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Los inversores, sobre todo los institucionales, le han perdido el miedo, y algunos el respeto, al mercado y a un futuro que contin¨²a teniendo tonos oscuros. En esta sesi¨®n, y al amparo de los nuevos m¨¢ximos de Wall Street, se ha mantenido el ejercicio de maquillaje que va a evitar a m¨¢s de un gestor tener que dar explicaciones dif¨ªciles. El volumen negociado ha superado los 27.000 millones de pesetas efectivas en el mercado continuo y el ¨ªndice se ha anotado una subida que, de hacerse una apuesta unos d¨ªas antes, nadie habr¨ªa ni siquiera sospechado.Durante toda la ma?ana el ambiente fue discretamente optimista, lo que se tradujo en una subida del ¨ªndice que no lleg¨® a superar los dos puntos en ning¨²n momento, y es que hab¨ªa miedo a una realizaci¨®n de beneficios en Wall Street. La apertura de aquel mercado, con avances cortos, fue como la se?al de partida para un negocio ¨¢vido de beneficios, y se consiguieron en abundancia. En esos momentos nadie se acordaba de las subidas de enero, lo cual confirma una vez m¨¢s que este mercado se mueve a impulsos, tanto al alza como a la baja, y es que parece mejor equivocarse o acertar convenientemente arropado en la masa.

Al final, el ¨ªndice se sit¨²a por encima del 242%, con lo que se abandonan las zonas de peligro.