Espa?a es el pa¨ªs con mayor conflictividad laboral de la CE despu¨¦s de Grecia

Los datos de la conflictividad registrada en Espa?a en la segunda mitad de los a?os ochenta muestra que el n¨²mero de jornadas perdidas por las huelgas convocadas en Espa?a es muy superior al resto de los pa¨ªses de la CE, con excepci¨®n de Grecia. De 1986 a 1990, por cada mil asalariados se perdieron 647 d¨ªas de trabajo a causa de las huelgas, seg¨²n un informe elaborado por el Ministerio de Trabajo.

La tendencia al descenso de la conflictividad laboral que se registr¨® en todos los pa¨ªses comunitarios, tambi¨¦n con excepci¨®n de Grecia, no se produjo en Espa?a, seg¨²n el estudio. "Como consecuencia del impacto del 14-D de 1988, el promedio de conflictividad durante la segunda mitad de los ochenta es superior a la de la primera".Los d¨ªas de trabajo perdidos por cada mil asalariados en los distintos paises miembros de la Comunidad Europea durante la d¨¦cada de los ochenta muestra el alto grado de conflictividad social registrado en Espa?a. As¨ª, mientras Holanda y Dinamarca perdieron ocho y cinco d¨ªas, respectivamente, Espa?a y Grecia perdieron 647 y 847 cada una, seguidas muy de lejos por Italia, con 271 d¨ªas.

La mayor reducci¨®n de la conflictividad laboral desde la primera mitad de los ochenta a la segunda, la experiment¨® el Reino Unido, que pas¨® de perder 440 d¨ªas debido a la crisis de la miner¨ªa a principios de la d¨¦cada- a 136 d¨ªas entre 1986 y 1990.

El Gobierno se muestra preocupado por la p¨¦rdida de competitividad de Espa?a -que aumenta su conflictividad laboral- frente al resto de los socios comunitarios -que la reducen-. El informe se?ala que la p¨¦rdida de jornadas tiene adem¨¢s de un negativo impacto econ¨®mico, graves consecuencias sociales. "La p¨¦rdida de jornadas de trabajo es p¨¦rdida de retribuciones de los trabajadores y ,es tambi¨¦n un s¨ªntoma de la falta de capacidad del sistema de relaciones laborales, que es tanto como decir de los interlocutores sociales, para encontrar soluciones alternativas a la huelga".

Mientras tanto, el presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE), Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, se?alaba ayer en Madrid que "la convocatoria de una huelga de 24 horas en octubre ser¨ªa otro disparate como el del 28 de mayo". Cuevas remarc¨® que la pasada huelga "ha servido para constatar que el apoyo de los trabajadores a las decisiones de los sindicatos es muy peque?ito".