El 38,44% de los incendios forestales registrados en Espa?a son ¨ªntencionados

Los incendios forestales intencionados representan el 38,44% de los registrados en Espa?a, seg¨²n el informe, referido a la ¨²ltima d¨¦cada, hecho p¨²blico por la Comisi¨®n Especial de Investigaci¨®n sobre Incendios Forestales, del Senado. Del informe se desprende que los rasgos m¨¢s significativos de este grave problema son la desproporcionada cantidad de incendios, que encubre un lucrativo mercado con la madera quemada, la tendencia de los incendios a aumentar y la insuficiencia de las medidas que se toman para combatirlos.

En el 40,65 por ciento de los incendios forestales ocurridos entre 1976-1985 se desconocen sus causas, lo que apoya las tesis que abogan por una mayor mvestigaci¨®n pericial y un mayor control sobre las actividades desarrolladas en el espacio forestal.Las cifras sobre incendios forestales registradas en los ¨²ltimos diez a?os son m¨¢s que preocupantes. Se contabilizaron en todo el territorio nacional 88.114 incendios, en los que se quemaron 2.853.665 de hect¨¢reas de superficie forestal y 1.160.607 de hect¨¢reas de superficies arboladas. Las provincias m¨¢s afectadas fueron: Castell¨®n, Valencia, Orense, Lugo, Zamora y Le¨®n. Galicia es la comunidad aut¨®noma que ha perdido mayor extensi¨®n arb¨®rea por incendios en la ¨²ltima d¨¦cada, con 321.360 hect¨¢reas.

La proporci¨®n de los incendios intencionados var¨ªa seg¨²n las comunidades aut¨®nomas.

As¨ª, entre 1983 y 1985, en Asturias esta circunstancia se dio eenn el 68,3% de los incendios; en Cantabria, en el 67,3%. de los casos y en Galicia, en el 63,6%. Este tipo de incendios se dan en mayor medida en los montes consorciados, territorios que han sustentado o sustentan la mayor parte de las repoblaciones forestales. Tambi¨¦n es significativo el hecho de que se hayan quemado en mayor proporci¨®n los montes particulares que los de titularidad p¨²blica (55,1% frente a 44,9%). Las p¨¦rdidas econ¨®micas por incendios forestales en los ¨²ltimos diez a?os dan unas cifras medias anuales, s¨®lo en p¨¦rdidas ambientales, de 23.632 millones de pesetas.

Pese a la puesta en marcha, ert 1982, del Plan B¨¢sico de Lucha contra Incendios Forestales, la comisi¨®n del Senado entiende que los medios de lucha que se vienen utilizando no son suficientemente eficaces. Por esta raz¨®n cree que es fundamental realizar planes municipales de prevenci¨®n.

Entre las actuaciones que deber¨ªan llevarse a cabo en las zonas monta?osas, el informe destaca el desarrollo de la silvopascicultura, el mantenimiento y est¨ªmulo de los usos agr¨ªcolas y ganaderos tradicionales, la atenci¨®n prioritaria a las formaciones vegetales aut¨®ctonas, y la creaci¨®n de un plan de repoblaciones forestales que tenga en cuenta tanto objetivos sociales y econ¨®micos como ecol¨®gicos.

Uno de los pilares de esta nueva pol¨ªtica forestal deber¨ªa ser la investigaci¨®n. Ser¨ªa conveniente estudiar los comportamientos del fuego y de los distintos vegetales ante el mismo, los efectos de los incendios y la restauraci¨®n de las zonas incendiadas. "Es preciso superar la orientaci¨®n exclusivista del criterio integraci¨®n monte-industria ( ... ) para dar entrada a la integraci¨®n del monte en la econom¨ªa de las poblaciones de zonas forestales", explica el informe.

La existencia de un mercado importante para la madera quemada redunda, seg¨²n el informe, en perjuicio de la que no tiene este origen y no contribuye a facilitar la prevenci¨®n de incendios, por lo que ser¨ªa conveniente poner trabas a este mercado o subvencionar a la madera no quemada.