"Estoy viviendo la ¨¦poca m¨¢s bella"

ROC?O GARC¨ªA, Dice que empez¨® a beber por miedo, por timidez. "Cada noche es un deb¨², cada p¨²blico es nuevo", confiesa para explicar las razones que le llevaron a 15 a?os de ruina moral y f¨ªsica a causa del alcohol. Se aisl¨® en una finca en Cuernavaca (M¨¦xico) olvidada por todos, borracha. "El alcoh¨®lico tiende a aislarse de la misma pena de que te vean en ese estado, borracha. Yo me aisl¨¦ en una soledad espantosa. Me negaba a atender el tel¨¦fono y se me iban los contratos. La gente empez¨® a olvidarme. Es que fueron 15 a?os de beber. Es que no fue un d¨ªa, no fueron meses. Fueron 15 a?os", dice Chavela, recalcando el n¨²mero. "Yo beb¨ªa de nueve de la ma?ana a seis de la tarde. Me dorm¨ªa en ese sue?o pesado, de angustia, y cuando despertaba era peor. El despertar del alcohol es mortal. Era la angustia m¨¢s horrible".
Nunca se entendi¨® con los miembros de alcoh¨®licos an¨®nimos adonde hab¨ªa acudido en busca de ayuda: "Me trataron mal el primer d¨ªa, me insultaron y me doli¨® mucho". Y se dijo: "Tengo que curarme yo sola, porque no me entiende nadie". Y nuevamente sola, sin ayuda, dej¨® el alcohol una ma?ana de hace dos a?os. As¨ª lo explica Chavela Vargas: "Hay un momento en los alcoh¨®licos que se llama tocar fondo. Me despert¨¦ una ma?ana con una resaca mortal. Ten¨ªa tres meses de no parar, tres meses de no parar ni de d¨ªa ni de noche. Empataba una copa con otra, una con otra. ?Qu¨¦ angustia! ?Qu¨¦ despertares! Y esa ma?ana estaba esperando que abrieran una cantina porque no ten¨ªa alcohol en la casa. Me estaba muriendo de la resaca y me par¨¦ en la puerta y vi venir a los campesinos frescos que iban a trabajar. Y empec¨¦ a llorar, con ese llanto solo que es el que m¨¢s duele. Y me pregunt¨¦: '?Qu¨¦ es esto?. Ese d¨ªa lo pas¨¦ fatal. Le dije a mi empleada: 'Dame una copa, que: me estoy muriendo". Vi como algo se ilumin¨®, como un halo de luz; me tom¨¦ la copa y dije: 'Creo que no voy a tomar m¨¢s'. Y as¨ª fue"..
La magia del alcohol
?Le molesta que le recuerden su pasado de alcohol? "Para nada. Al contrario, lo asumo. Muchas veces, en -M¨¦xico hablo sobre el alcohol, porque lo viv¨ª. No me arrepiento, de nada, porque no voy a vivir- de un arrepentimiento de a?os atr¨¢s. ?Para qu¨¦ me voy a mortificar? Lo viv¨ª. Lo disfrut¨¦. El alcohol tiene su magia. Es muy bello. Te tomas dos o tres copas, y esa euforia que te produce te hace perder la timidez y hablas y todo es perfecto, precioso. Pero cuando ya te tomas 10 copas y m¨¢s y m¨¢s se empieza a perder la belleza del alcohol y entras en la euforia mortal de la droga".
La int¨¦rprete de canciones como La macorina, La llorona, Volver, volver, Que te vaya bien y tantas otras ha estado siempre rodeada de leyendas, tragedias e inconfesables amores. Reconoce que su manera de amar le ha hecho sufrir mucho -"pues hace 40 a?os, coraz¨®n, ?c¨®mo iba yo a andar as¨ª?", dice, mientras se?ala sus pantalones vaqueros; pues as¨ª andaba" Pero todo qued¨® atr¨¢s. Incluso el amor. "Ahora, no tengo nada que me inquiete; ya el amor lo viv¨ª todo". Y ahora est¨¢ en su ¨¦poca m¨¢s bella. "Como dice la canci¨®n, me puedo ir ma?ana de este mundo. Ya no tengo problemas, no tengo angustia, que es lo mejor del mundo. Vivo en una paz que le pido a Dios que no me quite. Creo que estoy en' un momento de gracia, porque vivo una vida muy pura".
Chavela Vargas est¨¢ desconcertada con el p¨²blico que ha abarrotado sus recitales en Madrid. "Pero ?qui¨¦n espera 20 a?os? Ni un amante ni un marido. Como decimos los mexicanos, me atora la emoci¨®n y no puedo respirar. Regreso y encuentro ese amor, esa corriente que se establece desde un principio y que es maravillosa. Como ser humano es una experiencia divina, y como artista, desconcertante. Yo proyecto un mensaje de amor y ternura y los j¨®venes salen fascinados, porque buscan la dulzura y la verdad en la m¨²sica. Consciente o inconscientemente buscan el placer de poder llorar con la poes¨ªa de la letra y la m¨²sica".
Por encontrar en Madrid ha encontrado hasta un productor. El editor y librero Manuel Arroyo, responsable de la venida a Espa?a de Chavela Vargas, se dio de alta el jueves como productor musical. Su experiencia no ha podido ser m¨¢s positiva. En s¨®lo dos d¨ªas, la cantante ha grabado dos discos sin interrupciones ni repeticiones. Algo que nadie se pod¨ªa creer. No tiene el h¨ªgado da?ado, los ri?ones le funcionan muy bien y moralmente dice no tener cicatrices. Diariamente levanta, durante una hora, pesas de 30 kilos y camina cinco kil¨®metros por el monte. Es una mezcla de fuerza, ternura y fascinaci¨®n. Aunque su risa parece de ni?a, sus ojos no pueden ocultar la amargura de una larga angustia. Quiz¨¢ sin esa atormentada vivencia, su canto no irradiar¨ªa ese desgarro enternecedor que hace que se te erice el cuerpo y los ojos se empa?en al o¨ªr: "Hoy voy as¨ª a la vida; antes iba a la muerte".
Una turista de la vida
R. G., "Soy una turista de la vida y, de las cosas". As¨ª explica Chavela Vargas el que haya venido a Madrid para tres d¨ªas y se quede, de momento, indefinidamente. El que viajara a Cuba en los a?os cincuenta para una actuaci¨®n y se quedara all¨ª durante dos a?os. El que una noche fuera a cantar a casa de los pintores mexicanos Frida Khalo y Diego Rivera y no saliera hasta un a?o largo despu¨¦s.
Ha llevado el s¨ªmbolo de La macorina, su canci¨®n insignia escrita para ella por el espa?ol Alfonso Cam¨ªn, a todo el mundo. "En mi tiempo estaba prohibido cantar en las casas La macorina. Ahora yo creo que se puede cantar hasta en el Vaticano". "Ponme la mano aqu¨ª, macorina" es el susurro de los guerrilleros y los amores prohibidos. La guerrilla latinoamericana ha convertido La macorina en su estandarte. Cuenta Chavela que una vez estuvo con gente de la guerrilla -"Claro que no hablo de ello, porque me apena que me puedan agarrar y confesar d¨®nde est¨¢n, aunque no lo s¨¦, porque me llevaron vendada"-, y que los coroneles y las mujeres temblaban de emoci¨®n cuando dio el chavelazo en plena selva entonando La macorina. "Pero la guerrilla latinoamericana es lo m¨¢s absurdo del mundo. Vivimos en una angustia mundial. En unos pa¨ªses por la guerrilla, en otros por el desamor, en otros por la religi¨®n, la guerra, el terrorismo... Todo el mundo a?ora la paz. Si yo consegu¨ª la paz dentro de mi alma, ?c¨®mo no, lo va a conseguir el mundo?".
Sordera cubana
?Y qu¨¦ piensa de la situaci¨®n de Cuba? "Pues que va de salida Fidel Castro", contesta Chavela para luego susurrar: "A m¨ª me matan un d¨ªa". Y contin¨²a: "Hubo un velorio en Cuba por una poetisa joven que muri¨®. Cuando estaba muri¨¦ndose dijo que lo ¨²nico que quer¨ªa era que Chavela Vargas cantara en su velorio, y le dijeron que no sonara, que Chavela no pod¨ªa ir a Cuba. El velorio fue en la playa y se puso un disco m¨ªo. Esto alborot¨® un poco a la juventud rebelde que ve en m¨ª la libertad. Yo proyecto esa imagen de libertad, porque soy muy libre, no tengo ataduras, no he militado nunca en partidos pol¨ªticos, porque no nac¨ª para ello. Yo amo la libertad en cualquier pa¨ªs y en cualquier idioma". ?Le dir¨ªa algo a Fidel Castro? "?Ay!, nada, coraz¨®n; cuando uno es sordo, para qu¨¦ hablarlo. Una no pierde el tiempo con un sordo".
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