El Supremo tramita "con la mayor celeridad posible" el indulto de Armada

El expediente para la concesi¨®n o denegaci¨®n del indulto para el ex general Alfonso Armada se encuentra ya en la Sala de lo Militar (Sala Quinta) del Tribunal Supremo, y en esta instancia ser¨¢ tramitado "con la mayor celeridad posible", ya que los magistrados ocupar¨¢n en ello s¨®lo "el tiempo estrictamente necesario", seg¨²n aseguraron ayer fuentes de la misma sala, que enviar¨¢ su informe positivo o negativo al Ministerio de Defensa.

La solicitud de indulto, presentada el pasado 8 de septiembre, fue dirigida al Ministerio de Defensa y, tras los tr¨¢mites correspondientes, ya ha sido remitida hace s¨®lo unos d¨ªas a la Sala de lo Militar del Supremo, que preside Jos¨¦ Jim¨¦nez Villarejo. En estos momentos, la sala est¨¢ a la espera de recibir informes de la prisi¨®n militar de Alcal¨¢ de Henares -concretamente del gobernador militar de la c¨¢rcel- sobre el comportamiento del ex general desde que ingres¨® en dicho centro. Aunque lleva ya muchos meses ingresado en el hospital militar G¨®mez Ulla, la prisi¨®n militar de Alcal¨¢ es la que se fij¨® para que Armada cumpliera su condena de 26 a?os, ocho meses y un d¨ªa por su participaci¨®n en el frustrado golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.En diversos medios judiciales consultados por este peri¨®dico, se califica de muy probable que el informe del Tribunal Supremo sea favorable al indulto, teniendo en cuenta la gravedad de la enfermedad del ex general, su elevada edad y su acatamiento expreso de la Constituci¨®n, como consta en el propio escrito de solicitud de indulto. No obstante, los jueces tendr¨¢n que escuchar antes el punto de vista del ministerio fiscal, cuyo informe ser¨¢ emitido en las pr¨®ximas semanas.

Legislaci¨®n aplicada

La tramitaci¨®n de este expediente de indulto se realiza de acuerdo con la ley de indultos de 1870 y con algunos art¨ªculos todav¨ªa vigentes del antiguo C¨®digo de Justicia Militar.Concretamente, el art¨ªculo 994 del c¨®digo castrense dice: "Cuando el reo no llevare cumplida la mitad de la condena, la autoridad judicial que recibiere instancia de indulto [la Sala de lo Militar] la cursar¨¢ al ministerio de que dependa [en este caso el Ministerio de Defensa] con informe de si, a pesar de aquella circunstancia, estima concurren otras especiales que aconsejen la formaci¨®n de expediente de indulto o, por el contrario, entiende no haber lugar al mismo, para que se resuelva si procede o no la apertura".

En medios judiciales, se estima que, de hecho, el expediente de indulto ya est¨¢ abierto y ahora el Supremo emitir¨¢ su opini¨®n de si es o no oportuna su concesi¨®n. En cualquier caso, su informe no es vinculante, ya que, en ¨²ltimo t¨¦rmino, es al Gobierno al que corresponde decidir si se concede o no la medida de gracia.

Armada ya hab¨ªa solicitado el indulto en otras cuatro ocasiones y siempre le fue denegado, a pesar de contar en algunos casos con la opini¨®n favorable del ya extinguido Consejo Supremo de Justicia Militar. En la presente solicitud, participa por primera vez la Sala de lo Militar, compuesta por civiles y militares. Esta sala, de reciente creaci¨®n, asumi¨® las funciones del citado consejo supremo.

De otro lado, sigue pendiente de resoluci¨®n la solicitud del general Luis Torres Rojas, condenado a 12 a?os por los mismos hechos, para que se le conceda la libertad condicional por sufrir una enfermedad grave y por tener m¨¢s de 70 a?os de edad. Su abogado, Gerardo Quintana, estima que cumple los requisitos exigidos para la concesi¨®n, pero los tribunales militares todav¨ªa no han aclarado a cu¨¢l de ellos -La Coru?a o Madrid- le compete adoptar una decisi¨®n al respecto.

En el caso de que tanto Torres Rojas como Armada -ambos hospitalizados- lograran la libertad, los ¨²nicos condenados por el 23-F que todav¨ªa quedar¨ªan en prisi¨®n ser¨ªan el ex general Jaime Milans y el ex teniente coronel Antonio Tejero. El primero se niega a solicitar el indulto o la libertad condicional. El segundo tampoco desea pedir el indulto y no re¨²ne condiciones para pedir la libertad condicional.