Asturias se levanta contra la reconversi¨®n

El pueblo asturiano respondi¨® ayer como un solo hombre a la llamada de los sindicatos a la huelga general. El acontecimiento, en el que se volc¨® toda la poblaci¨®n -trabajadores., campesinos, comerciantes, industriales, estudiantes y las instituciones, desde la Universidad a, la Iglesia-, pone, de relieve que la crisis industrial de Asturias va m¨¢s lejos que el. conflicto generado por la reconversi¨®n de una, miner¨ªa ineficiente. Este apoyo un¨¢nime de toda la sociedad asturiana supone tambi¨¦n un impresionante respaldo para los sindicatos frente a la segunda reconversi¨®n que prepara el Gobierno, y que supone una amenaza para unos 30.000 de los 235.000 asalariados existentes en la regi¨®n.

Seria advertencia

La masiva movilizaci¨®n de ayer supone una seria advertencia para el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez, tal como subray¨® el l¨ªder de CC OO en la regi¨®n, Emilio Huerta, al se?alar que, "si los trabajadores responden y el Gobiemo no da una respuesta, la segunda huelga general ya est¨¢ convocada", opci¨®n que tambi¨¦n fue respaldada por Eduardo Donaire, secretario general de la UGT en la regi¨®n.Huerta, que calific¨® la huelga general como 1a movilizaci¨®n m¨¢s en conciencia que se ha dado en el periodo democr¨¢tico", manifest¨® que el ¨¦xito de la jornada de ayer debe hacer reflexionar a Felipe Gonz¨¢lez y a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Vilgil, presidente del Principado, "para que mediten muy serenamente qu¨¦ pol¨ªtica van a aplicar en la regi¨®n".

Frente al car¨¢cter revolucionario de la huelga general de 1934 -cuyo recuerdo est¨¢ permanentemente presente en los acontecimientos actuales-, en esta ocasi¨®n los sindicatos desplegaron todos sus esfuerzos para que la huelga general se desarrollara sin violencias -como as¨ª fue- y para que la protesta forzara un proceso de negociaci¨®n global sobre el futuro industrial de toda la regi¨®n.

En este clima los sindicatos cubrieron ayer todos los servicios m¨ªnimos pactados con el Gobierno.

En la jornada de ayer los incidentes que se registraron fueron m¨ªnimos: algunos neum¨¢ticos y contenedores de basuras incendiados en Gij¨®n, y un trabajador contusionado en la entrada de la factor¨ªa de Asturiana del Zinc, ¨²nica empresa que no par¨® completamente por la influencia de un sindicato independiente.

La jornada de lucha convoc¨® a los m¨¢ximos dirigentes sindicales -Nicol¨¢s Redondo, de UGT, y Antonio Guti¨¦rrez, de CC OO-, y a destacados pol¨ªticos como Julio Anguita, coordinador general de Izquierda Unida, o Antoni Fern¨¢ndez Teixid¨®, secretario general del CDS. Anguita, que particip¨® en las manifestaciones de la ma?ana y la tarde, afirm¨®: "He visto que toda la comunidad est¨¢ parada. Es un acto de votaci¨®n masiva sobre la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno".

La amplitud de la protesta de ayer trasciende mucho m¨¢s all¨¢ del conflicto de Hunosa, una empresa minera sin futuro y con sangrantes p¨¦rdidas -superiores a los 50.000 millones de pesetas anuales-. Los sindicatos ya han admitido p¨²blicamente que est¨¢n dispuestos a considerar una reducci¨®n de plantilla en esa empresa, actualmente cifrada en 18.000 trabajadores. Los sindicalistas est¨¢n convencidos de que la crisis industrial es mucho m¨¢s amplia. Estiman que a los 5.900 puestos de trabajo que se deben reducir en Hunosa se sumar¨¢ un recorte de plantilla similar en Ensidesa, otro de 500 personas en Santa B¨¢rbara y otros de 150 en las empresas Juliana.

Destrucci¨®n de empleo

En el caso de Ensidesa se considera que estas medidas supondr¨¢n la destrucci¨®n de otros 15.000 trabajadores en las empresas auxiliares vinculadas a la sider¨²rgica.Por otra parte, en el sector agrario los sindicatos estiman que la reducci¨®n de explotaciones dejar¨¢ sin trabajo a cerca de 15.000 campesinos en los pr¨®ximos a?os.

Frente a este panorama de liquidaci¨®n industrial, los sindicalistas volvieron a pedir ayer un nuevo plan de reindustrializaci¨®n que suponga inversiones productivas e infraestructuras para hacer frente a la ca¨ªda del empleo que se perciba en el horizonte de 1993.

Donaire, el l¨ªder de la Uni¨®n General de Trabajadores en Asturias que dirige una potente organizaci¨®n sindical de m¨¢s de 50.000 afiliados, fue muy expl¨ªcito al se?alar: "El que no escuche el grito de Asturias, el grito constitucional, no est¨¢ cumpliendo el mandato que le dio el pueblo espa?ol". La crisis de Asturias su pone una agudizaci¨®n de las tensiones entre las corrientes en el seno del PSOE y pone al descubierto las contradicciones de ciertas alianzas entre el Gobierno y algunos l¨ªderes sindicales de la regi¨®n. En este sentido, cuando fue preguntado sobre si se sent¨ªa defendido por Alfonso Guerra, Donaire respondi¨® sin vacilar que a ¨¦l le defend¨ªa Nicol¨¢s Redondo. Se?al¨® que el Gobierno no tiene que dar respuestas ideol¨®gicas sino respuestas pr¨¢cticas, y que, si estas respuestas las daba Alfonso Guerra, "bienvenidas sean".