Sarah Weddington: "Las conquistas tienen que ser defendidas"

La organizaci¨®n de los grupos pro vida, junto a la desmovilizaci¨®n de los grupos feministas, ha propiciado que se reabra en Estados Unidos un viejo debate: la libertad de la mujer para decidir si puede interrumpir sus embarazos, seg¨²n Sarah Weddington, la abogada que consigui¨® en 1973 la sentencia del Tribunal Supremo que legalizaba el aborto en los 50 Estados del pa¨ªs. Conocida como la juez del aborto, Weddington cree que este mes se conocer¨¢ la nueva sentencia del Supremo y afirma que "ganamos victorias que parece que ser¨¢n permanentes. Pero las conquistas tienen que ser defendidas".

A pesar de que han pasado 16 a?os desde aquella conquista hist¨®rica y de que en este tiempo ha ocupado importantes cargos pol¨ªticos, Sarah Weddington si gue comprometida en la defer.sa del derecho de las mujeres a de cidir. "El ¨¦xito de la mujer se basa en poder controlar su reproducci¨®n". Como un eslab¨®n m¨¢s dentro de esa labor que se ha impuesto, Weddington pronunci¨® anoche una conferencia en la Fundaci¨®n Pablo Iglesias, en Madrid, en la que relat¨® los problemas a los que se ha enfrentado, en el pasado y en el presente, el derecho al aborto en Estados Unidos.

Antes del 1 de julio

Weddington se?al¨® a los asistentes al acto: "No hay nunca que subestimar a la oposici¨®n. Se lo digo no para que se asusten, sino para que est¨¦n ustedes m¨¢s organizados que nosotros en Estados Unidos". Y es que ese derecho a la intimidad -en el que est¨¢ incluida la decisi¨®n que tiene una mujer de poner fin o no a su embarazo, seg¨²n la sentencia del caso Roe contra Wade en el que actu¨® como abogada Sarah Weddington- se ha puesto otra vez en cuesti¨®n con motivo de una nueva causa sobre la que tiene que pronunciarse el Supremo antes del 1 de julio, fecha en la que inicia sus vacaciones de verano."El problema est¨¢ en que en los ¨²ltimos a?os Reagan cambi¨® a varios de los nueve jueces que integran el Tribunal Supremo. Nosotros sabemos que contamos con el voto favorable de cuatro; nos falta, por tanto, un voto para que la sentencia sea favorable.Adem¨¢s, Sandra Day O'Connor, la ¨²nica mujer juez en el Supremo, ha manifestado que piensa que la legislaci¨®n sobre el aborto debe cambiar, pero no ha explicado en qu¨¦ sentido cree que debe producirse ese cambio", explica Sarah Weddington al tiempo que manifiesta su convicci¨®n de que la sentencia se conocer¨¢ antes del 1 de julio."Los grupos pro derecho a la vida -aunque no me gusta llamarlos as¨ª- son un sector minoritario de la poblaci¨®n, no llega al 10%, pero est¨¢n formados por gente con unas convicciones religiosas muy profundas, que se re¨²nen cada semana para rezar o para otros actos. En suma, est¨¢n organizados, han trabajado colocando a gente af¨ªn a sus intereses en puestos de la Administraci¨®n", explica Weddington.La nueva sentencia del Tribunal Supremo no significar¨ªa que el aborto quede prohibido en Estados Unidos, sino que se volver¨¢ a la misma situaci¨®n que hab¨ªa cuando Sarah, particip¨®, con 27 a?os, en el caso Roe contra Wade."Es decir, cada Estado ser¨¢ competente para legislar sobre ese tema. Estamos seguros de que en 16 o 18 Estados no habr¨¢ modificaciones, pero las mujeres de otros cinco o seis Estados tendr¨¢n que recurrir a abortos clandestinos o viajar fuera de sus ciudades para poder abortar. Y somos un pa¨ªs que ni siquiera cuida adecuadamente a los ni?os que tenemos, ni hay cuidados prematernales para mujeres j¨®venes", afirma Weddington, de 44 a?os. Seg¨²n esta abogada, del 80% al 90% de la poblaci¨®n cree que debe existir el aborto, pero se muestran divididos en las situaciones en que se debe producir.