Joya del fant¨¢stico
La recuperaci¨®n de La noche del demonio (Night of the demon), titulada tambi¨¦n en su versi¨®n original Curse of the demon, ofrece al espectador el doble inter¨¦s de permitir admirar la genial personalidad art¨ªstica de Jacques Tourneur, un director genial donde los haya, y disfrutar al mismo tiempo de la visi¨®n de una de las m¨¢s fascinantes pel¨ªculas de cine fant¨¢stico.El cineasta franc¨¦s (19041977), hijo del tambi¨¦n realizador Maurice Tourneur, despu¨¦s de rodar tres proyectos en su pa¨ªs, demostr¨® en Hollywood su econ¨®mica eficacia en el cine de terror. En ¨¦l consegu¨ªa, gracias a su poderosa facultad para utilizar la sugerencia, crear intensas atm¨®sferas que lograban cl¨ªmax cargados de gran intensidad y consegu¨ªa sumir al espectador en un estado de inquietud, todo ello fruto de su pasmosa facilidad para introducir lo sobrenatural en lo cotidiano sin brusquedades distanciadoras.
La noche del demonio
Direcci¨®n: Jacques Tourneur. Gui¨®n: Charles Bennett, Hal E. Chester. M¨²sica: Clifton Parker. Producci¨®n: Frank Bevis. Estados Unidos, 1957. Int¨¦rpretes: Dana Andrews, Peggy Cuinmings, Niall McGinnis. Estreno en Madrid: cine Bellas Artes (V. O).
El inimitable estilo de Tourneur, que -conviene recordar- no estuvo s¨®lo supeditado al cine de terror, como demuestran Retorno al pasado, W¨ªchita, La mujer pirata, Mart¨ªn el gaucho o El halc¨®n y la flecha, entre otros t¨ªtulos, se encuentra generosamente expuesto en La noche del demonio, aunque -como ocurri¨® en la pel¨ªcula que ciment¨® su prestigio, La mujer pantera, y aqu¨ª m¨¢s groseramente- la criatura diab¨®lica fue mostrada, en lugar de ¨²nicamente ser sugerida, tal como deseaba el director.
Secta y ciencia
El filme ahora estrenado, fue rodado en 1957 en Inglaterra para la compa?¨ªa Columbia -interiores en Londres, exteriores en Stonehenge-, y basa su argumento en el relato fant¨¢stico de Cyril Raker Eridfield Casting the runes, que enfrenta a un cient¨ªfico con una secta de adoradores del diablo. En la adaptaci¨®n filmica, su protagonista, que al principio s¨®lo cree en la raz¨®n cient¨ªfica, finalizar¨¢ su aventura afirmando que existen cosas que es preferible no conocer; fiel reflejo del car¨¢cter inquietante que preside la obra del cineasta, pues Tourneur opinaba que un filme de verdadero terror es el que demuestra o al menos introduce en el ¨¢nimo del espectador, que todos vivimos inconscientemente bajo el miedo.Como todas las pel¨ªculas de Jacques Tourneur, La noche del demonio contiene secuencias antol¨®gicas, entre las que se encuentran la sesi¨®n de espiritismo y el interrogatorio del personaje catat¨®nico, aunque lo que sobresale de toda la pel¨ªcula es la integridad del filme en su conjunto. Tourneur, que posee esa extra?a facultad de saber definir con prontitud y efectividad a su personaje, construye todo un edificio de sugerencias a trav¨¦s de una muy cuidada iluminaci¨®n, perfectamente ensamblada a la banda sonora, y da como resultado la fascinante sensaci¨®n de misterio y belleza que provoca la visi¨®n del filme.
Esta bella, sugerente y entretenida pel¨ªcula permite, adem¨¢s, disfrutar de encuadres cuya funcionalidad no est¨¢ re?ida con su belleza pl¨¢stica; encuadres donde la c¨¢mara est¨¢ situada en el lugar m¨¢s id¨®neo y el plano ofrece siempre la escala m¨¢s adecuada a la acci¨®n que refleja.
Una perfecta lecci¨®n de cine, con logrado equilibrio entre forma y contenido, La noche del demonio es un digno ejemplo del magisterio de Jacques Tourneur, que a pesar de estar siempre condenado a la serie B supo gozar de la libertad que s¨®lo otorga el talento.
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