Karima ya tiene carn¨¦

, Karima Omar Mohamed Tufali ten¨ªa 20 a?os aquel d¨ªa de febrero de 1987 en que acudi¨® a la Delegaci¨®n del Gobierno en Melilla para que se le autorizase a salir de la ciudad y visitar en la prisi¨®n de Almer¨ªa a su esposo, Abdelk¨¢der Mohamed. Karima s¨®lo pod¨ªa acreditar su personalidad con una tarjeta del Instituto Nacional de Estad¨ªstica, y Abdelk¨¢der era entonces un preso pol¨ªtico, seguidor de Aornar Dud¨², el l¨ªder musulm¨¢n. Hoy, tres a?os despu¨¦s, Karima, nacida en Melilla de padres melillenses, tiene el n¨²mero de carn¨¦ de identidad 4.528.490.

Esta pareja de melillenses simboliza en su propia situaci¨®n el cambio que ha experimentado el pueblo musulm¨¢n, que tiene en su mano decidir la mayor¨ªa absoluta del PSOE en las elecciones que deben repetirse el pr¨®ximo d¨ªa 25.Las elecciones de 1986 dieron a Alianza Popular los tres esca?os en juego (un diputado y dos senadores). El Gobierno socialista acababa de poner en marcha la ley de Extranjer¨ªa, que permit¨ªa la expulsi¨®n de cualquier extranjero indocumentado. Los musulmanes indocumentados en Melilla eran entonces cerca de 17.000, que conviv¨ªan con una poblaci¨®n de derecho de 52.388 habitantes. Aomar Dud¨² iz¨® la bandera de sus derechos, y su pueblo le sigui¨®. Los pocos musulmanes censados (musulm¨¢n es aqu¨ª un concepto pol¨ªtico y ¨¦tnico, m¨¢s que religioso) no votaron o se inclinaron por cualquier grupo que no se pareciese en nada al PSOE.

Abdelk¨¢der Mohamed, que ten¨ªa entonces 29 a?os, dio con sus huesos en la c¨¢rcel despu¨¦s de los incidentes del 31 de enero de 1987, cuando Dud¨² ech¨® a sus gentes a la calle para reivindicar el derecho a la igualdad con el sector cristiano (es tambi¨¦n ¨¦ste un concepto de origen, no un concepto religioso), lo que implicaba el derecho a ser espa?oles. Los des¨®rdenes callejeros, en los que muri¨® un musulm¨¢n por disparos de un cristiano, fueron el motivo para que un juez a punto de jubilarse, Jos¨¦ Mar¨ªa Trevi?o, de 65 a?os, encarcelase a Abdelk¨¢der Mohamed y a otros ocho dirigentes musulmanes, y procesase a Aomar Dud¨².

Ahora pr¨¢cticamente todos los musulmanes tienen carn¨¦ de identidad, s¨®lo queda pendiente un millar de personas con dificultades para probar su arraigo. El Plan de Ordenaci¨®n Urbana prev¨¦ para 1992 una poblaci¨®n de 90.746 habitantes, que necesitar¨¢n 1.800 viviendas m¨¢s. Los datos incluyen ya a los musulmanes. El protagonismo del juez Trevi?o ha pasado a las oficinas donde se tramitan las reclamaciones de la nacionalidad espa?ola; est¨¢ aprobado ya el presupuesto para el cementerio musulm¨¢n y los desheredados van entrando en la Seguridad Social.

Estos datos tal vez explican que la mayor¨ªa de los 3.500 electores de rasgos rife?os diera su voto al PSOE el pasado 29 de octubre. El partido socialista gan¨® el esca?o de diputado por s¨®lo 5 10 votos de diferencia. Y el segundo de senador, por s¨®lo 15 votos. Los electores musulmanes suman ahora 3.500, pero cuando est¨¦ elaborado el pr¨®ximo censo llegar¨¢n a un n¨²mero de casi 7.000.

Abdelk¨¢der Mohamed, presidente de la asociaci¨®n Ne¨®polis, no ha revelado a qui¨¦n votar¨¢, puesto que lo proh¨ªbe la sentencia del Tribunal Constitucional al decretar que se repetir¨¢n las elecciones pero no la campa?a. No obstante, las emisoras difunden espacios contratados por los partidos, dirigentes nacionales anuncian su llegada para estos d¨ªas, las autoridades inauguran obras y anuncian proyectos. No habr¨¢ campana, pero las triqui?uelas para esquivar el mandato judicial, hacen de esta plaza africana una tierra muy espa?ola.