El fantasma de Praga planea sobre la 'perestroika'

La situaci¨®n en Checoslovaquia, donde la polic¨ªa reprimi¨® violentamente el viernes d¨ªa 28 a una multitud de manifestantes a favor de la reforma pol¨ªtica del sistema, estuvo a punto de provocar un conflicto diplom¨¢tico ayer en la clausura de las jornadas dedicadas a la Uni¨®n Sovi¨¦tica celebradas en Barcelona con la asistencia del ministro de Asuntos Exteriores espa?ol, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, y el embajador de la URSS en Espa?a, Serguei Romanovski.
Intelectuales sovi¨¦ticos defensores de las reformas; en la URSS, antiguos disidentes hoy en el exilio y sovi¨¦tologos occidentales dialogaron del d¨ªa 25 al 29 de octubre en unas jornadas que, bajo el lema de La Perestroika: ?A d¨®nde va la Uni¨®n Sovi¨¦tica?, hab¨ªan sido organizadas por la Fundaci¨®n Pablo Iglesias, el CIDOB y el Institut d'Humanitats de Barcelona. Una nota de protesta por "la brutal represi¨®n policial contra varios miles de j¨®venes" , reunidos en Praga el d¨ªa anterior para celebrar la fiesta nacional checoslovaca, fue le¨ªda ayer por Fernando Claud¨ªn en nombre de la organizaci¨®n de las jornadas.Tal represi¨®n "es totalmente contraria al esp¨ªnitu de la perestroika y dificulta el desarrollo de la confianza en la llamada casa com¨²n europea", dijo Claud¨ªn, que fue expulsado del Partido Comunista de Espa?a en 1956. La forma en que se present¨® la nota, sin embargo, a confusi¨®n a los asistentes quienes creyeron que se les ped¨ªa un apoyo a la protesta.
Atm¨®sfera tensa
"Esto es una cosa muy seria y nosotros s¨®lo tenemos informaci¨®n de ciertas agencias y ciertos peri¨®dicos, pero no la tenemos de los perl¨®dicos checoslovacos y sovi¨¦ticos", dijo Alexei Shestopal, el primer representante de la URSS que reaccion¨® a las palabras de Claud¨ªn. Shestopal, del Instituto de Ciencias Sociales del Comit¨¦ Central del PCUS, advirti¨® que tal protesta ¨²nicamente pod¨ªa ser firmada de forma personal.En la sala se produjo una atm¨®sfera tensa, ya que la protesta colocaba a los representantes sovi¨¦ticos en una situaci¨®n comprometida. En la URSS est¨¢ vetada la cr¨ªtica a los pa¨ªses aliados y la situaci¨®n en Checoslovaquia es especialmente delicada por cuanto Mosc¨² no ha revisado a¨²n la intervenci¨®n armada del Pacto de Varsovia de 1968. El incidente se subsan¨® cuando Claud¨ªn aclar¨® que se trataba de una nota de la organizaci¨®n y que nadie estaba obligado a firmarla.
En Praga, disidentes checoslovacos declaraban ayer que la acci¨®n policial del viernes contra 5.000 manifestantes, calificada oficialmente de "provocaci¨®n antisocialista", hab¨ªa sido la intervenci¨®n m¨¢s violenta ocurrida desde 1969, seg¨²n informaba Reuter.
En pnivado, en Barcelona, algunos de los expertos sovi¨¦ticos condenaban expl¨ªcitamente los sucesos de 1968 y buscaban el significado pol¨ªtico de la reciente represi¨®n. "Es el comienzo de una nueva fase para el r¨¦gimen checoslovaco", se?alaba un prestigioso intelectual. En p¨²blico, sin embargo, los sovi¨¦ticos se absten¨ªan de condenar la situaci¨®n. "La direcci¨®n checoslovaca es muy sensible a estos temas y cualquier revisi¨®n de los sucesos de Praga provoca una oleada de protestas por parte de Praga", afirmaba un sovi¨¦tico.
Zdenek Mlynar, el miembro de la Secretar¨ªa del Comit¨¦ Central del Partido Comunista de Checoslovaquia en la ¨¦poca de la Primavera de Praga y compa?ero de universidad de Gorbachov, se mostraba insatisfecho de esta actitud de quienes se consideran sus amigos. Mlynar opinaba que el Kremlin "no quiere que se produzcan nuevas dificultades en los pa¨ªses del ¨¢rea de influencia. Ya tienen Afganist¨¢n, Polonia y Ruman¨ªa. Mosc¨² prefiere una Checoslovaquia tranquila, con restos de breznevismo, a cambios que puedan desestabilizar el pa¨ªs".
La sombra de Checoslovaquia no logr¨®, con todo, perturbar el di¨¢logo entre los intelectuales sovi¨¦ticos y los emigrantes disidentes. En opini¨®n de Claud¨ªn, tal t¨¦rmino, que surgi¨® para etiquetar a la oposici¨®n al r¨¦gimen de la ¨¦poca de Breznev, deber¨ªa ser "abolido". Un ejemplo de los cambios en la URSS ven¨ªa dado ayer por la misma proximidad f¨ªsica de quienes hace apenas unos meses no hubieran aceptado compartir un techo com¨²n. Mientras Fern¨¢ndez Ordo?ez le¨ªa su discurso de clausura, Serguei Razumovski, el embajador de la URSS, le escuchaba desde la primera fila separado ¨²nicamente por un asiento de VIadimir ToIz, del servicio en ruso de la emisora norteamericana Radio Europa Libre con sede en Munich.
No faltaron los paralelismos entre la perestroika y el proceso de democratizaci¨®n vivido por Espa?a a la muerte de Franco. Un pol¨ªtico espa?ol comentaba en privado que el di¨¢logo barcelon¨¦s sobre la perestroika le recordaba el Contubentio de Munich. Con este nombre se conoce la reuni¨®n que en aquella ciudad germano-occidental tuvieron en 1962 los representantes de la oposici¨®n interna espa?ola con la oposici¨®n en el exilio. Dieter Konlecki, delegado en Espa?a de la fundaci¨®n germano occidental Friedrich Ebert, de car¨¢cter socialdem¨®crata, hizo hincapi¨¦ en este paralelismo. "En Espa?a el proceso de reformas no se hubiera podido llevar a cabo de forma no traum¨¢tica si no hubiera estado apoyado por un contexto internacional", manifest¨® Konlecki. La Fundaci¨®n Friedrich Ebert inagura proximamente una representaci¨®n en Mosc¨². En esta ciudad, el cient¨ªfico Andrei Sajarov estimaba ayer que el anuncio de la pr¨®xima liberaci¨®n de todos los prisioneros pol¨ªticos en la URSS no basta para aceptar la celebraci¨®n en Mosc¨² de una conferencia sobre los derechos del hombre, seg¨²n informaba France Presse.
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