Industria pide precisiones y exige cambiar el acuerdo de Petromed con British Petroleum

El reciente acuerdo comercial entre la multinacional inglesa British Petroleum (BP) y la refiner¨ªa levantina Petromed, del grupo Banesto, ha levantado ampollas en el Gobierno, el resto del sector del refino y la distribuidora Campsa. El Ministerio de Industria y Energ¨ªa, a trav¨¦s de los responsables energ¨¦ticos, ha solicitado a Juan Herrera, presidente de Petromed, que clarifique la carta de intenciones firmada con BP y le ha advertido que si la multinacional entra en el capital de Petromed lo har¨¢ con "su firme oposici¨®n".

El acuerdo entre Petromed y British Petroleum no es firme todav¨ªa y precisa tanto de aprobaciones empresariales como del benepl¨¢cito gubernamental. Por esta raz¨®n, la Administraci¨®n ha exigido a los responsables de Petromed que, antes de proceder a un compromiso definitivo, clarifique ante el resto del sector del refino, integrado en Campsa, el alcance exacto del mismo, a fin de estipular si el futuro acuerdo viola los "pactos de caballeros" establecidos en el Consejo de Administraci¨®n de Campsa, en el que participan la totalidad de las empresas de refino espa?olas, tanto p¨²blicas como privadas.Asimismo, el Ministerio de Industria y Energ¨ªa ha hecho saber a Petromed que la carta de intenciones, tal como ha sido comunicada a la Prensa y se ha informado de ella a las instancias oficiales apropiadas, contiene algunos aspectos que, de no ser aclarados, requerir¨¢n una modificaci¨®n, de forma que sean compatibles con el denominado "esquema Campsa", un claro esfuerzo del sector refinero para defender sus intereses frente a la prevista competencia de las multinacionales procedentes de la Comunidad Europea (CE).

Por otro lado, el resto de socios de Petromed en Campsa (el grupo p¨²blico Repsol, La refiner¨ªa vasca Petronor, la petrolera CEPSA y el grupo Explosivos R¨ªo Tinto) ha hecho saber su disgusto a los responsables de Petromed, a los que han criticado su actitud confusa ante los compromisos aceptados a lo largo de los ¨²ltimos cinco a?os para defender, por medio de la distribuidora Campsa, los intereses nacionales frente a la competencia exterior. Algunas voces incluso han acusado a Herrera de "poner un pie fuera" de la distribuidora com¨²n sin olvidarse que "todav¨ªa conserva el otro dentro".

Recordatorio p¨²blico

La firma de la carta de intenciones, el pasado 19 de noviembre, entre Petromed y British Petroleum (BP) signific¨®, de hecho, una fuerte sorpresa para el Ministerio de Industria y los socios refineros de Campsa. Seg¨²n fuentes solventes del consejo de la distribuidora, "Herrera nos hab¨ªa asegurado que las conversaciones con BP, junto con otras multinacionales, eran meramente exploratorias y no concluir¨ªan sin el benepl¨¢cito de todos". Sin embargo, Juan Herrera procedi¨® a la firma de la "carta de intenciones", y argument¨®, posteriormente, que el compromiso no era todav¨ªa firme.Por parte ministerial, Petromed hab¨ªa recibido indicaciones previas de que abriera conversaciones iniciales con el resto del sector privado del refino (b¨¢sicamente, CEPSA y ERT) de cara a promover una fusi¨®n o, en su defecto, lograr un acuerdo de tipo comercial que permitiera'a la empresa de Castell¨®n prepararse, con ciertas garant¨ªas, ante el pr¨®ximo reto de la competencia multinacional. Petromed, dentro de las empresas de refino espa?olas, apenas hab¨ªa tomado ninguna iniciativa en el terreno comercial, por lo que, hasta cierto punto, se presentaba como la m¨¢s vulnerable ante la apertura inminente de la denominada red paralela de distribuci¨®n.

Asimismo, la posici¨®n ministerial frente a acuerdos con terceros matizaba que cualquier refiner¨ªa espa?ola que deseara establecer compromisos con multinacionales deberer¨ªa ofrecer, previamente, el "derecho de tanteo" a sus compa?eras nacionales para evitar una multinacionaliz aci¨®n de este importante sector estrat¨¦gico. La Administraci¨®n hab¨ªa salvado tan s¨®lo un tipo de acuerdo con empresas extranjeras: aquel que se realizase con compa?¨ªas productoras o procedentes de pa¨ªses productores -y siempre que fuesen de car¨¢cter minoritario- de forma que se obtuviesen seguridades en el suministro de crudo.

Asimismo, se recordaba que cualquier acuerdo con terceros deber¨ªa s¨®lo afectar a la red paralela de distribuci¨®n (para cupos de importaci¨®n o producci¨®n de origen extranjero) y, en ning¨²n caso, a la distribuci¨®n directa de refino nacional a las estaciones de servicio, misi¨®n reservada exclusivamente a Campsa.

Aparte de la preocupaci¨®n expresada por el Ministerio de Industria y el grupo empresarial p¨²blico Repsol, la carta de intenciones ha provocado tambi¨¦n un importante disgusto en CEPSA, la empresa refinera el grupo bancario que preside Alfonso Esc¨¢mez. CEPSA, a sugerencias oficiales, hab¨ªa realizado un esfuerzo por acercar posiciones con Petromed de cara a una previsible fusi¨®n. Los contactos apenas llegaron a cuajar ante la oposici¨®n de determinadas instancias del Banesto, en cuyo grupo est¨¢ integrado Petromed, si bien otras fuentes del Banco Espa?ol de Cr¨¦dito expresan su total desconocimiento de la operaci¨®n.

Este punto ha sido interpretado por fuentes sindicales (UGT ha hecho p¨²blico un duro comunicado criticando la operaci¨®n) por la particular posici¨®n que ostenta Juan Herrera en el Banesto y por la confusi¨®n que afecta, en estos momentos, a este grupo bancario, sumido en el proceso de fusi¨®n con el Banco Bilbao de significativa importancia para su futuro. Seg¨²n algunas fuentes, Herrera podr¨ªa temer por su ftituro en la presidencia de Petromed a la luz de los acuerdos que la fusi¨®n Bilbao-Banesto provocar¨ªa en torno al futuro del grupo industrial de ambos bancos.