El principal colaborador en Francia del exterminio nazi de los jud¨ªos, asesinado en Par¨ªs

?Se sentar¨¢ alg¨²n d¨ªa en el banquillo alguno de los altos funcionarios franceses que colaboraron en la persecuci¨®n nazi de los jud¨ªos durante la Segunda Guerra Mundial?.Ren¨¦ Bousquet, en todo caso, no. El que fue secretario general de la polic¨ªa del r¨¦gimen de Vichy fue abatido ayer de cuatro disparos en su domicilio parisiense. Christian Didier, un marginado, en busca de celebridad, quiso acabar de este modo con la vida del que llam¨® "el monstruo". Bousquet, de 82 a?os hab¨ªa sido procesado en 1992 por cr¨ªmenes contra la humanidad y estaba a la espera de juicio.

Bousquet fue uno de los hombres que mejor encarnaron la colaboraci¨®n francesa con los alemanes en la aplicaci¨®n de la soluci¨®n final. Nombrado en abril de 1942 responsable de la polic¨ªa francesa por Pierre Laval, el jefe del Gobierno del mariscal Henry-Philippe P¨¦tain, Bousquet hizo todo lo que pudo para satisfacer al ocupante.En la ma?ana de ayer, un hombre de unos cincuenta a?os se present¨® en el domicilio de Bousquet. Aseguraba que ten¨ªa que entregarle una citaci¨®n judicial. El hombre, que llevaba un arma corta disimulada bajo un peri¨®dico, abri¨® fuego cuando tuvo enfrente al ex colaboracionista. Huy¨® perseguido por varias personas y logr¨® desaparecer en una boca de metro.

Horas despu¨¦s, la brigada criminal detuvo en un hotel de los suburbios de Par¨ªs a Christian Didier, un ex conductor de taxi de 49 a?os de edad, que estaba dando una conferencia de prensa para reinvindicar la autor¨ªa de la muerte de Bousquet. Didier aseguraba que ¨¦l era "el Bien" y Bousquet, "el Mal". Una vez en comisar¨ªa, los investigadores comprobaron que Didier no ment¨ªa. A primera hora de la noche fue oficialmente acusado del asesinato del que fue jefe de la polic¨ªa del mariscal P¨¦tain.

Didier, que desde hace a?os cobra una pensi¨®n en calidad de enfermo mental, sufre "psicosis narcis¨ªstica" seg¨²n los doctores de la polic¨ªa. En varias ocasiones ha interrumpido programas de televisi¨®n en directo para hacer publicidad. de los libros que escribe y edita. En 1989 logr¨® introducirse en el El¨ªseo para intentar hablar en persona con el presidente Fran?ois Mitterrand. Tambi¨¦n fue detenido cuando intentaba penetrar con un rev¨®lver en la prisi¨®n de Lyon,donde estaba detenido Klaus Barbie, jefe de la Gestapo en esa localidad en la Segunda Guerra Mundial.

La b¨²squeda de notoriedad fue el principal motivo que le impuls¨® al antiguo taxista a matar a Bousquet, seg¨²n la opini¨®n de la polic¨ªa, confirmada por los que conoc¨ªan personalmente a Didier. Es la segunda vez en cuesti¨®n de semanas, que se produce un fen¨®meno de locura semejante en Francia. El anterior fue protagonizado, por Eric Schmitt, la bomba humana, que asalt¨® una escuela maternal en Par¨ªs.

Los portavoces de la comunidad jud¨ªa francesa expresaron su consternaci¨®n. "El asesinato ha impedido que responda de sus cr¨ªmenes ante la justicia" declar¨® Patrick Quentin, de la Liga contra el Racismo y el Antisemitismo. "En lugar de un juicio hist¨®rico de la pol¨ªtica antijud¨ªa de P¨¦tain, tenemos un ajuste de cuentas, una venganza", lament¨® el cazador de nazis Serge Klarsfeld.

Con ocasi¨®n de los aniversarios de los momentos culminantes de la persecuci¨®n de los jud¨ªos en Francia, numerosos manifestantes sol¨ªan concentrarse frente al balc¨®n de Bousquet para exigir su castigo. El filme P¨¦tain, de Jean Marbeuf, que estos d¨ªas puede verse en las salas francesas, muestra a un elegante y engominado Bousquet que intenta satisfacer por anticipado los deseos nazis.

13.000 personas detenidas

Se le orden¨® que colaborara con los nazis y lo hizo. En el verano de 1942, los alemanes le pidieron una entrega masiva de los jud¨ªos de Par¨ªs. Bajo sus ¨®rdenes, la polic¨ªa francesa detuvo a 13.000 personas. La famosa redada del Vel d`Hiv, y las envi¨® a Alemania. El 23 de junio de 1949, fue condenado a cinco a?os de degradaci¨®n c¨ªvica por el Alto Tribunal de Justicia. Fue indultado "en raz¨®n de los actos realizados a favor de la Resistencia" al final de la guerra. Pas¨® las d¨¦cadas siguientes ganando mucho dinero como miembro de consejos de administraci¨®n de bancos y otras empresas. En los ¨²ltimos a?os llevaba una apacible vida de jubilado. En 1989 dos asociaciones de supervivientes del holocausto lograron la reapertura del caso.

Otros dos franceses est¨¢n pendientes de juicio por el mismo motivo: Maurice Papon, de 82 a?os, secretario general de la prefectura de Burdeos entre 1942 y 1944, acusado de haber deportado a 1.690 jud¨ªos, y Paul Touvier, de 78 a?os, jefe de la. milicia fascista de Ly¨®n, acusado de la ejecuci¨®n de 7 jud¨ªos en 1944.