De m¨¢ximo a m¨ªnimo

El cierre trimestral facilit¨® la consecuci¨®n de un m¨¢ximo: el de negocio. El martes se negociaron 30.000 millones de pesetas. Pero sin entusiasmo, sin alicientes, casi sin ganas. Los ¨¢nimos est¨¢n bajo m¨ªnimos. El mercado espera una se?al para mover el dinero e intentar ganar. Pero la se?ala no llega. La bolsa, tal y como est¨¢ ahora mismo, apenas si sirve para distraer la ma?ana a la espera del aperitivo. Todo lo dem¨¢s, incluidas compras y ventas son puro oficio. Rutina.En la bolsa actual, cargada de pesimismo, todo parece normal, esperado. La indiferencia no se disipa aunque se desplome la Bolsa de Tokio. Los rostros no se inmutan ante evoluci¨®n negativa del comercio exterior nacional y la preocupaci¨®n no aumenta por la ca¨ªda de las bolsas europeas. Lo de Wall Street es natural y con Londres, ya se sabe.

De la mala racha, en un parqu¨¦ dominado por un mural-gr¨¢fico que se cae, no se libr¨® ayer ning¨²n sector. Con la tercera parte de negocio que el martes y sin un cotilleo agradable que llevarse al ¨¢nimo, los operadores languidecen. Semana Santa est¨¢ a la vuelta de la esquina y son muchos los que dan por finalizada la primera ronda de la temporada. Mientras tanto, a perder con buena cara. El ¨ªndice cay¨® ayer 2,19 puntos.