El sindicato alem¨¢n IG Metall ofrece moderaci¨®n salarial y subir impuestos

Franz Steink¨¹hler, el l¨ªder del mayor sindicato de Alemania, el IG Metall -con 3,5 millones de afiliados-, ha ofrecido al Gobierno y a la patronal un pacto salarial de cinco a?os en el que los aumentos se limiten a "preservar el poder adquisitivo". Steink¨¹hler se mostr¨® favorable a un aumento de los impuestos para financiar el proceso de unificaci¨®n "con una distribuci¨®n m¨¢s justa" que el paquete que impuso el Gobierno en 1991.La propuesta de la IG Metall -cuya influencia es enorme en el mundo sindical alem¨¢n- es su contribuci¨®n al actual debate sobre el "pacto de solidaridad" sugerido por el presidente federal Richard von Weizscker. Steink¨¹hler, que fue reelegido ayer por mayor¨ªa presidente del sindicato, rechaz¨® cualquier posibilidad de romper la escala salarial en la antigua Alemania comunista, donde su sindicato ha forzado un gradual aumento de los salarios hasta 1994, cuando quedar¨¢n igualados a los de occidente. La patronal y tambi¨¦n sectores del Gobierno -especialmente los socios liberales de la coalici¨®n- han criticado duramente el aumento de los salarios en la ex RDA por considerar que son el. mayor obst¨¢culo a la reactivaci¨®n econ¨®mica.

Pacto de solidaridad

Steink¨¹hler exigi¨® al Gobierno que dejara de atacar los acuerdos salariales de este a?o, pero a?adi¨® que "si el Gobierno combina una estrategia de desarrollo industrial con una estrategia de solidaridad para financiarlo, entonces nuestro sindicato ser¨¢ uno de los primeros y m¨¢s fuertes valedores de un pacto de solidaridad". La IG Metall propone, al igual que la oposici¨®n socialdem¨®crata, un aumento de los impuestos para financiar la unificaci¨®n, que, seg¨²n Steink¨¹hler "debe ser distribuido mucho m¨¢s equitativamente y cubrir un periodo de tiempo m¨¢s realista" que el decretado de julio de 1991 a junio de 1992. Su sindicato apoya un impuesto especial en los beneficios de las grandes empresas, que ser¨ªa mayor para aquellas que no inviertan en la ex RDA.M¨¢s all¨¢ de la perspectiva de una cierta flexibilidad en la negociaci¨®n de los convenios y de la posibilidad de una paz laboral de un lustro -en Alemania se negocia cada a?o- la oferta del mayor sindicato de Alemania no ha sido recibida con gran alborozo por el Gobierno. Mientras la IG Metall celebraba su congreso en Hamburgo, el ministro de Econom¨ªa, el liberal J¨¹rgen M?llemann, amenazaba con introducir una ley que permitir¨ªa la renegociaci¨®n -a la baja- de los convenios si patronal y sindicatos no consiguen hacerlo.

En el mismo sentido, el presidente del FDP, el conde Otto Lambsdorf, critic¨® a Steink¨¹lher y sentenci¨® que si la IG Metall no estaba preparada para llegar a un acuerdo marco para reducir los salarios, "patrones y trabajadores llegar¨¢n a sus propios acuerdos, como ya est¨¢ sucediendo en muchas partes de Alemania del Este".