Dos enmascarados roban cuatro millones tras practicar un 'butr¨®n' en un banco

Dos hombres con el rostro cubierto con pasamonta?as se apoderaron el pasado lunes de casi cuatro millones de pesetas, tras penetrar en una oficina del Banco Espa?ol de Cr¨¦dito, en Madrid, mediante un butr¨®n o agujero realizado en un muro medianero, seg¨²n la polic¨ªa. Los delincuentes accedieron a la oficina y esperaron la llegada de los empleados, a los que redujeron con facilidad. Los ladrones dejaron a las v¨ªctimas maniatadas y amordazadas.

Los asaltantes de la oficina del Banesto, sita en el n¨²mero 12 de la calle del Marqu¨¦s de Jura Real, en el barrio madrile?o de Carabanchel, comenzaron su trabajo durante la semana pasada. Como primer paso, forzaron la puerta de un local a¨²n sin construir contiguo a la sucursal.Posteriormente, los ladrones se valieron de un taladro y algunos mazos para picar un tabique reforzado con una malla met¨¢lica, que a su vez seccionaron mediante una cizalla. Cuando consiguieron perforar la pared, los butroneros ampliaron el orificio inicial hasta conseguir un agujero de aproximadamente medio metro de di¨¢metro.

Los vecinos de los pisos existentes encima de la oficina bancaria aseguran que durante el domingo no escucharon ni ruidos ni golpes procedentes del local. "Una se?ora que vive encima de ese local", manifest¨® el portero, "me ha dicho que no oy¨® nada, a pesar de que ella padece insomnio y se despierta alrededor de las cinco de la madrugada".

Sobre las ocho de la ma?ana empezaron a llegar a su puesto de trabajo los cuatro empleados de la sucursal. "Yo entr¨¦", recuerda uno de ellos "y me asust¨¦ al ver a dos encapuchados. Me dijeron: 'Pasa pasa... y qu¨¦date quieto" Ellos parec¨ªan muy tranquilos, y no creo que fueran drogadictos".

Vestidos con monos

Los desconocidos vest¨ªan sendos monos de color caqui, similares a los que utiliza el Ej¨¦rcito. Uno de ellos esgrim¨ªa una pistola, y su colega un cuchillo de cocina, seg¨²n han declarado las v¨ªctimas.Los butroneros esperaron tranquilamente a que actuase el mecanismo de apertura retardada de la caja fuerte. Cuando se abri¨® la puerta acorazada cogieron todos los billetes -por un montante de casi cuatro millones de pesetas- y los metieron apresuradamente en una bolsa de lona que llevaban consigo.

Alrededor de las 8.30, los dos encapuchados abandonaron la sucursal, dejando a los oficinistas atados de pies y manos mediante tiras de esparadrapo, seg¨²n declar¨® el responsable de la entidad.

Dos minutos despu¨¦s de que se marcharan los delincuentes, uno de los empleados logr¨® liberarse de las ligaduras y sali¨® a la calle para pedir auxilio y avisar al 091. A pesar de la rapidez con que conoci¨® el hecho, la polic¨ªa no pudo localizar a los atracadores.

Unos vecinos que esperaban un autob¨²s a la misma hora en que se produjo la huida de los ladrones han indicado que no vieron salir del banco a ninguna persona sospechosa. Por tal motivo se supone que ambos individuos se quitaron los monos y los pasamonta?as antes de pisar la calle.

La polic¨ªa asegura que desconoce el procedimiento utilizado por los ladrones para huir. Una de las hip¨®tesis que manejan los investigadores apunta la posibilidad de que lo hicieran en un autom¨®vil estacionado en las proximidades del banco en el que les esperara un tercer c¨®mplice.