La polic¨ªa del embarazo
Las madres de hijos expuestos a las drogas se enfrentan al castigo legal en EE UU
Bianca Green naci¨® en febrero, padeciendo una severa falta de ox¨ªgeno, y muri¨® dos d¨ªas despu¨¦s. Las autoridades hospitalarias de Rockford, Illinois (EE UU), descubrieron indicios de lo que consideraron fue la causa de la muerte: coca¨ªna en la orina del beb¨¦, as¨ª como en la sangre de su madre, Melanie, de 24 a?os de edad. La semana pasada, la polic¨ªa local arrest¨® a Melanie y la acus¨® de homicidio involuntario y de suministrar drogas a un menor. Tales actuaciones se est¨¢n volviendo cada vez m¨¢s normales en Estados Unidos.
Dado el creciente n¨²mero de beb¨¦s expuestos a las drogas antes de su nacimiento, los fiscales de todo el pa¨ªs est¨¢n buscando la forma de castigar a las mujeres que da?an a sus fetos ingiriendo sustancias ilegales. Algunos casos son claros.Cuando Casandra Gethers, de Hollywood, Florida, dio a luz a su segundo hijo adicto a la coca¨ªna, fue detenida en febrero y acusada de abuso de menores. Su beb¨¦ fue adoptado. Arrestada por falsificar cheques por valor de 800 d¨®lares el pasado a?o, Brenda Vaughan, de Washington, hubo de someterse a una prueba de drogadicci¨®n, que revel¨® el uso de coca¨ªna. Dado que era su primer delito y estaba embarazada, un fiscal indulgente solicit¨® simplemente libertad vigilada. Pero, en cambio, el juez envi¨® a Vaughan cuatro meses a la c¨¢rcel para proteger al feto. El beb¨¦ naci¨® sano.
Pamela Rae Stewart pas¨® una semana en la c¨¢rcel de San Diego, en 1986, acusada de no haber cuidado a su hijo, al desafiar las recomendaciones de su m¨¦dico de no utilizar drogas callejeras durante su embarazo. El beb¨¦ de Stewart naci¨® con da?os cerebrales y muri¨® seis semanas despu¨¦s. Los cargos se retiraron finalmente.
Los defensores de la intervenci¨®n legal resaltan las tr¨¢gicas consecuencias de las drogas ingeridas durante el embarazo. Los expertos calculan que 375.000 reci¨¦n nacidos al a?o han estado expuestos a drogas ilegales, frecuentemente coca¨ªna. Los ni?os de la coca¨ªna, que es como se les denomina, tienen m¨¢s probabilidades de nacer prematuramente o de morir antes de nacer. Tienden a ser anormalmente peque?os y se enfrentan a un mayor riesgo de deformidades o de morir en la cuna. M¨¢s a¨²n, hay fuertes indicios de que todos estos ni?os sufren alg¨²n tipo de da?o neurol¨®gico.
Darron Castiglione, supervisor de la divisi¨®n de abuso de menores del departamento de polic¨ªa de Hollywood, Florida, dice: "Estos ni?os no tendr¨¢n ninguna oportunidad en la vida. Nunca estar¨¢n bien, nunca ser¨¢n personas totales, sin tener culpa alguna de ello. Estos ni?os s¨®lo pueden culpar a su madre".
Ataques a las mujeres
No obstante, ese planteamiento ha levantado las iras de muchos expertos legales y grupos de defensa de derechos de la mujer. "Estos casos son ataques a las mujeres", dice Lynn Paltrow, del Plan de Libertad Reproductora de la Uni¨®n Norteamericana para las Libertades Civiles (ACLU): "Si los Estados aprueban leyes que conviertan la conducta materna en un crimen contra el feto, y si el Estado puede crear patrullas de polic¨ªa prenatal contra el uso de coca¨ªna, ?d¨®nde fijar¨ªan el l¨ªmite?". Los detractores se?alan que el uso del alcohol, fumar y otros tipos de conducta maternal han demostrado tambi¨¦n perjudicar al feto. Dice Paltrow: "Para algunas mujeres, estar de pie todo el d¨ªa es peligroso. ?Las van a arrestar tambi¨¦n?".Existe una preocupaci¨®n adicional entre los enemigos de la intervenci¨®n de la ley. El temor de que el objetivo real en estos casos pueda ser uno t¨¢cito: una carrera final contra la sentencia del Tribunal Supremo de EEUU en el caso de aborto Roe contra Wade, que marc¨® un hito. Esa decisi¨®n, de 1973, sentenci¨® que los derechos de la madre est¨¢n por encima de los del feto. Leslie Harris, de ACLU, dice: "Est¨¢n forzando un objetivo distinto del cuidado prenatal. Si pueden convencer a los tribunales de que una mujer que elige llevar a t¨¦rmino su embarazo tiene obligaciones legales obvias, ?c¨®mo podr¨ªa tener al mismo tiempo derecho a abortar?".
Un hecho que no se discute es la desesperante falta de instalaciones sanitarias para ayudar a las mujeres embarazadas con problemas de drogas. En California, por ejemplo, s¨®lo existen cinco programas de tratamiento de drogas a plena dedicaci¨®n que acepten mujeres embarazadas, y las listas de espera alcanzan los seis meses. A algunos doctores les preocupa que al amenazar con procesar a las drogadictas embarazadas, terminar¨¢n por alejar incluso a aquellas mujeres que podr¨ªan recibir ayuda. "Es un mensaje clar¨ªsimo para aquellas mujeres que m¨¢s necesitan sanidad prenatal, que es peligroso para ellas obtener ayuda", dice el doctor Ira Chasnoff, presidente de la Asociaci¨®n Nacional para la Educaci¨®n e Investigaci¨®n de la Adicci¨®n Perinatal. "Es un planteamiento punitivo que se est¨¢ adoptando debido a la frustraci¨®n de los sectores m¨¦dicos y legales".
Responsabilidad legal
No obstante, parece existir un importante apoyo p¨²blico al concepto de que una mujer debe ser responsable de sus actos durante el embarazo. Una encuesta Gallup, realizada para la revista Hippocrates el a?o pasado, descubri¨® que el 48% de los que respondieron mostr¨® su acuerdo con que una mujer que fuma o bebe durante el embarazo deb¨ªa ser legalmente responsable de causar da?os a su hijo.Parece ser que a las mujeres embarazadas se las har¨¢ cada vez m¨¢s responsables de conductas que puedan poner en peligro la salud de sus beb¨¦s. "Estos casos est¨¢n aumentando verdaderamente", dice Kathleen Sullivan, catedr¨¢tica de Derecho en Harvard, "y los fiscales se van a poner fren¨¦ticos hasta que los tribunales los frenen".
A pesar de las cr¨ªticas que est¨¢ recibiendo, el fiscal Paul Logli, que es quien ha presentado los cargos de homicidio y drogas contra Green, defiende su posici¨®n. "?ste no es un caso de derechos del feto, ni un caso proelecci¨®n ni provida. Estamos tratando de un beb¨¦ que naci¨® y vivi¨® dos d¨ªas".
Copyright 1989, Time Inc. Distribuido por Los Angeles Times Syndicate.
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