comencemos con el primer punto, el del V Centenario-Comunidad Iberoamericana de Naciones. ?No es cierto que a pesar de tantas afinidades hist¨®rico-culturales los sentimientos de mexicanos y espa?oles o de iberoamericanos en general son algunas veces encontrados? O, en el mejor de los casos, ?no es cierto tambi¨¦n que nos resulta dif¨ªcil manejar el tema de la conquista? Las mismas definiciones de descubrimiento y encuentro reflejan la existencia de diferencias conceptuales frente a un acontecimiento de gran trascendencia universal. Si hoy todos aceptamos el uso de ambos t¨¦rminos, ello es producto de la b¨²squeda de la armon¨ªa y de lo que Mario Benedetti dec¨ªa en uno de sus poemas de amor, de que "Es m¨¢s importante lo que nos une que lo que nos separa". Ir a "nuestra Am¨¦rica" a conversar, comprender y avanzar en la b¨²squeda de respuestas a un pasado com¨²n, pero sobre todo a soluciones a los retos de un futuro compartido, ya es en s¨ª un elemento de alto contenido pol¨ªtico y un punto m¨¢s a favor en la conmemoraci¨®n del V Centenario. Igualmente, la creaci¨®n de una Comunidad Iberoamericana de Naciones, que pasa indefectiblemente por la constituci¨®n previa de una Comunidad Latinoamericana de Naciones, se har¨¢ en la medida en que haya una verdadera voluntad pol¨ªtica para lograrla, y esa voluntad se demuestra a trav¨¦s de los viajes de jefes de Estado y de Gobierno, a trav¨¦s de una mayor comunicaci¨®n y a trav¨¦s de un mayor conocimiento.La deuda externa es un tema que no s¨®lo afecta a los pa¨ªses con un menor desarrollo relativo. Hoy en d¨ªa, y la crisis de las bolsas as¨ª lo confirma, el problema es universal. Hace dos a?os, hablar de la corresponsabilidad de deudores y acreedores sonaba a cosa de locos, era casi como blasfemar en la propia casa del Se?or. Si ha habido avances, ¨¦stos no se deben solamente a la dura realidad econ¨®mica, sino tambi¨¦n a que algunos pa¨ªses acreedores han comprendido sus errores del pasado y la imposibilidad de poder cobrar a pa¨ªses sin recursos.
Soluciones a la deuda
Igualmente, los pa¨ªses deudores han aceptado haber cometido fallos, y contin¨²an reconociendo sus compromisos internacionales. Ha habido cambios efectivamente, pero no bastan. El pago de la deuda no debe hacerse a costa de la estabilidad econ¨®mica, pol¨ªtica y social de nuestros pueblos. Lo que se ha pagado por concepto de servicio de la deuda ya constituye una proporci¨®n significativa de lo que originalmente se prest¨®, y aun as¨ª la deuda sigue creciendo. ?Tendremos que seguir haciendo algunos como que cobran, y otros como que pagamos? Estas ideas buscan tan s¨®lo subrayar la necesidad de encontrar, como dice el presidente Felipe Gonz¨¢lez, "soluciones imaginativas" al problema de la deuda: una de ellas podr¨ªa ser la condonaci¨®n, pero las condiciones para ello a¨²n no est¨¢n dadas por m¨²ltiples motivos; otra, la cual ya se ha empezado a implementar, es la compra de deuda para transformarla en inversiones productivas; una m¨¢s, la reducci¨®n sustancial de los tipos de inter¨¦s. En fin, si queremos solucionar este grave problema, todos los pa¨ªses debemos trabajar coordinadamente, en especial aquellos con mayores afinidades, como son los pueblos y Gobiernos iberoamericanos.
Gestiones de paz
Para Am¨¦rica Latina, el conflicto centroamericano constituye una preocupaci¨®n fundamental, y entendemos que mientras no se solucione de manera negociada y pac¨ªfica, el desarrollo de la regi¨®n en su conjunto est¨¢ amenazado. Entendemos igualmente que la paz no s¨®lo es la ausencia de guerra, sino que significa, mucho m¨¢s: soluci¨®n a los problemas que dieron origen al conflicto y desarrollo de una verdadera democracia latinoamericana. En este sentido Espa?a ha asumido su compromiso hist¨®rico de estar cerca de los pueblos latinoamericanos y ha prestado de manera efectiva y destacada su apoyo a las gestiones de paz de los Grupos de Contadora y de Apoyo y a las propuestas del presidente Oscar Arias, premio Nobel de la Paz, que llevaron a la firma de los acuerdos de Esquipulas II. Adicionalmente, Espa?a se ha comprometido en los esfuerzos de pacificaci¨®n de manera directa. Primero, en Nicaragua, al promover conversaciones entre el Gobierno sandinista y la oposici¨®n legal; segundo, en El Salvador, ofreciendo su embajada para alojar a la delegaci¨®n del FMLN-FDR durante las ¨²ltimas pl¨¢ticas entre el Gobierno del presidente Napole¨®n Duarte y la guerrilla salvadore?a, y tercero, facilitando la realizaci¨®n en Espa?a de la primera reuni¨®n oficial entre el Gobierno del presidente Vinicio Cerezo y la Uni¨®n Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG). Todo esto, igualmente, da contenido a las conversaciones del presidente Gonz¨¢lez con sus hom¨®logos latinoamericanos, que son miembros de Contadora y del Grupo de Apoyo, e igualmente del llamado Grupo de R¨ªo, que se reunir¨¢ a finales de noviembre en M¨¦xico, que es adem¨¢s el embri¨®n pol¨ªtico de una Comunidad Latinoamericana de Naciones.
Comunicaci¨®n cultural
Finalmente queda el tema de la comunicaci¨®n y de los asuntos culturales, el cual, si bien carece aparentemente de contenido pol¨ªtico, es uno de los m¨¢s importantes. ?Podemos imaginar, aun incluso como simple proyecto, una comunidad de naciones desinformada, sin lazos culturales m¨¢s fuertes, sin im¨¢genes televisivas y sin radio que hablen no s¨®lo de los problemas sino tambi¨¦n de los aspectos positivos de nuestros pa¨ªses? ?Se puede pensar en ayudar al ¨¦xito del V Centenario o a solucionar los problemas de la deuda externa o del conflicto centroamericano sin informaci¨®n ¨¢gil, veraz y objetiva? ?ste es un trabajo de todos, y no s¨®lo de los Gobiernos. Quiz¨¢ la principal labor corresponda a los medios de comunicaci¨®n, pero tambi¨¦n la propia sociedad civil tiene su responsabilidad. Es necesario penetrar m¨¢s en nuestras realidades, con visi¨®n de progreso y desarrollo, y no permitir que la vor¨¢gine de la informaci¨®n nos pierda del camino de la unidad. Dos proyectos importantes podr¨ªan ser la celebraci¨®n de un encuentro de periodistas iberoamericanos -que parece que ya est¨¢ en preparaci¨®n- y la firma de acuerdos de intercambio en materia de radio y televisi¨®n.Para terminar, habr¨ªa que se?alar que en el d¨¦cimo aniversario de la reconstituci¨®n de relaciones diplom¨¢ticas entre M¨¦xico y Espa?a, ¨¦stas son excelentes. Baste mencionar que en este breve tiempo ha habido nueve visitas de jefes de Estado y de Gobierno en uno y otro sentido, hay firmados m¨¢s de 30 acuerdos, que M¨¦xico es el principal abastecedor de petr¨®leo de Espa?a, que nuestras relaciones econ¨®micas se han intensificado significativamente, aunque hay mucho por hacer, y que los intercambios culturales son ampl¨ªsimos. En fin, todos temas para una abundante pl¨¢tica entre dos presidentes de pa¨ªses hermanos. Desde la perspectiva de M¨¦xico, pues, la visita del presidente Gonz¨¢lez est¨¢ llena de contenido, y si bien entendemos que las soluciones a nuestros problemas son esencialmente responsabilidad nuestra, necesitan del apoyo de pa¨ªses amigos como Espa?a.
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