El bi¨®grafo de Francis Bacon asegura que su ¨²ltimo amante fue un banquero espa?ol

"Mi madre me hizo prometerle que nunca crecer¨ªa", cont¨® Francis Bacon (1909-1992), pintor de origen irland¨¦s y padres ingleses. Y continu¨®: "Ahora entiendo lo que quer¨ªa dec¨ªa". Ambas frases permiten al escritor brit¨¢nico, Andrew Sinclair, hablar sobre el miedo que sent¨ªa Bacon hacia la muerte. "Bacon se fue atemorizado de la muerte, como siempre hab¨ªa estado, y sin reconciliarse con Dios", afirma Sinclair en una edici¨®n revisada y actualizada de su obra, Francis Bacon: Su vida y tiempos violentos, que sale a la venta hoy en el Reino Unido.

Pero, seg¨²n cuenta el bi¨®grafo, Bacon confes¨® una semana antes de su muerte que se sent¨ªa cada vez m¨¢s feliz y que quer¨ªa morir divirti¨¦ndose. Quiz¨¢, su ¨²ltimo amante, "un banquero espa?ol que permanece en el anonimato por expreso deseo del pintor", de acuerdo a las recientes revelaciones de Sinclair, contribuy¨® a mejorar el estado de felicidad de sus ¨²ltimas horas.

La muerte sobrevino a Bacon en Madrid, la ciudad que inspir¨® a sus maestros favoritos: Vel¨¢zquez y Goya. Sinclair relata que Bacon viaj¨® a la capital espa?ola en la primavera de 1992 para "ser consolado por su banquero espa?ol". Y contin¨²a: "Bacon se sinti¨® mal e ingres¨® en un hospital. Sufri¨® un ataque de coraz¨®n y no pudo sobrevivir. Muri¨® el 28 de abril a los 82 a?os y en la cumbre de su descubrimiento", cuenta su bi¨®grafo en el nuevo cap¨ªtulo que complementa su obra, editada anteriormente por Thames & Hudson.

Seg¨²n Sinclair, Bacon "retuvo el control de sus facultades, sus pinturas y su herencia hasta su muerte". En cierta forma, el escritor deja entender que los deseos e ideas fundamentales de este artista que plasm¨® la realidad violenta de nuestra ¨¦poca, se han respetado incluso despu¨¦s de su muerte.