Wall Street y el d¨®lar caen a pesar de la bajada del d¨¦ficit comercial de EE UU

La reducci¨®n de casi 2.000 millones de d¨®lares en el d¨¦ficit comercial norteamericano en septiembre provoc¨® un ligero suspiro de alivio ayer en Washington. Son las primeras noticias positivas desde que Bush fue elegido presidente, nueve d¨ªas en los que la bolsa y el d¨®lar han estado en ca¨ªda libre por miedo a que el presidente electo no adopte las medidas dr¨¢sticas y r¨¢pidas necesarias para enfrentar el doble d¨¦ficit fiscal y comercial de Estados Unidos. Pero, a pesar de la mejor¨ªa, el d¨®lar sigui¨® cayendo y los mercados burs¨¢tiles se alarmaron.

La noticia con las cifras del d¨¦ficit, aunque mejora las del mes de agosto, provoc¨® sin embargo una ca¨ªda de 38 puntos en el ¨ªndice Dow Jones de la Bolsa de Nueva York y un nuevo desplome del d¨®lar en los mercados internacionales. La advertencia del presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, de que las cosas no pueden seguir as¨ª y que el enorme d¨¦ficit presupuestario "est¨¢ destrozando los fundamentos de la econom¨ªa norteamericana" envi¨® ayer una se?al de alarma a Wall Street.Greenspan sugiri¨® que la inversi¨®n extranjera que est¨¢ pagando de hecho los desequilibirios de este pa¨ªs, que vive del cr¨¦dito exterior, puede detenerse. Y esto supondr¨ªa la necesidad de subir los tipos de inter¨¦s, que ¨¦l controla, mayor inflaci¨®n y una recesi¨®n, advirti¨® al testificar ante la Comisi¨®n Nacional de Econom¨ªa que empez¨® ayer a debatir f¨®rmulas para atajar el d¨¦ficit fiscal.

La mejor¨ªa relativa de las cifras comerciales se debe en gran parte a la pol¨ªtica iniciada por James Baker cuando era secretario del Tesoro de dejar depreciarse al d¨®lar. Pero se duda ya de que un nivel m¨¢s bajo de la divisa norteamericana tenga efectos apreciables y s¨ª podr¨ªa provocar una retirada de fondos extranjeros en EEUU, la subida por la Reserva Federal de los tipos de inter¨¦s para evitarlo y una recesi¨®n anticipada debido al encarecimiento del precio del dinero. Bush ha tenido que salir al paso y afirmar en los ¨²ltimos d¨ªas que EEUU no busca la depreciaci¨®n de la moneda y que defender¨¢, junto con los europeos y Jap¨®n, una paridad m¨ªnima acordada por el Grupo de los Siete pa¨ªses m¨¢s industrializados (G7).

Un resurgimiento en las exportaciones norteamericanas permiti¨® anunciar ayer al Departamento de Comercio un d¨¦ficit de la balanza comercial para septiembre de 10.500 millones de d¨®lares, todav¨ªa muy alto pero inferior a los 12.300 millones de d¨®lares de agosto.

M¨¢s exportaciones

La reducci¨®n del d¨¦ficit en un 15%, ya anticipada, se explica adem¨¢s de por la mejor¨ªa de las exportaciones por una ligera reducci¨®n de las importaciones que no presagia sin embargo un cambio cualitativo en el persistente apetito de los norteamericanos por los productos extranjeros. A pesar de que la Casa Blanca expres¨® inmediata satisfacci¨®n por las cifras, el d¨¦ficit comercial para los nueve primeros meses se sit¨²a en una tasa anual de 137.200 millones de pesetas.En 1987 alcanz¨® un r¨¦cord de 170.300 millones y en 1986 ascendi¨® a 155.100 millones de d¨®lares. El incremento en las exportaciones en septiembre, 700 millones de d¨®lares (un 2,2%) se debe fundamentalmente a un tir¨®n en las ventas de coches norteamericanos.

Bajaron por el contrario las ventas de aviones, equipos telef¨®nicos y maquinaria el¨¦ctrica. Los norteamericanos compraron 600 millones menos de d¨®lares en productos manufacturados, zapatos y acero, y 400 millones menos en petr¨®leo. Las importaciones se redujeron, en relaci¨®n con agosto, en 1.100 millones de d¨®lares ascendiendo a 38.700 millones en septiembre. Pero volvieron a subir las importaciones de autom¨®viles extranjeros.

Jap¨®n, como es tradicional, es el responsable principal de los n¨²meros rojos comerciales. EEUU tiene con el pa¨ªs asi¨¢tico un d¨¦ficit de 4.100 millones de d¨®lares. Sin embargo, es 700 millones menor que en agosto y el m¨¢s bajo desde enero. Europa est¨¢ vendiendo menos en EEUU. En septiembre el d¨¦ficit con el viejo continente se redujo en m¨¢s de 500 millones de d¨®lares pero a¨²n es de 800 millones.

George Bush ha hecho todo lo que puede, de momento, para calmar a los mercados internacionales que auguran una crisis financiera si el nuevo presidente no enfrenta con decisi¨®n, inmediatamente despu¨¦s del 20 de enero, fecha en la que tomar¨¢ posesi¨®n, los gigantescos desequilibrios presupuestario y comercial. La noticia de la confirmaci¨®n como secretario del Tesoro de Estados Unidos de su amigo y ex banquero Nicholas Brady ha sido recibida con satisfacci¨®n en los c¨ªrculos financieros.

La tarea de Brady es calmar a los mercados mundiales y estabilizar el d¨®lar. Con su confirmaci¨®n el presidente electo ha se?alado la continuidad de la pol¨ªtica econ¨®mica, pero al mismo tiempo su deseo de negociar inmediatamente los n¨²meros rojos de las cuentas federales.

"Su experiencia en el Senado le concede una valiosa habilidad para trabajar eficazmente con el Congreso mientras preparamos un plan de reducci¨®n del d¨¦ficit", dijo Bush al anunciar el martes que mantiene aBrady.

Ayer comenzaron las deliberaciones de la Comisi¨®n Econ¨®mica Nacional, un ¨®rgano bipartidario, que recomendar¨¢ al nuevo presidente f¨®rmulas para atajar el d¨¦ficit fiscal. Muy posiblemente le dir¨¢ que hay que subir los impuestos, a lo que Bush contin¨²a neg¨¢ndose ya que fue una de sus pocas promesas electorales.