Tres Cantos pide al Gobierno regional que invierta 6.000 millones para acabar la ciudad

La ciudad que naci¨® del BOE cumple hoy dos a?os de independencia. Tres Cantos (19.600 habitantes censados) es el municipio m¨¢s joven de la regi¨®n, el que ha querido ser un Silicon Valley con su parque tecnol¨®gico, pero que tambi¨¦n sufre los embates de la crisis. La ciudad sopla las velas con un deseo, que la comunidad aut¨®noma construya las dotaciones que a¨²n faltan, valoradas en m¨¢s de 6.000 millones. La empresa regional Tres Cantos, SA -propietaria del suelo edificable-, se resiste a invertir porque no logra vender el terreno que le queda, la mayor parte para oficinas: la mitad de las construidas est¨¢n vac¨ªas.

Alta tecnolog¨ªa y barracones. Si la sofisticada empresa de mi croelectr¨®nica AT&T o cual quiera de las cinco que manejan material radiactivo en Tres Cantos tienen que solucionar un problema municipal, deben hacerlo en unos barracones prefabricados donde se api?an funcionarios voluntariosos. Si tienen un escape -cosa que ha ocurrido en una ocasi¨®n-, no hay plan de protecci¨®n civil, tal como denuncia la asociaci¨®n de vecinos. En Tres Cantos, ciudad pro movida por la iniciativa p¨²blica, hay muchas cosas m¨¢s que en otras poblaciones. Un par que tecnol¨®gico o un pol¨ªgono industrial bien trazado, por ejemplo. En las inmediaciones, a 24 kil¨®metros de Madrid, pastan sin recato ovejas y vacas

"Como los palestinos"

No es la ¨²nica peculiaridad de este Ayuntamiento que no tiene casa consistorial o cementerio. "Somos como los palestinos" ilustra Marta Men¨¦ndez, concejal de Izquierda Unida. Es que el municipio carece de suelo en propiedad. De las 3.800 hect¨¢reas del t¨¦rmino -segregado ahora hace dos a?os de Colmenar Viejo- hay 1.700 edificables que la empresa regional ha ido vendiendo, sobre todo a cooperativas de viviendas. Pero el suelo edificable se est¨¢ agotando. A la empresa re gional le queda terreno s¨®lo para 312 viviendas, pero no tiene clientes para los 55.000 metros cuadrados de suelo para oficinas. La dificultad en llenar otros tantos metros cuadrados ya construidos ha hecho que las inmobiliarias participen en la actual campa?a publicitaria.

Recalificar ese suelo p¨²blico para viviendas -competencia municipal- es una baza m¨¢s en la partida que juega el Ayuntamiento con el Gobierno regional. Las dos entidades cohabitan en la ciudad. Ni contigo ni sin m¨ª tienen las penas remedio: al menos de momento. Es necesario un acuerdo global. As¨ª las cosas, el alcalde, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Eyre (de la formaci¨®n Tres Cantos Unido, que gobierna coligado con el PSOE y la Agrupaci¨®n Independiente), se reuni¨® el pasado d¨ªa 7 con el presidente regional, Joaqu¨ªn Leguina. "Nos dijo que, en dos meses, esto tiene que estar resuelto", afirma el regidor.

"Una ciudad no se acaba nunca. Estamos reflexionando para redimensionar las obras", explica Francisco Esquivias, miembro del comit¨¦ ejecutivo de la empresa p¨²blica regional Tres Cantos, SA. Todos est¨¢n de acuerdo en volver a tomar las medidas: Tres Cantos ya no es la ciudad para 140.000 habitantes que se plane¨¦ a partir de 1971. Adem¨¢s ya paga el precio de las infraestructuras sobredimensionadas. La factura del alumbrado, por ejemplo, es de echarse a temblar. Tiene 2,5 veces m¨¢s luz que la media nacional.

El alcalde, gallego ejerciente, quiere la adecuaci¨®n, pero no admite m¨¢s demoras del Gobierno regional: "Llevan dos a?os sin poner un ladrillo". Calcula que las infraestructuras necesarias -"y ya pagadas por los vecinos"- superan con. creces los 6.000 millones de pesetas. El frenazo inversor p¨²blico ha levantado ampollas en el PSOE, que forma parte del gobierno municipal. Los socialistas se sorprendieron por el acuerdo firmado entre sus socios (TCU) y la oposici¨®n de IU para exigir las obras.

Campo sin urbanizar

En su lid con el Gobierno regional, el Ayuntamiento tambi¨¦n se niega a hacerse cargo de todo aquello que no cumpla las normas, como los polideportivos. A la falta de adecuaci¨®n de algunas instalaciones de Tres Cantos, SA, se suma otro problema, el de la urbanizaci¨®n privada Soto de Vi?uelas -1.308 habitantes-, cuya recepci¨®n por el Ayuntamiento se discute ahora. Para hacerse cargo, la municipalidad exige una mejora de infraestructuras valoradas en unos 500 millones. Los vecinos, llegados antes de que se construyera Tres Cantos, aseguran que han pagado con creces ese dinero.

Estos problemas de adecuaci¨®n parecen casi nimios al lado de lo que se va a ventilar en el futuro plan general de ordenaci¨®n urbana, cuya realizaci¨®n est¨¢ presupuestada para este a?o. El alcalde, que tiene por costumbre no recibir a los propietarios de suelo r¨²stico, no quiere "urbanizar el campo". Pero la presi¨®n es fuerte. El futuro del tercer canto -el terreno a¨²n r¨²stico situado junto al monte de El Pardo, en el margen- contrario de la autopista est¨¢ por decidir.