Espa?a defiende la aplicaci¨®n de los fondos estructurales a las comunidades auton¨®micas

IGNACIO CEMBRERO, ENVIADO ESPECIAL, Espa?a se esforz¨® ayer por convencer a sus socios comunitarios que no perjudiquen a sus peque?as comunidades aut¨®nomas dificult¨¢ndoles la presentaci¨®n de proyectos y programas de desarrollo que deber¨¢n ser parcialmente financiados por los llamados fondos estructurales de la Comunidad Europea (CE). La cumbre europea de febrero en Bruselas aprob¨®, en el marco de la reforma de la financiaci¨®n de la CE, la duplicaci¨®n de los fondos estructurales que pretenden atenuar las diferencias de desarrpollo entre regiones pobres y ricas de los doce hasta alcanzar en 1993 los 14.100 millones de ECU.

Los jefes de la diplomacia comunitaria reanudaron ayer en la capital del Gran Ducado su interminable discusi¨®n sobre la puesta a punto de los cuatro reglamentos de aplicaci¨®n, que deberan estar listos en enero del a?o pr¨®ximo si la actual presidencia griega de la Comunidad Europea logra su objetivo, para lo que parece dispuesta a convocar incluso un Consejo de Ministros extraordinario.Temerosa de ser sumergida por una avalancha de peque?os planes de financiaci¨®n, la Comisi¨®n Europea deseaba que se fijase un umbral m¨ªnimo de 1.600 millones de pesetas por proyecto que corra parcialmente a cargo de los fondos y, sobre todo, de 13.700 millones por programa que contase con la participaci¨®n comunitaria. Los programas ser¨¢n m¨¢s numerosos que los proyectos.Problemas auton¨®micosEn su intervenci¨®n, el ministro espa?ol, Francisco Fern¨¢ndez Ordo?ez, estim¨® ayer que esta cantidad era excesivamente elevada y podr¨ªa plantear problemas a algunas peque?as comunidades aut¨®nomas como Asturias, La Rioja, Cantabria o Murcia, que podr¨ªan necesitar llevar adelante iniciativas de desarrollo m¨¢s modestas acordes con sus dimensiones.El jefe de la diplomacia espa?ola solicit¨®, por tanto, que se tuviesen en cuenta las caracter¨ªsticas de las peque?as regiones a la hora de tramitar en Bruselas proyectos y programas que deben ser cofinanciados por el Estado espa?ol y las comunidades aut¨®nomas, y sus socios fueron, seg¨²n dijo, sensibles a su argumento hasta el punto de que aceptasen, incluso, incluirlo en los reglamentos.

El a?o pasado, Espa?a recibi¨® de los tres fondos estructurales comunitarios unos 170.000 millones de pesetas -90.000 del fondo regional, 50.000 del fondo social y 30.000 del Feoga-Orientaci¨®n- y dentro de cinco a?os las transferencias al Tesoro espa?ol por el mismo concepto debe ascender a 350.000 millones, los que se a?adir¨¢ una cantidad ligeramente inferior vertida por el Estado espa?ol.El Consejo de Ministros ayer estuvo tambi¨¦n dedicado a la fijaci¨®n de las llamadas preferencias generalizadas para 1989. es decir, la concesi¨®n por la Comunidad Europea a pa¨ªses del Tercer Mundo de rebajas arancelarias o, incluso, de franquicias.Latinoam¨¦ricaEspa?a actu¨®, una vez m¨¢s como abogada de los intereses latinoamericanos pidiendo que se redujese el arancel al que est¨¢n sometidos algunos productos como el cacao, algunas calidades de tabaco y pl¨¢tanos y el caf¨¦ tostado, pero el ¨®rgano ejecutivo comunitario s¨®lo parec¨ªa dispuesto a ceder en este ¨²ltimo producto, con un descenso que oscilar¨ªa a entre el 4,5% y el 4%.

Los doce s¨ª eran, en cambio, propensos a permitir a Espa?a que prorrogue hasta el a?o que viene, un a?o m¨¢s de lo previsto en su Tratado de Adhesi¨®n a la Comunidad Europea, los contingentes de 40.000 toneladas de caf¨¦ y de 10.000 toneladas de cacao que importa de Am¨¦rica Latina, especialmente de Brasil y Nicaragua, en r¨¦gimen de franquicia arancelaria.