Una cama en la carretera

Por la noche, en estas ¨¦pocas del a?o, intentar aparcar en una de estas ¨¢reas con la intenci¨®n de dormir recuerda bastante a los atascos de las grandes ciudades. S¨®lo que los coches van repletos de maletas, mantas, neveras port¨¢tiles y dem¨¢s elementos que intentan suplir la propia casa. "Dormimos en las ¨¢reas porque es m¨¢s barato y porque nos gusta", reconoc¨ªan dos j¨®venes francesas. "Adeni¨¢s, creo que hay muy pocos hoteles en esta ruta", a?ad¨ªa una de ellas.Entre Salou y San Juan, Harmesa es la ¨²nica que dispone de un hotel con 50 habitaciones dobles y seis individuales. El precio de las primeras es de 5.500 pesetas en temporada alta; el de las segundas, en la misma ¨¦poca del a?o, 3.600 pesetas. En agosto, todas las noches, el hotel, de tres estrellas, est¨¢ completo. Sin embargo, la mayor¨ªa de los viajeros duerme a cielo raso en los alrededores de las ¨¢reas de servicio. En coches, sacos de dormir o sobre mantas. Los camioneros sobre todo. En el ¨¢rea del Llobregat, el n¨²mero de camiones sobrepasa cada noche los 200, ocupando varios kil¨®metros con los veh¨ªculos.

Para facilitar el aseo matinal de estos usuarios de la A- 7, muchas ¨¢reas han decidido instalar fuentes. All¨ª se lavan desde las cabezas a la ropa de diario, pasando por las alfombrillas de los coches. Es otra soluci¨®n para evitar que los aseos se congestionen y se ensucien. En algunas ¨¢reas, es el remedio para no ampliarlos.

Una pareja de j¨®venes de Cartagena que se dirig¨ªa al sur de Francia com¨ªa sendos bocadillos en la barandilla exterior de una de las cafeter¨ªas de la autopista. Acababan de despertarse y estaban almorzando. "En lo que podemos, evitamos comer en estos sitios, porque el precio es car¨ªsimo y la calidad no es ninguna maravilla". Sin embargo, para el ch¨®fer de un autob¨²s de Florencia, de la empresa Autolinne Cap, las ¨¢reas son muy baratas y "est¨¢n bien". Sobre la gente, su opini¨®n se limit¨® a un gesto expresivo con el dedo ¨ªndice.