El PSOE intent¨® un pacto con Adolfo Su¨¢rez

El dirigente socialista Txiki Benegas aprovech¨® su reciente viaje a Chile no s¨®lo para observar el desarrollo del plebiscito en dicho pa¨ªs, sino para abordar asuntos de pol¨ªtica espa?ola. Benegas habl¨® con el presidente del Centro Democr¨¢tico y Social (CDS), Adolfo Su¨¢rez, a fin de explorar las posibil¨ªdades de acuerdo en torno a varios temas de Estado, entre otros el desarrollo auton¨®mico y el papel de los gobiernos civiles.El l¨ªder centrista no se comprometi¨® a nada concreto con el n¨²mero tres del PSOE. Su¨¢rez s¨®lo est¨¢ interesado en conversar, en todo caso, con el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, antes de comprometer a su partido en una negociaci¨®n pol¨ªtica.

Las relaciones de la Moncloa con Su¨¢rez se mantienen en un nivel muy bajo desde hace dos a?os. Felipe Gonz¨¢lez y sus principales colaboradores han recordado siempre que necesitaron su ayuda en el refer¨¦ndum sobre la permanencia de Espa?a en la Alianza Atl¨¢ntica y el presidente del CDS se abstuvo de apoyarles. Desde entonces, el jefe del Gobierno s¨®lo se ha entrevistado con Adolfo Su¨¢rez en una ocasi¨®n.

Las dificultades no son menores entre los socialistas y Alianza Popular. La direcci¨®n de este ¨²ltimo partido hab¨ªa designado a dos personas para mantener contactos con el PSOE respecto a asuntos relacionados con la estructura del Estado. Una de dichas personas, Alberto Ruiz Gallard¨®n, acaba de dimitir como vicepresidente de AP, mientras que el otro interlocutor, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar -presidente de Castilla y Le¨®n-, mantiene relaciones tensas con la direcci¨®n de su partido y no ha logrado ser recibido por Felipe Gonz¨¢lez.

En general, las relaciones institucionales del Ejecutivo con Alianza Popular son muy escasas. Los actuales inquilinos de la Moncloa se entendieron poco con Manuel Fraga por razones generacionales y de talante personal e ideol¨®gico. Felipe Gonz¨¢lez cort¨® relaciones con Antonio Hern¨¢ndez Mancha a ra¨ªz de una entrevista personal, celebrada hace un a?o, cuyo contenido fue explicado por el presidente de AP de una manera que caus¨® profunda irritaci¨®n a Gonz¨¢lez. ?ste ¨²ltimo tampoco recibe a Aznar, con el argumento de que el jefe del Gobierno no puede hacer algo que sea interpretado como una intervenci¨®n en la crisis interna de AP.

Felipe Gonz¨¢lez tampoco ha recibido nunca al secretario general del PCE, Julio Anguita, a pesar de la petici¨®n expresa de este ¨²ltimo.

Por unas u otras razones, ha transcurrido todo un a?o, sin que el presidente Felipe Gonz¨¢lez se haya entrevistado para nada con los principales dirigentes de las fuerzas pol¨ªticas de ¨¢mbito estatal. Con tales antecedentes, la posibilidad de un consenso sobre asuntos de Estado se presenta problem¨¢tica.