El alcalde de Burgos rechaza ser culpable de estafa, amenazas y prevaricacion

El alcalde de Burgos, Jos¨¦ Mar¨ªa Pe?a, neg¨® ayer ante el juez los cargos que le imputan el ministerio fiscal y la empresa Castellana de Publicidad, los cuales le acusan de los presuntos delitos de desobediencia a la justicia, estafa, amenazas y prevaricaci¨®n. El juicio, que se inicio ayer, tiene su origen en una querella criminal de dicha empresa, que acus¨® a Pe?a de retirar sus vallas publicitarias saltandose la legalidad. El filscal solicita para el alcalde seis a?os de inhabilitaci¨®n especial por desobediencia a la autoridad judicial.

La empresa querellante, que considera que ha sido objeto de una persecuci¨®n por parte del Ayuntamiento, present¨® la querella que ha desembocado en el juicio tras una serie de incidentes, que comenzaron en 1986 cuando el alcalde orden¨® arrancar sus vallas, sin requerimiento previo o expropiaci¨®n alguna. Tras numerosas sentencias favorables a la empresa, que el Ayuntamiento no ejecut¨®, la situaci¨®n volvi¨® a repetirse en 1987, en plena campa?a electoral. El Ayuntamiento volvi¨® a arrancar la mayor¨ªa de las vallas situadas en terrenos privados por Castellana de Publicidad y las sustituy¨® por otras de propaganda electoral de Soluci¨®n Independiente, el grupo encabezado por el alcalde, de signo conservador.Las sucesivas sentencias dieron raz¨®n a la empresa condenando el procedimiento y obligando al Ayuntamiento a reponer las vallas e indemnizar a la empresa, sentencias que el Ayuntamiento no ejecut¨®.

El alcalde, que se neg¨® ayer a hacer cornentarios, declar¨® durante casi tres horas y neg¨® los cargos ante el juez. Seg¨²n Pe?a, siempre obr¨® siguiendlos criterios de sus servicios jur¨ªdicos y de tesorer¨ªa.

Respecto al impago de la deuda de 60 millones de pesetas decretada por el juez en concepto de indemnizaci¨®n a la empresa querellante, Pe?a manifest¨® que estaba en el ¨¢nimo del Ayuntamiento hacerla efectiva en varias anualidades. El alcalde estim¨® que el pago de los 60 millones en una anualidad hubiera descompensado los presupuestos del Ayuntamiento, que en 1988 fueron de unos 8.800 millones.

En el juicio, que continuar¨¢ hoy, prestaron declaraci¨®n, adem¨¢s del alcalde, el interventor municipal, Elfidio Vilda, acusado de un supuesto delito de estafa, y el encargado de la empresa Castellana de Publicidad, Jos¨¦ Arribas Ram¨ªrez, quien detall¨® los graves perjuicios que, a su juicio, el Ayuntamiento ha causado a la empresa y a los trabajadores.

El alcalde de Burgos est¨¢ tambi¨¦n procesado por el llamado esc¨¢ndalo de la construcci¨®n, originado por una denuncia de la Federaci¨®n de Empresarios de la Construci¨®n, en la que lo acusaban de un presunto delito de prevaricaci¨®n por haber favorecido supuestamente a una inmobiliaria, cuyo propietario est¨¢ tambi¨¦n procesado, en la concesi¨®n de una licencia de obras.