Democracia o suicidio
Durante 40 a?os, la sociolog¨ªa del franquismo fue incidiendo en lo educativo, cultural y moral, y quienes crecieron a su sombra transmitieron de padres a hijos la l¨®gica del momento. Por ello, pretender eliminar de un plumazo, y por el mero hecho de tener una Constituci¨®n, toda la carga transmitida es creer en los ¨¢ngeles o bien padecer ellos mismos esos esquemas inculcados por esa sociolog¨ªa. Son muchos los ejemplos cotidianos a todos los niveles, pero el m¨¢s clamoroso lo protagoniza el pueblo. Cada periodo electoral, y a pesar de ser enga?ados y manipulados recortando sus derechos y libertades, el pueblo vota una y otra vez a los mismos, a pesar de la realidad demostrada. ?Masoquismo, ignorancia ... ? Los hechos describen al ser, y por mucho que pretendan aparentar lo contrario... Es evidente que con el alto porcentaje de analfabetismo realy funcional que padecemos, a?adido a un mediocre sistema educativo, el pueblo se convierte en f¨¢cil presa del poder establecido, p¨²blico, privado y eclesial. La ignorancia genera miedo, cobard¨ªa y crueldad, despersonaliza al individuo y afecta al estado de opini¨®n. No resulta extra?o que la clase pol¨ªtica apele al miedo para ganar unas elecciones; triste destino el de tales pol¨ªticos que tienen que recurrir a ello para ganar unas elecciones. Hablan de competitividad y justifican sus decisiones tomando como base tal necesidad, pero no dicen que los espa?oles no est¨¢n preparados t¨¦cnicamente para competir en el ¨¢mbito econ¨®mico que pretenden estar; ni siquiera la denominada clase dirigente, pol¨ªticos, empresarios, etc¨¦tera, lo est¨¢n. Fruto de una encuesta, la Comisi¨®n Europea dice que los espa?oles son los ciudadanos comunitarios m¨¢s ignorantes en los temas que afectan a la transformaci¨®n de la CE; el 63% ni siquiera ha o¨ªdo hablar del Tratado de Maastricht. Con semejante realidad, prolongar el enga?o en que hemos vivido estos a?os es un suicidio colectivo. Como dec¨ªa Kant: "En el reino de los fines todo tiene un precio o una dignidad".
Desde la II Guerra Mundial, medio siglo, Espa?a y los espa?oles han evolucionado, pero sin m¨¦rito propio, simplemente nos hemos subido al tren del desarrollo europeo y desde el estribo del mismo nos hemos limitado a limpiar las botas de todo quisque que ven¨ªa a Espa?a a dejar un duro. Olvidamos y prescindimos que el desarrollo de un pueblo s¨®lo se consigue con la participaci¨®n de todos sus miembros. La historia de Espa?a es la suma de todas las oligarqu¨ªas y caciques que ha engendrado nuestro pa¨ªs y a trav¨¦s de ellos el pueblo ha sido sometido y manipulado para gloria y beneficio de esas minor¨ªas. La soluci¨®n s¨®lo tiene un camino, y es establecer con rigor los fundamentos de la democracia, derecho y libertad; se me ocurre que el primer lugar en que hay que aplicarlo son los partidos pol¨ªticos. El actual modelo pol¨ªtico e institucional es un h¨ªbrido entre el pasado y el presente, pero sin futuro que lo sostenga. El resultado est¨¢ a la vista, y siguiendo con semejante h¨ªbrido el final es f¨¢cilmente predecible. La elecci¨®n es democracia o suicidio.-
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