Bush y la droga

No s¨¦ si por obcecaci¨®n o por cinismo, Estados Unidos insiste en sus epopeyas de opereta contra el narcotr¨¢fico. Estoy convencido del flagelo que constituyen las drogas y los narc¨®ticos en el desarrollo del individuo, sus aptitudes y su bienestar, pero no es a trav¨¦s de una ocupaci¨®n militar como puede hallarse soluci¨®n alguna.El presidente George Bush -supongo que a satisfacci¨®n de sus asesores de imagen- aparece multiplicado en todas las pantallas de televisi¨®n del mundo con una bolsa de pl¨¢stico con droga confiscada diciendo: "Esto es veneno". Muy actoral. Ha de haber hecho escuela con su predecesor.

Pero como recurso s¨®lo hace blanco en la sociedad pacata y miope que no entiende que no es un problema de definici¨®n veneno-no veneno. Tambi¨¦n existe el problema, que se obvia, del subdesarrollo y la marginaci¨®n en ¨¢reas enteras del planeta; all¨ª donde los verdaderos sicarios del poder internacional demoran o se niegan al reemplazo de los cultivos de coca, que dan de comer a miles de familias, por cultivos alternativos para bien de todos.

Y es all¨ª donde hay otra ra¨ªz profunda del problema; el campesino de Per¨², Bolivia, Ecuador, Colombia o de vastas zonas de Asia encuentra salida a su subsistencia, la subsistencia que la trama de intereses de los pa¨ªses desarrollados -entre ellos el que preside el se?or Bush- le niega.

Entonces, un crimen contra la salud p¨²blica mundial se convierte tambi¨¦n en un problema de subsistencia. Es comprensible la admiraci¨®n e identificaci¨®n que deben tener muchos ciudadanos marginados con esos ¨ªdolos populares que desde los espurios arcones del hampa reparten leche en hospitales, dan trabajo, pan y circo, tambi¨¦n en una parodia de beneficencia, que para el caso es la ¨²nica que llega. Y muchas veces los capos de la droga se ven defendidos por el silencio de la poblaci¨®n que les protege.

Es decir, que al proponer la supresi¨®n por acciones militares de los cultivos b¨¢sicos para la producci¨®n de droga sin su reemplazo por otras formas de desarrollo para ampl¨ªsimas porciones de poblaci¨®n sumida en semejante marasmo moral y econ¨®mico, lo que el se?or Bush propone es tambi¨¦n la supresi¨®n de aquellos individuos que tienen en ello la base de su subsistencia, sumi¨¦ndoles en una miseria a¨²n mayor.

Es entonces cuando, al decir "esto es veneno", yo no s¨¦ si mirar la bolsa o mirarle a ¨¦l.-