Bush y Salinas inauguran en Tejas un nuevo di¨¢logo entre EE UU y M¨¦xico

George Bush ha manifestado la prioridad y la urgencia que conceder¨¢ a la relaci¨®n con M¨¦xico acudiendo a Tejas para celebrar, en su primera entrevista internacional fuera de Washington desde su elecci¨®n, un encuentro con el presidente electo mexicano, Carlos Salinas de Gortari.

Bush, por su relaci¨®n familiar con el vecino del Sur -uno de sus hijos est¨¢ casado con una mexicana que acaba de nacionalizarse estadounidense-, y por el hecho de haber vivido cerca de la frontera con el R¨ªo Grande, tendr¨¢ una sensibilidad mayor que Reagan para tratar las delicadas relaciones con M¨¦xico.Una eventual desestabilizaci¨®n pol¨ªtica y social en M¨¦xico pone los pelos de punta a los estrategas de Washington, que calculan que necesitar¨ªan 20 divisiones del Ej¨¦rcito -lo que obligar¨ªa a replegar fuerzas destacadas en Europa- para afrontar la situaci¨®n.

Pero, sin que se llegue a una crisis de esa magnitud, M¨¦xico ya est¨¢ exportando a este pa¨ªs un m¨ªnimo de 300.000 inmigrantes anuales, el 60% de la hero¨ªna, el 30% de la coca¨ªna y el 50%. de la marihuana consumidas por los norteamericanos, seg¨²n cifras oficiales de EE UU.

Y la banca estadounidense es acreedora de un 25% de los 105.000 millones de d¨®lares (18 billones de pesetas) de deuda externa contra¨ªda por M¨¦xico.

Por ello, el encuentro celebrado el martes en Houston entre Bush y Salinas resulta absolutamente l¨®gico. Los dos nuevos presidentes -el mexicano tomar¨¢ posesi¨®n el 1 de diciembre, y Bush el 20 de enero- son pol¨ªticos moderados y pr¨¢cticos.

La cuesti¨®n centroamericana y el grado de apoyo prestado por M¨¦xico a los sandinistas que obsesion¨® a Ronald Reagan, dificultando la relaci¨®n bilateral, no ser¨¢ un obst¨¢culo entre las dos nuevas administraciones. Como problema palidece al lado de la crisis de la deuda y del d¨¦ficit que afrontan los nuevos l¨ªderes y de los problemas derivados de los m¨¢s de 3.000 kil¨®metros de frontera com¨²n. Y en Houston, aunque estuvo en la agenda, no fu¨¦ la crisis centroamericana el tema fundamental del encuentro.

Bush y Salinas centraron sus conversaciones en el tema de la deuda externa y afirmaron su compromiso de "mejorar la relaci¨®n bilateral", pero no quisieron ofrecer detalles de lo tratado en un encuentro calificado de "informal" y dirigido sobre todo a tomar contacto. El presidente electo mexicano dijo que se ha iniciado un "di¨¢logo significativo con Bush que ha producido todo lo que yo esperaba".