El juez investiga posibles falsedades y cohechos en la construcci¨®n de barcos

Un juzgado de Mondo?edo (Lugo) instruye un sumario por un presunto fraude en la construcci¨®n de embarcaciones de pesca, en el que, adem¨¢s de incluirse un presunto delito por falsedad documental, se investigan tres supuestas figuras delictivas m¨¢s: falsedad, prevaricaci¨®n y cohecho.

La presunta falsificaci¨®n de documentos se detect¨® en la tramitaci¨®n de certificados de desguace de barcos, con la firma supuestamente falsa de, al menos, ayudante de Marina de la Armada. La presunta estafa radicar¨ªa en el cobro indebido de subvenciones que otorga la Administraci¨®n por el desguace y la construcci¨®n de embarcaciones de pesca. Y por ¨²ltimo, la prevaricaci¨®n y el cohecho implicar¨ªan presuntamente a alg¨²n funcionario.La pr¨¢ctica m¨¢s habitual en las operaciones presuntamente fraudulentas consist¨ªan en la falsificaci¨®n del compromiso de baja de un barco, con la posible intenci¨®n de construir un nuevo, sin haber desguazado en anterior previamente. M¨¢s de 300 embarcaciones, con un registro bruto inferior a las 20 toneladas, engrosan el sumario, a ra¨ªz de la investigaci¨®n que la Uni¨®n de Servicios Especiales de la Guardia Civil realiz¨® en la pr¨¢ctica totalidad del litoral espa?ol, excepto Andaluc¨ªa Oriental.

La firma de un muerto

Seg¨²n fuentes relacionadas con el sumario, uno de los ejemplos m¨¢s curiosos de esta larga lista de barcos sobre los que pesa alg¨²n documento presuntamente falso es la lancha Pasar¨ªn, de 2,42 toneladas de registro bruto, con base en el puerto lucense de Burela. La investigaci¨®n dio como resultado un total de cinco compromisos de baja distintos, que acreditaban el desguace de esta embarcaci¨®n, todav¨ªa hoy en activo.Entre otras anomal¨ªas detectadas, se ha llegado a descubrir un compromiso de baja de un barco, supuestamente firmada por su anterior propietario que, sin embargo, hac¨ªa 40 a?os que hab¨ªa fallecido.

El sumario de los barcos incluye declaraciones de responsables de una gestor¨ªa de Barcelona; las investigaciones relacionan tambi¨¦n dos astilleros, uno ubicado en Gerona y otro en la r¨ªa coru?esa de Noia.

Desde el inicio de las diligencias, en noviembre de 1986, el presunto fraude ha adquirido una mayor trascendencia, al sospecharse que se pudieron percibir subvenciones presuntamente tramitadas con irregularidades. Por medio de estas ayudas, la Administraci¨®n conced¨ªa dinero por el desguace de barcos y posterior construcci¨®n de otros nuevos con el mismo registro bruto. Resulta dif¨ªcil calibrar el montante del supuesto fraude, aunque algunas fuentes consultadas barajan cifras cercanas a los 5.000 millones de pesetas.