'N¨®madas' enfermos de tendinitis
El Parlamento Europeo gasta 10.000 millones al a?o en los viajes de sus 518 diputados a sus tres sedes
, La enfermedad m¨¢s generalizada entre los 518 diputados del Parlamento Europeo es, al parecer, la tendinitis, una inflamaci¨®n de los tendones provocada por llevar con frecuencia peso; es decir, maletas. El diagn¨®stico, atribuido a la ex parlamentaria y actual comisaria Christianne Scrivener, ilustra la vida de n¨®madas que llevan muchos de sus ex colegas, a los que la dispersi¨®n de las sedes comunitarias obliga a recorrer constantemente Europa, cuando no acuden a encuentros en pa¨ªses alejados con diputados centroamericanos, africanos o japoneses.
"Hacer una campa?a electoral como la actual", reconoc¨ªa un eurodiputado de un partido nacionalista espa?ol, "es m¨¢s relajado que peregrinar de una reunion de comision parlamentaria en Bruselas a otra en Italia, con los compa?eros del grupo pol¨ªtico, pasando por la sesi¨®n plenaria de Estrasburgo. Ahora, por lo menos, duermo casi todas las noches en casa"."Si tuviese que dar un consejo a los que sean elegidos por primera vez al Parlamento", comentaba un eurodiputado portugu¨¦s, "ser¨ªa que se compren maletas y bolsas de viaje ligeras. Que no ahorren en el equipaje, porque van a pasar con ¨¦l mucho m¨¢s tiempo que con su mujer".La diseminaci¨®n de la sede del Parlamento entre Estrasburgo, donde se celebran los plenos; Bruselas, donde se re¨²nen las comisiones, y Luxemburgo, donde est¨¢ instalado el secretariado, y la convocatoria de reuniones de grupos fuera de estas tres ciudades, obliga a los "mandatarios del pueblo europeo" a un constante trasiego.
"A m¨¢s de un colega le ha costado un disgusto y su salud ha resultado afectada", comentaba el ex presidente del Parlamento Piet Dankert, y no es raro que al dar su tel¨¦fono, los diputados cuyo mandato europeo es compatible con otro nacional se hagan un l¨ªo.
2.5% 'peregrinos'
Los m¨²ltiples desplazamientos de sus se?or¨ªas no son nada comparados con la gran transhumancia que efect¨²an una vez al mes a la capital de Alsacia 2.500 diputados, asistentes y secretarias del Parlamento, junto con 60 toneladas de documentos y material de oficina transportados de Bruselas a Estrasburgo. M¨¢s de 170 de los 3.405 funcionarios y contratados del Parlamento organizan esta mudanza masiva.
Al desgaste f¨ªsico del nomadismo se a?ade la p¨¦rdida de jornadas de trabajo consagradas a hacer kil¨®metros en tren o en avi¨®n y el coste econ¨®mico de la peregrinaci¨®n, que asciende a 9.568 millones de pesetas, cerca de la quinta parte del presupuesto anual de la instituci¨®n.
La partida de viajes y los 13.000 millones de pesetas consagrados a remunerar a 1.200 traductores e int¨¦rpretes en las nueve lenguas de trabajo explican que el Parlamento de los Doce sea, con un presupuesto de 52.650 millones, casi un 50% m¨¢s gast¨®n que la Asamblea Nacional francesa y- nueve veces m¨¢s caro que la C¨¢mara de los Comunes brit¨¢nica.
A diferencia de estas c¨¢maras legislativas, el Parlamento comunitario carece de hemiciclo propio y para sus 60 d¨ªas anuales de sesi¨®n plenaria subarrienda el del Consejo de Europa, la organizaci¨®n que reagrupa a 23 pa¨ªses democr¨¢ticos del Viejo Continente, por la m¨®dica cantidad de 1,3 millones de pesetas al d¨ªa.
Para la mayor¨ªa de los eurodiputados, vivir de realquilados ,y compartir edificio con los 800 funcionarios del Consejo de Europa durante los cinco d¨ªas al mes de la sesi¨®n parlamentaria no es m¨¢s que un m¨®dico inconveniente comparado con las incomodidades que conlleva reunirse en una ciudad de provincias francesa relativamente mal comunicada y con una capacidad hotelera insuficiente.
Viajar en avi¨®n a Alsacia desde Madrid supone hacer escala en Par¨ªs y ni siquiera tomando el vuelo especial de Air France para eurodiputados se evita hacer una parada en Toulouse. Desde Bruselas es, durante el pleno, dif¨ªcil encontrar un asiento libre. "Con una poblaci¨®n tres veces inferior a la de Bruselas, Estrasburgo no puede tener los mismos enlaces a¨¦reos", reconoc¨ªa Claude Villain, encargado por Par¨ªs de defender la permanencia del Parlamento en la ciudad.
Una vez en Estrasburgo siguen las complicaciones. Para coger uno de los 226 taxis hay que tener paciencia casi tanta como para encontrar una habitaci¨®n en un hotel. "Algunos hoteleros", reconoc¨ªa Villain en un reciente informe, "se niegan durante la semana de la sesi¨®n * alquilar habitaciones por una * dos noches".
Un nuevo hemiciclo
No es de extra?ar que, ante estas condiciones de trabajo y estancia, los europarlamentarios se pronunciasen hace cuatro a?os, bajo el impulso de los brit¨¢nicos, a favor de la construcci¨®n de un nuevo hemiciclo en Bruselas, y en enero pasado acordaran tambi¨¦n por una holgada mayor¨ªa, en la que figuraban casi todos los espa?oles, celebrar sesiones extraordinarias en la capital belga, adonde piensan transferir a parte del secretariado de Luxemburgo. Ni que decir tiene que Francia y el Gran Ducado han recurrido esta decisi¨®n ante el Tribunal de la CE.
Par¨ªs ha reaccionado nombrando a Villain, que en su mencionado informe, remitido en abril al primer ministro Michel Rocard, aboga por incrementar la frecuencia de los vuelos a Estrasburgo, aunque no sean rentables y deban ser subvencionados por el Estado. A largo plazo, propone unir la ciudad a la red ferroviaria de alta velocidad. El, "defensor de Estrasburgo", como le llama la Prensa francesa, preconiza adem¨¢s aumentar las licencias de taxi y conceder permisos para construir hoteles.
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