Bush modifico el protocolo y no recibi¨® a los Reyes en la Casa Blanca

Los reyes de Espa?a pasaron la jornada de ayer en compa?¨ªa del presidente norteamericano, George Bush, y de su esposa, B¨¢rbara, descansando en la c¨¦lebre residencia de Camp David, en las monta?as de Catoctin, a 120 kil¨®metros al norte de la capital federal. Los Bush ten¨ªan previsto, en un principio, recibir a los Reyes en la Casa Blanca y desde all¨ª volar juntos en helic¨®ptero a Camp David, pero el servicio de protocolo cambi¨® de parecer a ¨²ltima hora y opt¨® porque el primer encuentro entre ambos jefes de Estado se celebrase en el refugio de monta?a y no en la residencia presidencial de Washington.

La decisi¨®n de no realizar la recepci¨®n a los Reyes en la Casa Blanca caus¨® desconcierto entre el s¨¦quito espa?ol, y el embajador en Washington, Jaime de Ojeda, la calific¨® de "apresurada".Don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa iniciaron el s¨¢bado por la noche (madrugada del domingo en Espa?a) la parte oficial de su viaje a Estados Unidos, donde permanecer¨¢n hasta el jueves.

Despu¨¦s de dedicar tres d¨ªas al ocio y a las compras en las mejores tiendas de la Quinta Avenida de Nueva York, la pareja real espa?ola lleg¨® anteayer por la noche a la base a¨¦rea de Andrews, desde donde vol¨® directamente en helic¨®ptero a Camp David, la residencia presidencial, donde se han hospedado desde su construcci¨®n, en 19,12, numerosos hu¨¦spedes del Jefe de Estado norteamericano, como Wiston Churchill o Margaret Thatcher.

S¨®lo sus m¨¢s ¨ªntimos ayudantes, y ni siquiera los embajadores acompa?aron a los Reyes hasta las monta?as, donde, se supone, consagraron la jornada a charlar y pasear por los bosques con sus anfitriones y con el secretario de Estado de Comercio, Robert Mossbacher, y su esposa Georgette.

Antes de abandonar la residencia de Camp David, los Reyes posaron para los fot¨®grafos unos minutos junto al presidente Bush y su esposa. El Rey llevaba una cazadora de cuero marr¨®n con el cuello de mut¨®n y el escudo de Camp David, obsequio del presidente de Estados Unidos, que llevaba una prenda id¨¦ntica.

A media tarde, la pareja real regres¨® a Nueva York -el martes volver¨¢ otra vez a Washington-, donde el Monarca pronunciar¨¢ hoy su segundo discurso ante la Asamblea General de la ONU.

En su'mtervenci¨®n, se espera que don Juan Carlos reitere la reivindicaci¨®n espa?ola sobre el Pe?¨®n de Gibraltar, como ya hizo en este foro en 1986, y que resalte el papel de Espa?a en las operaciones de mantenimiento de la paz en Centroam¨¦rica y Africa, informa

.Posteriormente inaugurar¨¢ en el Metropolitan Museum la exposici¨®n Esplendores de la monarqu¨ªa espa?ola, compuesta por las piezas m¨¢s significativas de las colecciones de Tapices y Armer¨ªa del Patrimonio Nacional, que el a?o pr¨®ximo ser¨¢ presentada en Madrid y Barcelona.

Entrega de un galard¨®n

La estancia real en la ciudad de Nueva York concluir¨¢ el lunes con la entrega a don Juan Carlos por parte del premio Nobel de la Paz de 1986, Elie Wiesel -un superviviente del holocausto nazi-, de un galard¨®n que se le ha concedido por su defensa de los derechos humanos y de las libertades.

Marion, la esposa de Elle Wlesel, explic¨® al diario New York Times que admiraba al Monarca "por lo que ha logrado en su pa¨ªs". "Ha conseguido en Espa?a lo que otros pa¨ªses en Europa del Este s¨®lo han podido alcanzar con un mayor grado de violencia", declar¨®.

En el programa de la visita est¨¢ previsto un encuentro para hoy con el alcalde de Nueva York, David Dinkins. Los Reyes recibir¨¢n al presidente de la Universidad de Nueva York, John Brademas, con el fin de firmar un convenio para la creaci¨®n de un centro de estudios que llevar¨¢ el nombre del Monarca.

El Rey se reunir¨¢ tambi¨¦n con l¨ªderes del Senado norteamericano y con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias.