Gordos y tristes

Cervantes cre¨® en El Quijote un Sancho Panza gordito, bonach¨®n y feliz. Rubens plasm¨® en Las tres gracias el prototipo de la belleza femenina del barroco. La sociedad actual, en cambio, encierra una gran paradoja: postula unos c¨¢nones est¨¦ticos definidos por la delgadez y, al tiempo, publicita continuamente la comida, sublimin¨¢ndola. Se convierte as¨ª en una f¨¢brica de obesos, a los que adem¨¢s desde?a. Las observaciones m¨¦dicas actuales revelan que el 75% de los obesos sufre alg¨²n episodio depresivo en su vida.

La sociedad de consumo actual tiende a crear comportamientos esquizoides e irreconciliables entre s¨ª. Rechaza la gordura, pero los supermercados est¨¢n repletos de productos ante los que es dif¨ªcil resistirse. Los psiquiatras afirman que, en una sociedad tan materialista como la actual, los alimentos se subliman y se convierten en un refugio de la falta de amor, de la soledad, la incomprensi¨®n, el estr¨¦s o las presiones laborales, entre otras carencias, y desequilibrios de los afectos. Aseguran, por ello, que detr¨¢s de un obeso se esconden frustraciones y angustias. "Una buena comida es para muchas personas el suced¨¢neo de un d¨ªa sin amor", sentencia Francisco Alonso Fern¨¢ndez, catedr¨¢tico de Psiquiatr¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid. "En este contexto", contin¨²a, "el obeso vive su condici¨®n con un gran sufrimiento. Se ve invadido por sentimientos de fealdad, culpabilidad y verg¨¹enza".Con la carecter¨ªstica de que ese mundo atormentado no aflora al exterior, seg¨²n Alonso Fern¨¢ndez. "Muchos obesos", dice, "rnantienen ante los dem¨¢s una apariencia de serenidad que pretende indicar una absoluta despreocupaci¨®n, hacia su sobrepeso. Otros no reconocen su condici¨®n de obesos, y simplemente se consideran rellenitos. Son mecanismos de defensa que el propio individuo establece de forma inconsciente". Emilia Garrigues, ama de casa de 57 a?os, engord¨® 10 kilos desde que empez¨® con los s¨ªntomas de la menopausia. El m¨¦dico dijo que no se preocupara, que se deb¨ªa a los cambios hormonales que sufr¨ªa su cuerpo.

"Tal vez tambi¨¦n se debiera a eso", matiza, "pero yo me sent¨ªa muy triste y me dio por comer. En pocos meses me convert¨ª en una gorda y me encontraba mucho m¨¢s deprimida". El r¨¦gimen impuesto durante dos a?os de consulta a un endocrino le ayud¨® a perder ocho kilos. "Pero para m¨ª fue muy importante la ayuda psicol¨®gica del m¨¦dico y de mi familia, pues ya antes hab¨ªa intentado varias dietas por mi cuenta, y siempre fracasaba".

Las alteraciones constantes dio los h¨¢bitos alimentarios son tambi¨¦n una importante causa de sobrepeso. As¨ª lo confirma Ricardo Cifuentes, ejecutivo de una empresa de relaciones p¨²blicas: "Con tanta comida de negocios y tanta copa de alterne impuesta por la din¨¢mica de mi trabajo es imposible poder volver a las tres tallas menos de pantal¨®n que ten¨ªa hace dos a?os".

Tambi¨¦n es frecuente la obesidad que aparece despu¨¦s de una experiencia de divorcio o viudedad. Las personas, adem¨¢s de refugiar su dolor en la comida, alteran sus h¨¢bitos alimentarios al no tener que cocinar para otros.

En este ¨²ltimo supuesto aparece la bulimia, un trastorno m¨¢s frecuente en las mujeres que en los hombres, caracterizado por la ingesta excesiva y convulsiva de alimentos. Es el caso de Marisol Fern¨¢ndez, de 29 a?os, viuda despu¨¦s de un a?o de matrimonio, al morir su marido en accidente. Cuerita que al principio adelgaz¨® mucho. "Pero en menos de un a?o, casi sin darme cuenta empec¨¦ a comer desaforadamente y engord¨¦ 15 kilos".

Varias causas

Marisol confiesa que la comida era lo que daba sentido a su vida y a la vez su gran tortura. Necesit¨® la ayuda de un psiquiatra para salir de ello. Adem¨¢s de las causas citadas, est¨¢n las gen¨¦ticas, las debidas a trastornos hormonales o endocrinos, las que aparecen como consecuencia de ciertas enfermedades f¨ªsicas y mentales, y aquellas inducidas por medicamentos.Los psiquiatras ya no admiten la causalidad lineal de la enfermedad, sino m¨¢s bien la circular. ?Se llega a ser obeso por frustraciones, condiciones ambientales, enferinedades, alteraciones alimentarlas? ?O como consecuencia de la obesidad aparecen conflictos internos, trastornos mentales y enfermedades?

"En el problema de la obesidad est¨¢n imbricados tantos factores: constitucionales, gen¨¦ticos, hormonales, familiares y ambientales; que cada uno de ellos desempe?a un papel, y no son, ni mucho menos, excluyentes entre s¨ª", concluye el psiquiatira Francisco Alonso Fern¨¢ndez.